Cuando no nos hemos recuperado aún de la grandeza de ‘A Hero’s Death‘, el segundo disco de Fontaines D.C., ya tenemos en nuestras manos el tercero. Literalmente se les ha juntado una gira de presentación -retrasada por la pandemia- con el lanzamiento de los nuevos singles. Ni el atasco en las fábricas de vinilos ha podido con ellos. El grupo irlandés está en un momento creativo absolutamente glorioso y su reciente visita a España terminó resultando una presentación de ambos discos. Madrid fue, de hecho, el lugar de estreno mundial en concierto de ‘Skinty Fia’, la canción titular de este nuevo trabajo.
Irlanda ha aportado al mundo del pop himnos por la paz tan fieros como ‘Zombie‘ o ‘Sunday Bloody Sunday’. Paradójicamente, la música de los artistas que conocemos de este país tiende en verdad a lo amable, lo que incluye a los mismos Cranberries y a U2, pero también a otros. Bien sea por la lejanía del castillo de Enya, la vulnerabilidad de Sinéad O’Connor o el peluquero de todos los hermanos Corrs, nunca habíamos escuchado un desencanto tan palpable como en las canciones de Fontaines D.C. En este tercer disco, juegan más que nunca la carta de su nacionalidad para hablarnos del descontento social en su país y otros lugares, pues casi todos sus miembros se han mudado a Londres. Y también de identidad nacional: este es el álbum más irlandés de Fontaines D.C.
¿Qué significa ‘Skinty Fia’? Se trata de una expresión coloquial que una tía abuela del batería Tom Coll, una mujer que solo se comunicaba en irlandés, solía decir para expresar «decepción». Su traducción literal apela a la «condenación del ciervo». Al grupo le sedujo cómo les sonaba a «mutación» y «muerte» y la utilizaron para la canción titular, que habla sobre una relación asolada por la paranoia, el alcohol y las drogas; y a la postre para titular todo el álbum. Pero hay muchísimo más de Irlanda en estas composiciones.
La primera canción se llama ‘In ár gCroíthe go deo’ porque estas son las palabras que en 2020 no dejaron a una mujer llamada Margaret Keane poner en su tumba sin traducción al inglés, por si alguien pensaba que tenían alguna relación con el IRA o la violencia. ‘Bloomsday’ se refiere al 16 de junio, en honor a Leopold Bloom de ‘Ulises’ de James Joyce, y es la manera de Fontaines D.C. de despedirse de Irlanda al mudarse a Londres. «Buscando algo que nadie haya hecho antes / No lo encontraremos aquí / Beber con turistas o pelearnos frente a ellos / Ser joven otra vez». A continuación, ‘Roman Holiday’ es sobre «intentar abrazar Londres como extranjeros».
No se comprende el valor de Fontaines D.C. sin la afectada voz de Grian Chatten, que hace sonar poético y apesadumbrado cada uno de los versos. Incluso en sus momentos más macarras y próximos a Liam Gallagher, con quien ha sido habitualmente comparado. En la canción sobre Margaret puede repetir 14 veces simplemente «se ha ido la noche, se ha ido el día» y parecernos que está recitando los versos más ocurrentes. Después, se suma más tantos: canta con igual pasión la composición de sus colegas -‘Big Shot’, sobre el ego, es la contribución del guitarrista Carlos O’Connell-, y ofrece interesantes perspectivas para lo que parecen canciones de amor.
‘I Love You‘ no es una misiva de amor tradicional, en todo caso lo sería a Irlanda, pues sus agitados versos citan expresamente a los partidos de derechas más populares en Irlanda. Y cuando sí habla de amor, lo hace con sus recovecos porque, como ha dicho en Rolling Stone, «no hay esperanza sin tragedia». El álbum se cierra con un sobrecogedor corte llamado ‘Nabokov’ en el que cada vez que desgrana las sílabas de la frase «I DID YOU A FAVOOOOR», entiendes que tal personaje no ha hecho ningún favor a nadie en absoluto. Esta canción habla de «la exageración de un compromiso que es necesaria para hacer que una relación funcione, hasta el punto de resultar patético». De ahí frases como «seré tu perro en la esquina, y te encenderé un cigarrillo» como reflexión sobre la dependencia y la falta de autonomía en algunas vidas de pareja.
También curiosa es la perspectiva de ‘The Couple Across the Way’. Grian toca él mismo el acordeón en esta rareza. ‘Skinty Fia’ iba a ser un disco doble con un CD concentrado en canciones de corte tradicional irlandés, pero al final esta idea se desechó y esta canción es la gran superviviente de esa idea inicial. Se inspira en unos vecinos que el cantante solía escuchar discutir por la ventana, planteándose la diferencia entre una pareja que lleva 23 años unida y él mismo junto a su prometida.
Esta producción al acordeón nos sirve para dos cosas: para realzar los dos singles que la rodean, más puramente post-punk, y para poner en valor la riqueza instrumental de este álbum. Continuarán lloviendo las comparaciones con Joy Division, y es con motivo, porque su sonido parece la base de Fontaines D.C. Pero la base rítmica de ‘In ár gcroíthe go deo’ no dista tanto de la mezcla de rock y electrónica que hemos escuchado en otras bandas como Stone Roses o incluso Chemical Brothers.
Por otro lado, los coros realizados en la inicial ‘In ár gCroíthe go deo’ por el guitarrista Conor Curley y el bajista Conor Deegan III aportan un aura incluso más fantasmal. El recitado de cosas como ‘How Cold Love Is’ nos hace directamente pensar que el grupo no necesita estilo o producción porque de alguna manera sigue su propia métrica. Una producción oscura en sintonía con el tono sangriento de la portada del disco, que nos está hablando, sin expresarlo con estas palabras, sobre la falta de sino de una generación. O dos.