Paraíso Festival vuelve los días 24 y 25 de junio a la Universidad Complutense de Madrid con uno de los carteles más selectos que se pueden ver en el país. El festival, centrado a promover las diferentes facetas de la música electrónica, llega con formato reducido y con una programación que incluye desde la promesa de Sofia Kourtesis a la leyenda de Moodymann. Y esto sin contar las joyas perdidas que repasaremos próximamente en otro artículo. Aquí van 10 imprescindibles de Paraíso Festival. Las entradas siguen disponibles.
TSHA es uno de los nuevos talentos surgidos en la escena dance londinense que más están dando que hablar. Medios como BBC o Billboard la han apoyado, Diplo la ha invitado a su disco en solitario, y la artista cuenta con más de 1 millón y medio de oyentes en Spotify. Sus producciones de house atmosféricas y ornamentadas, como ‘OnlyL’, ‘Sister’ o ‘Me You’, invitan a soñar.
Figura de culto donde las haya en el mundo del tecno de Detroit, Moodymann es uno de los DJs con más recorrido que pasarán por el festival Paraíso y también uno de los más enigmáticos. Con 13 álbumes y numerosos singles publicados a sus espaldas, Moodymann ha conquistado a toda una generación con sus elegantes ritmos deep-house llenos de samples de soul, jazz y música disco.
Tras darse a conocer con temazos como ‘Freak’ o ‘UCKERS’, Shygirl publicará su álbum debut en septiembre bajo el título de ‘NYMPH’. Artista instalada en la órbita de Arca, Sega Bodega (uno de sus productores), FKA twigs o Caroline Polachek, Shygirl traerá a Paraíso su interesante visión del pop con influencia de la electrónica de club. De la PC Music al garage, todo cabe en su batidora musical.
El DJ y productor de Darmstadt es uno de los nombres clave de la electrónica alemana de las últimas tres décadas. Sus elegantes a la par que espectaculares sesiones visitan ritmos de IDM, house, techno, ambient, electro, acid-house o italo disco, y en su carrera Flügel ha tenido oportunidad de remezclar a artistas pop como Kylie Minogue, Pet Shop Boys o The Human League.
Más electrónica con alma es la que propone la productora greco-peruana afincada en Berlín Sofia Kourtesis. Sus canciones son bailables a la par que emotivas. Son liberadoras. Protestan contra la homofobia y la transfobia que se vive en su país de origen. ‘Estación Esperanza’ samplea ‘Me gustas tú’ de Manu Chao, los vientos de ‘By Your Side’ te alegrarán el día, y entre marimbas y sonidos de pájaros, Sofia crea un mundo de fantasía que vale la pena visitar.
No vimos venir que el disco de Charlotte Adigéry & Bolis Pupul sería uno de los más divertidos del año. ‘Topical Dancer’ utiliza la sátira para hablar de temas como el racismo, la misoginia o el clasismo, y lo hace en producciones de house-pop bailables y sofisticadas, bajo la co-producción de Soulwax. Sin duda, una de las propuestas más interesantes del año.
Dos de los talentos más importantes que ha dejado la electrónica española en la última década, John Talabot y Pional se enfrentarán en Paraíso en un esperado «b2b» que promete ser «histórico». Ambos además son amigos y comparten el proyecto Lost Script. Su química a los platos se nota en ‘I’ll Be Watching You’, y ya era obvia en su colaboración de 2012 ‘Destiny’.
Activo desde los años 90, Ivan Smagghe es una de las figuras que ayudaron a popularizar el electroclash en Reino Unido en aquella década, gracias a su proyecto Black Strobe y a su bailongo single ‘Me & Madonna’. Después sus diferentes proyectos en solitario se han ido sucediendo uno tras otro, y sus sesiones repletas de ritmos acid-house, electro y synth-pop son muy celebradas.
Baiuca presentará en Paraíso su fascinante mezcla de cantares gallegos y ritmos de electrónica de baile. Sus dos álbumes, ‘Embruxo‘ (2021) y ‘Solpor‘ (2018), le han convertido en uno de los productores más interesantes de nuestro tiempo. Actuará con banda y se servirá de «secuenciadores, samplers, ocarinas, cunchas y pandereteiras».
Uno de los DJs más queridos de Reino Unido desde que fundara su proyecto en 2007, Ben UFO es conocido por su habilidad para saltar entre épocas y estilos con total fluidez. Él se formó en el dubstep y el drum ‘n bass pero, a lo largo de su carrera, ha jugueteado con el house, el tecno y otros sonidos. El caos controlado de sus sesiones augura una experiencia fascinante.