ABBA no solo era el grupo de pop perfecto, también era una dupla de parejas perfecta. O eso parecía. Agnetha Fältskog y Björn Ulvaeus contrajeron matrimonio en 1971, un año antes de que se formase ABBA, y Anni-Frid Lyngstad y Benny Andersson vivían juntos desde ese mismo año pero se casaron en 1978, en pleno apogeo de la popularidad de la banda. También en 1978, Agnetha y Björn anunciaron su divorcio. Frida y Benny se separaron en 1980, se divorciaron en 1981 y en 1982 ABBA anunciaron su disolución.
Las tensiones entre los integrantes de ABBA empezaban a florecer a principios de 1978. El grupo venía de triunfar con ‘The Album’, estaba en el mejor momento de su carrera, pero en lo personal las cosas no iban tan bien, y eso repercutía en su trabajo. A partir de marzo de aquel año, ABBA empezaron a trabajar en un nuevo disco que publicar cara a la Navidad, pero los compositores Benny y Björn se encontraban tan bloqueados que el lanzamiento del álbum se hubo de posponer al año siguiente. Entremedias, ABBA lanzaron el single ‘Summer Night City’, un tremebundo número de música disco que no logró alcanzar el número 1 en Reino Unido. Se quedó en el número 5. Era la primera vez en 3 años que un single de ABBA no lograba tal cosa en su mercado principal. Ulvaeus se arrepintió de haberla lanzado.
Curiosamente, el divorcio de Agnetha y Björn significó que se liberaran tensiones entre ellos y abrió de nuevo las puertas de su creatividad. Fue entonces cuando la creación de ‘Voulez-Vous’ cogió carrerilla y el disco salió por fin en la primavera de 1979. Desde ‘ABBA’, el disco que contenía ‘Mamma Mia’ y ‘SOS’, ningún disco de la formación sueca había salido tan lejos de la temporada navideña, pero ‘Voulez-Vous’ fue otro gran éxito para ABBA especialmente en Reino Unido, en concreto, el quinto álbum más vendido de aquel año en las islas (el grupo colocó su segundo recopilatorio de grandes éxitos también entre los discos más vendidos de 1979). Sin embargo, también representó un declive para la banda en Estados Unidos, donde ningún single logró una gran repercusión, ni siquiera ‘Chiquitita’, que no pasó del número 29.
‘Chiquitita’ no iba a ser el primer single de ‘Voulez-Vous’ y, de hecho, no tiene mucho sentido que lo fuera. En su sexto álbum de estudio, el cuarteto se entrega de lleno a la música disco porque en ese momento estaba más de moda que nunca tras el éxito de los Bee Gees y aún quedaban unos meses para que aconteciera la Disco Demolition Night; y ‘Chiquitita’ era una balada pop-rock muy emotiva, de estribillo apoteósico y ritmo que pisaba a fuerte a la manera de Billy Joel, pero tan cursi que en algún momento se llegó a titular ‘Chiquitita Angelina’ e ‘In The Arms of Rosalita’. Sin embargo, la canción caló y fue número 1 en varios países, de Noruega a Japón y también en España y América Latina, donde la versión en español obtuvo también una gran repercusión. Hoy es uno de los grandes clásicos de ABBA y una de las canciones solidarias más exitosas de la historia (sus beneficios están destinados a UNICEF), pero no es el único asociado a este álbum.
‘Gimme Gimme Gimme! A Man After Midnight’ sobrevive como la segunda canción de ABBA más escuchada en Spotify solo por detrás de ‘Dancing Queen’. Cuando la canción ve la luz en octubre de 1979, por supuesto ‘Voulez-Vous’ ya lleva unos cuantos meses a la venta. Los suecos la lanzan para promocionar su gira mundial sin saber que su riff de sintetizador se convertirá en unos de los mayores emblemas de su carrera, especialmente desde que Madonna lo samplea en su éxito de 2005 ‘Hung Up‘. Es la segunda vez que ABBA permiten que se samplee una de sus canciones (antes Fugees logran samplear ‘The Name of the Game’ en ‘Rumble of the Jungle’) y Madonna desde luego no desaprovecha la ocasión. ‘Gimme Gimme Gimme! A Man After Midnight’ además marca una incursión especialmente decidida de ABBA en la música electrónica cuando hace dos años que ha salido ‘I Feel Love’ de Donna Summer. En 2001 es incluida como bonus track en las reediciones en CD de ‘Voulez-Vous’: básicamente es el mayor hit del disco a pesar de que no formó parte de él en su edición original.
Pero ‘Voulez-Vous’ no es, por suerte o por desgracia, un disco tan electrónico. De hecho, en la época las reseñas originales ya lo comparan con el sonido de los Bee Gees sin dejar de apreciar las características propias de ABBA que mantienen las canciones, como la calidad de las melodías o de las armonías de Agnetha y Anni-Frid. Grabado principalmente en el estudio propio que el grupo construye en Estocolmo, los estudios Polar, en aquel momento uno de los más avanzados del mundo, ‘Voulez-Vous’ es uno de los álbumes más divertidos y amenos de su discografía, especialmente porque llega después de sus experimentos con el género musical en ‘The Album‘, su disco «serio». ‘Voulez-Vous’ no es una de sus obras maestras, como demuestra el hecho de que ‘Chiquitita’ es el único gran hit global que perdura del álbum a día de hoy al margen del posterior «Gimme»; pero es un disco en el que ABBA siguen haciendo lo que mejor se les da, y además muy bien.
En ‘Voulez-Vous’, ABBA siguen mimando su particular fusión de disco, rock y melodías pop sinfónicas en buenas canciones como la inicial ‘As Good as New’, que no aparece en el musical ‘Mamma Mia‘ aunque podría haberlo hecho; o la aún más rockera ‘Does Your Mother Know’, que sí aparece, presenta influencias del rockabilly, en su momento es comparada con ‘Grease’ y cuenta una historia que el propio Benny reconoce no escribiría en la época MeToo, pues está protagonizada por una chica menor de edad que liga con él, ocasión que él aprovecha para flirtear con ella, aunque nunca va a más porque está preocupado de que su madre les descubra. La letra no ha envejecido bien en absoluto pero la canción sigue transmitiendo una energía irresistible. Mucho mejor es ‘Voulez-Vous’, la pista titular, un cohete disco que es una de las canciones más gay de la discografía de ABBA: puro «camp» cuya influencia es perceptible, por ejemplo, en el último álbum de Kylie Minogue.
En verano de 1979, ABBA logran un enésimo hit en Reino Unido con ‘Angeleyes’, otro número disco que en realidad destaca gracias a su gran estribillo coral, tan emocionante que parece el de un villancico. En la letra, Agnetha advierte a una joven que tenga cuidado con la mirada del chico del que está enamorada, pues este «te arrebatará el corazón y tú pagarás el precio». En un momento crítico para el matrimonio de los integrantes de ABBA, ‘Voulez-Vous’ opta por ofrecer una serie de letras impersonales y genéricas sobre pasarlo bien, creer en el amor o superar las adversidades, algunas de ellas efectivamente protagonizadas por terceras personas, entre las que cabe destacar un par de excepciones. Por un lado, la sardónica ‘The King Has Lost Its Crown’, en un estilo prog-rock, se burla de un hombre que descubre que no era tan especial para una mujer como él creía y su letra transmite cierto rencor que probablemente no es del todo fingido; y, por el otro, ‘If It Wasn’t for the Nights’ es una composición tan interesante que merece ser comentada aparte.
‘If It Wasn’t for the Nights’ iba a ser el primer single de ‘Voulez-Vous’ antes de que ‘Chiquitita’ existiera y ABBA la consideraran una canción mejor para presentar su nuevo proyecto. Los suecos la llegan a estrenar en vivo en la televisión británica en la Navidad del 78 -también existe una actuación en la tele japonesa de ese año que es una fantasía- pero ‘If It Wasn’t for the Nights’ termina relegada a la posición de «album track» y pasa a la historia como una de esas canciones de ABBA que «deberían haber sido single». El sonido disco agridulce de ‘If It Wasn’t for the Nights’ recupera el espíritu de ‘Dancing Queen’ pero la composición se sirve de un estribillo mucho más visceral, casi histérico, y la parte vocal de Agnetha en las estrofas, que alterna entre el acompañamiento coral y la voz en solitario, es escalofriante. La letra es la más personal del disco: Björn se inspira en su divorcio de Agnetha y escribe que teme la llegada de la noche porque el silencio le hace pensar en lo mal que va su vida, y Agnetha la canta con total convicción, como si compartiera el mismo sentimiento. ‘If It Wasn’t for the Nights’ es a todas luces la obra maestra olvidada del disco.
‘Voulez-Vous’ se cierra con un par de canciones de relleno tan redundantes como la rockera ‘Lovers (Live a Little Longer)’, que cuenta la historia de un científico que descubre que… el amor… es el secreto de la longevidad, tan cursi como suena; y la disco ‘Kisses of Fire’; pero aún no hemos comentado otra de las joyas del álbum que, en España, es recordada sobre todo por su versión en español, ‘Estoy soñando’. La balada ‘I Have a Dream’ es elegida como single final de ‘Voulez-Vous’ en diciembre de 1979 y no alcanza el número 1 en las islas esa Navidad por culpa de ‘Another Brick in the Wall’ de Pink Floyd. Curiosamente, ambas canciones comparten la característica de incorporar un coro infantil, y el de ‘I Have a Dream’ pone los pelos como escarpias desde el segundo cero. El sitar sintetizado de ‘I Have a Dream’ no ha envejecido tan bien, pero el intento de ABBA en ella de componer su propia «canción de folk moderna» les sale de maravilla. No todas las composiciones de ‘Voulez-Vous’ transmiten tanta magia, pero ABBA consiguen hacer otro disco más que digno en un momento tumultuoso para ellos en lo personal. No pasa a la historia como una de sus obras maestras, pero sí como uno de sus trabajos más recordados.