COBRAH es una artista de pop sueca que acaba de lanzar un segundo EP, homónimo, después de darse a conocer con un primer trabajo llamado ‘Icon’ que incluye sus éxitos ‘WET’ y ‘U KNOW ME’, ambos con varios millones de reproducciones en Spotify. La música de COBRAH tiene un pie puesto en el electroclash y el otro en la PC Music y se inspira tanto en la cultura de los «ballroom» como en la de la escena BDSM sueca, a la que ha pertenecido durante un tiempo y donde de hecho se ha dado a conocer dando sus primeros conciertos.
Llamada la «reina lesbiana de la escena fetish sueca», COBRAH empezó estudiando musicales y llegó a tocar la flauta, como Lizzo
, pero después de moverse en la escena metalera sueca, la artista se interesó por la electrónica y compuso ‘IDGAF’, un agresivo primer single con versos rapeados que suena a la primera SOPHIE, una de sus mayores influencias. Después, COBRAH se mudó de Gotemburgo a Berlín para seguir buscando su sonido y llegó a «mezclar tecno con melodías árabes y letras que hablaban tanto de las vidas de los hombres gays de Saudí Arabia como de la cinta sexual de Paris Hilton». La experiencia no fue fructífera y COBRAH regresó a Suecia, donde conoció a una fotógrafa fetish que la metió en el mundillo.COBRAH, que por el día era profesora de primaria y por la noche se embutía en mallas de latex para convertirse en el personaje pop que es hoy (ella se compara con Hannah Montana), hace música para las noches queer sucias y sudorosas que hoy no pueden tener lugar pero lo harán en el futuro. Sus letras apelan a la liberación sexual sin complejos y singles como ‘WET’ o ‘DEBUT’ son absolutos rompepistas de electropop futurista que algún día encontrarán su lugar en todo buen club queer que se precie.
Sin embargo, el segundo EP de la artista ha abierto su camino a nuevos sonidos, como el drum ‘n bass distópico de ‘DIP N DRIP’, que parece de la última Grimes, o ‘GOOD PUSS’, hoy la «Canción Del Día».
Otro rompepistas serio, ‘GOOD PUSS’ se mete de lleno en los ritmos del house clásico para entregar ese pepinazo de voguing que Azealia Banks hoy en día se niega a sacar, y para hacer un homenaje a los mejores «coñitos» con los que COBRAH puede toparse. Está a medio camino entre Shygirl, Brooke Candy y el ‘When I Rule the Wolrd’ de LIZ pero pasadas por la vía chiflada de Die Antwoord o el mencionado electroclash clásico. La actuación vocal es gélida como manda la ocasión, la letra incluye frases como «sedienta hago squirt», «llevo pintalabios y una falda apretada» o «soy una chica grande y sucia» y el tema se crece con un final de trompetas apoteósico que está llamado a arrasar en las discotecas.