Adele ha vuelto tras 6 años con ‘Easy on Me’, un single que por supuesto está arrasando. ’30’, su nuevo disco, sale en menos de un mes. Estos días, la británica está ofreciendo las esperadas entrevistas de promoción de su nuevo single y, de nuevo, verla contestar preguntas a los periodistas está siendo una experiencia de lo más entretenida. Que Adele es divertidísima ya se sabía pero la artista ha vuelto a superarse al responder a un locutor que le pregunta por su supuesta competencia con Ed Sheeran. El periodista da a entender que los discos de Adele y Ed salen el mismo día, Adele le contesta confundida, el periodista responde que «no cunda el pánico» y esta, rápida como una gacela, replica: «¿Pánico? Pánico el que tiene él», para deshacerse después en una de sus sonoras risas.
BBC titula su reciente entrevista con Adele «Adele vuelve y es tan hilarante y legendaria como siempre». VOGUE le hace adivinar con los ojos tapados manjares ingleses como el «spotted dick» (pudin de sebo) o «cockles» (berberechos), jugando con el doble sentido de las palabras «dick» y «cock» (ambas significan «polla» en inglés), y la intervención de Adele a la mesa vuelve a hacerla parecer una cómica nata entre su habla espídica propia de Vicky Pollard y su gracia natural. En España diríamos que es «ma’ salá»…, pero Adele es más que eso: su buen humor -al menos el que comparte en público- es parte de su personaje, tanto como el drama lo es de sus canciones. Y también ha formado parte de su obra, en cierta forma.
Al lanzamiento, a finales de noviembre de 2011, del DVD ‘Live at the Royal Albert Hall’ de Adele, mi compañero Sebas destacaba que «la verdadera gracia de este DVD son los largos, larguísimos monólogos que suelta (Adele) entre canción y canción, casi propios de un pequeño Club de la Comedia, y donde quita hierro a los dramas que suele contar, para mostrarse como una cantante divertida, irónica y mordaz». «Los monólogos de Adele» era el titular de aquel artículo. Adele es parecida a Céline Dion en ese sentido: ambas son dos cantantes dramáticas, conocidas por sus canciones corta-venas y lacrimógenas sobre el desamor capaces de dividir los mares, pero fuera del escenario son dos cachondas mentales que se ríen de sí mismas y te hacen partirte de risa cuando responden a una pregunta random o simplemente hacen alguna bobada entre bambalinas.
En la música de Adele se ha solido echar de menos que un poco de ese «hilarante» sentido del humor que expresa en las entrevistas o los conciertos traspase a su música. «’25’ sigue sin ser el ‘Back to Black‘ de Adele debido a algunos puntos flacos: echamos de menos esa malicia que conocemos en la cantante de las entrevistas o directos» es uno de los argumentos expuestos en nuestra reseña de ‘25‘. Lo cierto es que, después de todos esos engañosos discursos sobre la supuesta autenticidad de la música pop, que tanto han afectado a artistas como Lana Del Rey, las canciones de Adele siguen sonando algo calculadas, tanto que las palabras que usamos para describirlas son siempre las mismas: son melódicas y «atemporales», se inspiran en el cancionero pop «de los 60 y 70», especialmente en Carole King, y son tan «nostálgicas» que Adele se preocupa por «cuando éramos jóvenes» a los 25 años de edad. ‘Easy on Me’ cumple con todo lo expuesto. Hasta la portada de ’30’ se pasa de elegante para simplemente resultar completamente inofensiva y anodina. Para ser una artista supuestamente «auténtica» no ha demostrado, hasta la fecha, poseer muchísimas dimensiones como autora.
¿Por qué la música de Adele no explora ese lado divertido de su personalidad aunque sea un poco? El humor es un arte mucho más fino de lo que parece y es mucho más difícil hacerlo bien que el drama. Pero si los «monólogos» de Adele parecen a todas luces un escape del drama contenido en sus letras, no hay motivo por el que ese humor no pueda formar parte de su obra lírica. Se puede ser divertida sin buscar desesperadamente las carcajadas de la audiencia: Amy Winehouse lo hacía muy bien. Esto no significa que Adele tenga ahora que sacar un disco de comedia (seguro que ganaría el Grammy), dedicarle una canción a Peppa Pig o pensar en hacer «cosplay» de Dolly Parton cada vez que sale a un escenario para entretenernos. Simplemente bastaría con que se relajase y no intentase hacer todo el rato una «canción de Adele». Hasta cuando habla de ‘Easy on Me’ ella misma reconoce que la intención ha sido esa. Seguro que tiene mucho más que ofrecer de lo que ya conocemos. En sus entrevistas lo demuestra todo el tiempo.