Aunque ya se había hecho un hueco en el cine de terror con películas como ‘Oculus’, ‘El juego de Gerald’ o ese “Resplandor 2” que supuso ‘Doctor Sueño’, fue la miniserie para Netflix ‘La Maldición de Hill House‘ la que dio a conocer a Mike Flanagan al gran público. El tremendo éxito de esa mezcla de terror y drama familiar convenció al gigante del streaming para firmar con él un contrato de larga duración y, entre otras cosas, alargar el runrún de ‘Hill House’ convirtiéndola en la primera entrega la antología ‘The Haunting’, a la que siguió en 2020 ‘La Maldición de Bly Manor’, otro éxito.
Este año llega la miniserie ‘Misa de medianoche’, que no tiene que ver con dicha antología, aunque en ella vuelvan a salir algunos de sus actores. Así, volvemos a ver rostros conocidos de esas “maldiciones” como Kate Siegel, Rahul Kohli, Henry Thomas (también conocido por ser el mítico niño de ‘ET’), Samantha Sloyan, Alex Essoe o el “cameo” de Carla Gugino. También vuelven Annabeth Gish (que para los fans de ‘Expediente X’ siempre será la inspectora Mónica Reyes) y Robert Longstreet, en ‘Hill House’ esposa y esposo, y a ellos se unen Zach Gilford, a quien conocimos en ‘Friday Night Lights’, Hamish Linklater como (en cierto modo) el personaje protagonista, Kristin Lehman, o las jóvenes promesas Igby Rigney y Annarah Cymone. Todos se desenvuelven con solvencia, destacando Kate Siegel (como suele ser habitual), Hamish Linklater y Samantha Sloyan, cuya Bev es realmente la gran villana de la función (resume muchas cosas ese “te voy a decir algo que deberían haberte dicho hace mucho: no eres una buena persona” que le dedican).
‘La Maldición de Hill House’ llamó la atención por el excelente cuidado de sus personajes, a los que presentaba a fuego lento para que todo estallase por los aires en el momento oportuno, sin dejar de mimar un terror que, más que en sustos varios (que los había), se basaba en una atmósfera deprimente que rodeaba todo el relato, y que en ‘Misa de medianoche’ vuelve a estar presente. Porque eso, y la cocción a fuego lento que tanto gustó en ‘Hill House’, se trató de forma más discreta en ‘Bly Manor’, para muchos inferior a su predecesora, y aquí Flanagan parece resarcirse multiplicando ese “fuego lento” por mil. Para regocijo de muchos fans… pero también para desesperación de otros, como muestra este meme (sin spoilers) de uno de los episodios.
Mike Flanagan manda al cuerno eso de “no lo cuentes, muéstralo”, porque sus personajes no paran de hablar y de ser un poco el altavoz de las dudas que tiene su creador respecto a multitud de temas. Es cierto que en ocasiones se hace poco orgánico, pero por lo general acierta con esta forma de afrontar la serie. A diferencia de ‘Hill House’ y ‘Bly Manor’, ‘Misa de medianoche’ no es ninguna adaptación, sino una historia original que Flanagan llevaba más de una década intentando sacar adelante. Y se nota. En mi opinión, para bien: cierto que a veces puede parecer que el bueno de Mike está en primero de Filosofía y quiera colarnos todos los debates metafísicos posibles, pero el caso es que funciona. Con una temática mucho más trascendental, y diversas reflexiones sobre la fe, el poder y el miedo, ‘Midnight Mass’ se acerca más al tono de ‘The Leftovers‘ que al de sus anteriores obras, que estaban más ancladas a asuntos mundanos.
‘Midnight Mass’, que ha seducido hasta a Stephen King, confirma a Mike Flanagan como uno de los grandes narradores de terror de nuestro tiempo, y es su mejor obra hasta el momento, una fábula donde el director consigue una excelente atmósfera que nos acompañará a lo largo de sus episodios. De nuevo a fuego lento, su estructura in crescendo no impide que se mezclen monólogos de veinte minutos con cliffhangers locos en absolutamente cada episodio. No es de extrañar que Flanagan ya esté inmerso en nuevos proyectos para Netflix: acaba de anunciarse una miniserie basada en relatos de Edgar Allan Poe, pero tiene también pendiente de estreno ‘The Midnight Club’. Esta última no tiene nada que ver con ‘Midnight Mass’ aunque lo parezca: es una historia ambientada en un tétrico hospital donde volveremos a ver a Zach Gilford y Samantha Sloyan. Y ojo, porque la maquiavélica doctora que dirige el hospicio estará interpretada por Heather Langenkamp, la icónica Nancy de ‘Pesadilla en Elm Street’, a quien Freddy Krueger atormentó hasta en tres películas distintas. Definitivamente, a Flanagan le gusta el terror tanto como a sus fans.