Música

SAULT / NINE

SAULT emergieron como de la nada en 2020 con dos discos que se encontraron entre los mejores valorados del año pasado. ‘Untitled (Black Is)’ y ‘Untitled (Rise)‘ llegaron en un momento de enorme levantamiento social contra la violencia racista vivida en las calles de Estados Unidos y pusieron banda sonora a la lucha antirracista sin necesidad de que sus autores mostraran sus caras. Aunque se sabe que los autores de las canciones de SAULT son Cleopatra Nikolic (Cleo Sol) y Dean Josiah Cover, los absolutos protagonistas de su música son la música y el mensaje que buscan expresar con ella.

El nuevo disco de SAULT, ‘NINE’, que estará online solo 99 días, es un trabajo más ligero que los anteriores en sonido y duración (34 minutos). El ambiente de ‘NINE’ está mucho más despejado que en los anteriores gracias a una instrumentación escasa pero esencial, aunque la producción de Inflo sigue cubriendo de cierta suciedad instrumentos y voces, haciéndolos sonar ásperos; y, en esta ocasión, el grupo decide canalizar el trauma de la experiencia negra a través del humor -la primera pista se titula literalmente ‘Haha’- y de canciones que hacen uso de melodías que parecen infantiles. ‘NINE’ narra la historia de una inocencia corrompida por el racismo, y una de sus pistas más importantes es de hecho una narración en la que un personaje, Mike, explica el momento en que descubre que su padre ha sido asesinado, cuando se topa con la policía en su casa atendiendo a su madre, que llora desconsolada.

Antes de llegar a esta historia, ‘NINE’ atraviesa sus momentos más ligeros y aparentemente divertidos. ‘Haha’ suena como un juego de palmas infantil y plantea el concepto de un disco en el que las risas esconden algo más oscuro y sórdido. El funk-rock de ‘London Gangs’ calma su ansiedad con unos «la la las» que se sumergen entre percusiones tipo conga y el tema habla de «pandilleros de Londres» que son «perseguidos por la policía»… probablemente desde adolescentes o incluso antes. El título de ‘Trap Life’ alude al significado original de la palabra «trap» como género musical, pero esconde un corte más funk y casi carnavalesco en el que la melodía vuelve a parecer sacada de una canción infantil. Casi puedes visualizar a los integrantes de SAULT -o a los niños que parecen cantar esta canción- saltando a la comba mientras cantan cosas como «no confiamos en estos maderos, quiero liberar a mi familia y mi mente, quiero ser libre, ahora estamos encerrados», antes de arrancarse en otro festín de «la la las» con el que parecen olvidar la realidad por unos segundos.

La cumbre cómica de ‘NINE’ es ‘You From London’, un minimalista corte de neo-soul marcado por la incesante aparición de una joven americana que pregunta a Little Simz si «es de Londres» constantemente como una desquiciada. Parece que se la ha encontrado en algún festival, y ahí se le ocurre preguntarle también si en Londres «vais a caballo» o si «conoces a la reina» y le ofrece un veredicto positivo sobre su dentadura que no ha pedido. La típica sarta de estereotipos racistas que tiene que aguantar la gente negra aún a día de hoy, pero invertida hacia una persona blanca. Más seria, Little Simz rapea que «conoce a asesinos de la calle pero no estoy involucrada, no quiero causar dolor, pero cuando escuchamos el sonido de la policía nos asustamos». La mencionada joven americana asoma con su pregunta hasta en el momento más inoportuno y la repetición de su pregunta a lo largo de la canción produce un instante de verdadero surrealismo.

Por supuesto, no todo en ‘NINE’ es un ejercicio de humor. El fondo de todas las canciones es tremendamente dramático y triste y, por ejemplo, la austera ‘Fear’ repite sin parar que el «el dolor es real» hasta llegar a un punto de ebullición. Las baladas son especialmente conmovedoras en este sentido. ‘Bitter Streets’, en la que aparece acreditado Jack Peñate, es serena como un atardecer de verano, pero su mensaje esconde una enorme melancolía cuando Cleo canta que se siente perdida y que ya no puede sonreír ni «soñar con todas aquellas cosas que quería ser». Y la apesadumbrada ‘Alcohol’ relata una recaída en el alcohol porque la realidad ha superado a la narradora de la canción. Sin embargo, SAULT concluyen ‘NINE’ con un par de notas de esperanza: el corte titular alude a un «futuro dorado» y la balada final, ‘Light’s in Your Hands’, muy Brill Building, es un absoluto ejercicio de amor y comprensión a quien ha vivido una infancia carente de amor.

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Publicado por
Jordi Bardají