‘Don’t Forget Your Neighborbood‘ de Cola Boyy es una de las mejores canciones del verano. Producida por The Avalanches es una de esas canciones de neo-disco que elevan el alma gracias a su capacidad para capturar una nostalgia serena y feliz. Es también una oda a los pequeños barrios en la que el californiano Matthew Urango aboga por no dejar que las ambiciones te hagan olvidar tus raíces: «lucha por tu pueblo, no lo dejes ir, haz que sea más que un simple recuerdo». Esta frase, acompañada por un acorde de piano house que podría durar horas, convierten esta grabación en una de las pequeñas obras maestras que ha dejado 2021 por ahora.
La decepción de ‘Prosthetic Boombox’, el debut de Cola Boyy, es que ninguna canción iguala el impacto de la primera, lo cual en el mundo del pop es de todo menos una novedad. Los singles están para captar la atención y este lo ha conseguido con creces. ¿Para cuándo un disco entero producido por los australianos? La buena noticia es que el álbum ofrece otras cosas a las que vale la pena prestar atención. Con ‘Prosthetic Boombox’, Urango ha querido hacer un disco variado, que sonase como una emisión de radio donde la música disco, el funk, el R&B y el soul son los estilos principales, y ha logrado hacer un trabajo que, dentro de los sonidos que toca, suena personal y honesto.
La meta de ‘Prosthetic Boombox’ es el escapismo, lo cual queda muy reflejado en cortes tan divertidos como ‘Mailbox’, 100% Prince, o el desenfadado ‘You Can Do It’. Como canta Urango en el escalofriante single de soul psicodélico ‘Kids Born in Space’ con Andrew VanWyngarden de MGMT, el artista se basta de la música para «soñar» y escapar del mundo real, que tan hostil le ha sido pues Urango nació con espina bífida y escoliosis y ha conocido de primera mano la discriminación de la sociedad. En este tema, Urango relata las dificultades que ha vivido desde pequeño debido a su discapacidad («no tienes que caminar, no tienes que hablar, ellos ya te están mirando fijamente, cada día es lo mismo») pero solo para declarar que él sigue adelante y que «no vivirá en la sombra de nadie».
Vuelve a haber un sentimiento de no querer rendirse por nada del mundo en ‘Song for the Mister’, una canción de soul-pop tan elegante, tan exquisita, que solo podía haberla producido Nicolas Godin de Air (productor también de la maravillosa ‘Back to Your Heart‘ con Kate NV), y en la que Urango captura esa sensación de no ser aún lo suficientemente maduro para la vida adulta («pagaré todas las facturas, nos alimentaré, me la ganaré de vuelta, no me rendiré»). Muchas veces las letras ponen sobre la mesa que la oscuridad no se ha ido a ninguna parte, como cuando, en la acongojante balada funk ‘Got the Mile’ Cola Boyy recuerda los tiempos en que, sentado en las gradas de un pabellón, «soñaba con aquello que nunca podrá ser»; pero la música claramente busca expresar otra cosa, canalizar ese dolor a través de la música.
Así, ‘Mailbox’ es claramente el corte más hedonista del largo y ‘Don’t Forget Your Neighborhood’ el más eufórico y emocionante, pero Cola Boyy se permite también coquetear con el french house en ‘Roses’ u, otra vez, con la música disco en ‘Mink’, mientras el R&B-pop de ‘For the Last Time’ es otro ejercicio retro estupendamente resuelto. Era de esperar que un álbum llamado ‘Prosthetic Boombox’, en cuya portada se pueden ver dos cosas muy a simple vista, por un lado, a Cola Boyy tocando su guitarra acústica y, por el otro, una pierna prostética colocada en una mesa, presentara una visión colorida de este mundo que no ha sido fácil para su autor. Aparte de lo personal que suena ‘Prosthetic Boombox’, el hecho de que este disco exista es revolucionario en sí mismo.