‘Sorry’ de Justin Bieber, ‘Bad Liar’ y ‘Lose You to Love Me’ de Selena Gomez, ‘Dive’ de Ed Sheeran, ‘Pretty Please’ de Dua Lipa, la omnipresente ‘Issues’ de su propio catálogo, decenas y decenas de temas en las discografías de Clean Bandit, Maroon 5, Britney Spears… Me muero de ganas de averiguar cuántos ceros tiene la cuenta de la co-autora de todo esto Julia Michaels. No ahora, sino dentro de unos años, cuando la llama de tantísimos influencers se haya apagado y estas canciones continúen sonando en radios y playlists, siendo versionadas o sampleadas, viralizándose de una manera o de otra en los TikToks del futuro.
La artista continúa con su propia carrera en solitario, ya avalada por media decena de EP’s como ‘Nervous System’ (2017), el que traía ‘Issues’, o aquel ‘Inner Monologue‘ que dividió en 2 partes. ‘Not in Chronological Order’ se está considerando su álbum de debut pese a su escasa media hora de duración: 10 temas concebidos como singles de 3 minutos, casi todos recordándonos lo camaleónica que puede ser Julia Michaels como autora: ‘Pessimist’ podría ser un hit para Katy Perry, ‘Little Did I Know’ para Ellie Goulding, ‘Undertone’ para Rudimental, ‘Orange Magic’ para Sky Ferreira, ‘Wrapped Around’ para Dua Lipa, ‘Love Is Weird’ para un sexy-thriller tipo ’50 Sombras de Grey’… y así sucesivamente. La primera pista ‘All Your Exes’ trata de descolocar con la incorporación de guitarras eléctricas y un deseo turbulento de que todas las ex de su pareja se hayan muerto; después, nada en ‘Not in Chronological Order’ genera tal extrañeza.
La mayor baza del álbum continúa siendo el single ‘Lie Like This’, un tímido piano-house costumbrista en el que Julia Michaels comparte lecho con su pareja JP Saxe (también algún crédito, además del hit de él ‘If the World Was Ending’), de los pocos cortes que no corres a imaginar en manos de otra persona. Hablan estas canciones de relaciones antiguas que a veces escondemos en el tercer cajón de un armario (‘Love Is Weird’), de los tiempos en que pensábamos que el amor era una tragedia «shakesperiana» (‘Little Did I Know’), de imaginar otra vida o averiguar nimiedades sobre tu ser querido. En estos dos últimos casos, ‘History’ y ‘That Kind of Woman’ evidencian ese fanatismo suyo por Alanis Morissette del que nos habló hace un par de años: ojalá les diera por escribir juntas.
Más concentradas en las melodías que en una producción a la que The Monsters & Strangerz parecen haber dedicado unos 5 minutos por pista, estas composiciones resultan más un “Mira qué bien hago todas estas cosas” que un “mira qué extraordinariamente bien hago una sola cosa al mismo tiempo”. Más un conjunto suelto de canciones que un álbum -sorprendería averiguar que Julia Michaels fuera una gran coleccionista de CD’s o de vinilos- ya nos advertía su título que todo esto está dispuesto “no en orden cronológico”. Se hubiera agradecido que siguiera algún tipo de orden en absoluto.