Tras su sorprendente marcha de Little Mix, que alegó a problemas de salud mental provocados por el bullying que recibía de ciertos seguidores, la cantante británica Jesy Nelson ha estrenado estos días su primer single en solitario. ‘Boyz’ incluye la colaboración de Nicki Minaj y es un homenaje a ‘Bad Boys 4 Life’ de P. Diddy en varios sentidos.
Producido por Loose Change, ‘Boyz’ samplea el hit de Diddy y su videoclip, ambientado en el típico barrio suburbano estadounidense, reproduce con fidelidad el de ‘Bad Boys 4 Life’, con la diferencia de que ahora es Jesy Nelson quien canta subida encima de un tejado. Y en lugar de Adam Sandler ahora es el propio Diddy quien hace un cameo, mención a «Lil’ Mix» incluida. El single de Jesy es bastante funky y pegadizo y Nicki ofrece un rap solvente que rima «Jesy» con «messy», lo cual nos lleva al párrafo siguiente.
‘Boyz’ es noticia estos días a raíz de las críticas que ha recibido su videoclip por «blackfishing». En él, Nelson viste ropas de «barrio» típicamente asociadas a a la población afroamericana y su piel luce más oscura de lo que es en realidad, hasta el punto de presentar el mismo tono que la de Nicki, que es caribeña. The Guardian ha publicado
un opinativo titulado «Jesy Nelson se deshará de su disfraz de negra cuando ya no le sirva de nada» en el que se explica por qué el vídeo es problemático. El texto argumenta que Jesy ha escogido este «look» porque parecer mestiza en Instagram está de moda.La polémica es la misma que rodeó al vídeo de ‘7 rings‘ de Ariana Grande: Jesy, que se identifica como blanca, se «disfraza» de negra para vender un single, mientras la población negra sigue sufriendo discriminación simplemente por su color de piel. La artista ha dicho que «no tenía intención de ofender a nadie», que sabe perfectamente que es blanca y que el vídeo es un homenaje a la música con la creció, pero el daño ya está hecho. O al contrario. Desde luego, a Ariana poco le afectó.