Wet Leg están vapuleando a toda su competencia por el próximo número 1 de discos en las listas británicas. Según las midweeks, han vendido 23.000 copias este fin de semana de su debut ‘Wet Leg’. Eso significa que multiplican por 4 las ventas de los últimos discos de Father John Misty y Jack White. Y que multiplican por 10 las ventas de ‘The Line Is Curve’ de Kae Tempest e incluso superan por más las de ‘Familia’ de Camila Cabello.
Todos estos datos ponen sobre la mesa que Wet Leg han conseguido ser el grupo de moda en Reino Unido. Están entre las responsables de que las guitarras eléctricas hayan vuelto a sonar en Radio 1 (BBC) como solían. ‘Chaise Longue’, sin duda una de las mejores canciones de 2021, no será su único éxito. El álbum tiene varios temas que por diferentes razones van a funcionar sobre todo en vivo.
El día de mi encuentro con Wet Leg en un hotel de Madrid faltan varias semanas para que sepamos todo esto. Acabo de entrevistar a Franz Ferdinand por casualidad y ambas bandas se mandan afectuosos saludos entre sí porque se conocen y se sienten afines. Grupos de rock que funcionan estupendamente en las pistas de baile.
El dúo compuesto por Rhian Teasdale y Hester Chambers parece, eso sí, algo cansado de los compromisos promocionales y los eventos que suele acarrear. Una de las dos se ha dormido y ambas, inseparables, atienden a los diferentes periodistas con una hora de retraso. Por cansancio o por timidez, ambas hablan bajísimo y buscando la aprobación de la otra. A veces da la impresión de que estén en esto de la música por casualidad, cuando el álbum sugiere todo lo contrario.
Vuestro disco me lleva a 2005, cuando iba a clubs donde sonaban Yeah Yeah Yeahs, Franz Ferdinand… ¿Dónde estabais en aquellos tiempos?
Hester: «Yo tenía 11 años (risas) Y estaba escuchando a Avril Lavigne».
Rhian: «Y yo como 12. Escuchaba mucho ‘Get Born’ de Jet. También muchos musicales».
¿Para vosotras vuestro disco es más siglo XX, algo retro, vintage… o es más actual?
Rhian: «Muchas de las bandas que dices aún son grandes, pero no escuché a Franz Ferdinand hasta los 15 o así, hasta 3 años después».
Hester: «Estábamos en el colegio y no escuchábamos tanto cosas como Arctic Monkeys».
Rhian: «Yeah Yeah Yeahs, Franz Ferdinand… son más cosas de los primeros años de instituto».
Hester: «De cara a nuestro álbum no nos pusimos a pensar en una época particular».
Rhian: «Mucha gente nos dice lo de 2005, es divertido para nosotras, porque no lo buscábamos. Suena a nosotras».
Hester: «Escuchar tanta música durante toda tu vida termina teniendo una influencia».
Rhian: «Es una locura lo de la retromanía. Nada es realmente original. Todo te lleva a algo. Es interesante que la gente nos cite mucho lo de los años entre 2005 y 2007, las guitarras… Es como la moda, ahora hay un revival de los 90. Y pronto volveremos a no sé, ¿a 2010?».
Avril Lavigne no tuvo muy buenas críticas, decían que era manufacturada. ¿Qué os parecía?
Hester: «No sé, yo le cogía los discos a mi hermana de su reproductor y eso era todo (risas) Escuchaba la música de mi hermana y también la de mi madre. Aretha Franklin, The Moody Blues… cosas así. Ya no escucho tanto esas cosas ahora mismo».
Tengo un «chaise longue» en mi casa y siempre estoy ahí sentado. Desde el principio, ‘Chaise Longue’ me pareció una canción política. Leí que decíais que era una canción literal, que no iba sobre nada más que un «chaise longue» y que no había que darle más vuelta…
Es que invita a la acción… La música te hace querer moverte, y siendo una canción de rock parece como contra el sistema. Parece que quiere decir «¡levántate del chaise longue!».
Rhian: «¿De verdad? ¡Qué divertido! ¡Me encanta (risas)!».
El disco es divertido, pero hay también una decepción del mundo. ¿Estáis hablando de los problemas del mundo de un modo divertido? Porque hay frases muy visibles, por ejemplo hablando de la pérdida de apetito, de la desazón en general, de las presiones sociales. Hay sentimientos profundos.
Rhian: «El mundo puede ser un lugar muy grande. Hay experiencias negativas que todos estamos viviendo y eso por supuesto va a aparecer por algún lado. Obviamente somos unas privilegiadas, pero todo el mundo está triste de vez en cuando. No sé. Creo que es muy fácil sentirse desencantado en estos momentos. Las redes, las aplicaciones de conocer gente dan muchísimo miedo. También estar en los veintitantos, casi en los 30, cuando tus amigos empiezan a casarse y tener hijos… En algunas de nuestras letras los personajes de las canciones van a fiestas, y pierden los papeles. Tienen que empezar a encargarse de recoger su mierda».
¿Por qué dan tanto miedo los 30? Recuerdo cumplir 40, pero no recuerdo nada de cumplir 30.
Hester: «Tener nuestra edad en la industria puede ser un problema, porque se idolatra la juventud, sobre todo para las mujeres, que tienen que parecer jóvenes para siempre. Es algo de lo que hablamos mucho. No debería importar, ¿por qué nos preguntan la edad? No sé, es extraño en su conjunto».
Rhian: «Hay un doble rasero».
¿Hay feminismo en el disco, es importante?
Rhian: «Claro que tenemos un ángulo feminista, somos mujeres y por supuesto somos feministas, por cómo nos hemos criado y las personas que nos han rodeado. Nos ha venido dado. Creo que se puede notar en algunas partes, pero no de un modo abrasivo, el disco no es político. No hay un comentario social».
Hester: «Pero está todo relacionado. Está escrito desde nuestras experiencias».
Rhian: «Pero no es divisivo».
Me parece más bien motivador, y da algo que pensar para la actuación. Cuando decís en una canción «es que no tengo bebida», me parece que tiene un doble sentido. No me parece como cuando se dice en una canción pop.
Hester: «Hay algo de crítica. Ninguna de las canciones es pura».
¿De qué canción estáis más orgullosas en cuanto a producción?
Rhian: «‘Angelica’, creo».
Hester: «También es mi favorita».
Rhian: «Ha sido increíble tener a Dan Carey, que produjo casi todo el disco. Pero ‘Angelica’ la hicimos en casa con Joshua, el novio de Hester, que toca los teclados con la banda en directo. La hicimos del modo más simple y sin prisa. La producción ahí tiene muchos momentos que quedaron muy bien».
Hester: «Estamos muy orgullosas de haber hecho nosotras mismas los vídeos, como el de ‘Chaise Longue’. Queríamos ver qué éramos capaces de crear».
¿Y en cuanto a las letras?
Rhian: «Angelica es mi compañera de piso y mi mejor amiga, desde los 14 años».
Me refiero a que veces presentan estructuras que son diferentes.
Rhian: «Son demos mías y luego Joshua y Hester tienen que decodificarlas, porque son muy raras (risas). Es muy divertido, pasamos muy buenos momentos en plan «¿pero qué acorde es ese?».
Hester: «Es increíble, ha habido momentos muy mágicos durante la creación».