A la pandemia, reediciones. Los artistas están teniendo que darle a la neurona para tratar de que sus discos de 2020 no caigan en el olvido. En el caso de que fueran especialmente buenos, obviamente, y el 5º trabajo de Triángulo de Amor Bizarro, homónimo pero en reversa, claro que lo era. Lo que aquí nos encontramos es una nueva visita a ese último trabajo con rostros conocidos haciendo sus propias versiones, remezclas, adaptaciones, duetos o freestyles. Cada uno es de su padre y de su madre y las nuevas versiones de las canciones de «Triángulo» que conocimos el año pasado ahora aparecen con disfraces tan dispares como el rap, el kraut, el ambient, el synth-pop o el pop de cámara. No hay más nexo común entre todo esto que la canción de partida. Bueno, y a veces ni eso, que diría La BienQue, que también tiene un disco así.
Ni siquiera podemos decir que cada artista se haya llevado la original exactamente a su terreno. Ahí está el caso de Soleá Morente, que no ha hecho ni una adaptación en clave de flamenco, ni de synth-pop, ni de indie: ‘ASMR para ti’ ahora es una grabación de dream pop ambiental que parece haber residido de toda la vida en ‘Twin Peaks’. Muy suya es también la aportación de Sr Chinarro en ‘Vandellós’, antes ‘Fukushima’ y ahora un deconstruido dueto de synth-pop tipo Kraftwerk que deja con ganas de más y por eso engancha. En polos 100% opuestos, el dúo gallego de trap Boyanka Kostova ha dejado ‘No eres tú’ completamente irreconocible, tomando apenas un par de ideas de la original; mientras Carolina Durante explotan su lado más mónguer para hacer un karaoke del gran hit del disco, ‘Vigilantes del espejo’. No es lo más imaginativo de todo esto; sí lo más pinchable en una discoteca. Diego y Rodrigo cantándose mutuamente “soy tu hombre, sí, soy tu hombre” podría ser una interpretación sexy.
Como era de esperar, Sonic Boom en ‘Fukushima’, Esplendor Geométrico en ’Syf, paga’ y Miguel Prado en ‘Calígula 2025’ representan el lado más experimental de un álbum muy interesante que viene para subrayar lo ricas (lo buenas) que eran todas las canciones originales. Y eso incluye la tremenda ‘Canción de la fama’, en la que Triángulo de Amor Bizarro repartían contra todo y todos, y que ahora se meriendan Biznaga en el que puede ser el mayor hito de este álbum remozado. Ahora se llama ‘@calígula2k205’.
Un gran disco de nuevo, meditado, nada improvisado a diferencia de lo que suelen ser este tipo de proyectos, y al que solo se le puede poner la pega de que la secuencia parezca desplegada en modo “shuffle”. Aquí solo está claro que el final tenía que ser con la carismática voz de Menta en ‘Folía de las apariciones’, el dúo de Isa -tras ser apelada en la pista anterior- con Jota en ‘Cura mi corazón’, y sobre todo con Joaquín Pascual, que ha hecho una pequeña maravilla con el insignificante tema instrumental de 31 segundos que cerraba el original. Ahora dura 4 minutos, y es hasta bonito, como lo era aquella intro de «Mellon Collie» de Smashing Pumpkins, y sin perder de vista el carácter rugoso de las producciones de Triángulo de Amor Bizarro: atentos a su fondo y final.