RAYE, que este año ha triunfado en las listas británicas con la bailable ‘BED’ junto a Joel Carry y David Guetta, se ha sincerado en Twitter sobre su situación profesional. No es común que los artistas, especialmente los fichados por multinacionales, echen pestes públicamente de dichas multinacionales, pero RAYE dice que está cansada de ser una «pop star amable».
La cantante y compositora británica ha llamado la atención de la audiencia y de los medios de comunicación con temas como ‘Natalie Don’t‘, ‘Secrets’ o ‘Regardless’, su éxito con Rudimental; pero, sobre todo, ha prosperado como compositora para otros artistas como Beyoncé, Little Mix, Snakehips o Ellie Goulding. En una serie de tuits, la artista lamenta que, desde 2014, año en que firmó su contrato discográfico, con tan solo 15 años (ahora tiene 23), todavía no se le ha permitido publicar su primer disco, de los 4 por los que había firmado originalmente y a pesar de los éxitos que ha obtenido en todos estos años.
La autora de ‘Euphoric Love Songs‘ cuenta que lleva «fichada en una multinacional desde 2014, he escrito discos que han terminado acumulando polvo en las estanterías y un montón de canciones que ahora tengo dar a artistas de primer nivel porque todavía estoy esperando la confirmación de que soy lo suficientemente buena para publicar un álbum». RAYE, que tiene 22 millones de oyentes en Spotify, explica que ha hecho «todo lo que me han pedido: he tocado varios géneros y he trabajado 7 días a la semana y la gente de la industria lo sabe» pero no ha sido suficiente.
En otro tuit, RAYE explica que Polydor Records le ha garantizado que si ‘Call On Me’ triunfa dará luz verde a su primer disco, lo cual le ha puesto en una situación de estrés, y señala: «para poneros en contexto, para hacer un álbum se necesita que la discográfica ponga dinero para completar canciones y pagar a los productores o ingenieros de mezcla o másters, además de la publicidad» y que sigue esperando a que su sello haga esto por ella. Además indica que no está en esto por el negocio, que lo que le importa es la música, que está harta de «sufrir en silencio» y de ser «ignorada» y que quiere hacer su álbum ya.
A todas luces, la situación de RAYE recuerda a la de artistas como Charli XCX, Tinashe o Azealia Banks, tres artistas que han estado fichadas en multis (la primera lo sigue estando) y que han sido muy duras con ellas por cómo las han tratado. Discos secuestrados sine die, singles totalmente impersonales, cambios de estilo que no vienen a cuento… A veces contar con el apoyo de una multinacional pasa por confiar en que esta sepa exprimir tu creatividad al máximo, pero a veces esto no sucede y lo que queda son artistas a los que no se ha sabido aprovechar. Esperamos que la situación de RAYE mejore porque ha demostrado tener talento de sobra.