Música

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Pablo Drexler es uno de los artistas que se están cubriendo de gloria durante la gira ‘Sin cantar ni afinar‘ de C. Tangana. Le has visto, por ejemplo, cantar ‘Bizarre Love Triangle’ con voz procesada en el tramo final del concierto. Casualmente, la parte de Pablo en la gira de ‘El Madrileño’ da una pista de lo que encontramos en su debut largo.

¿Cómo ha llegado Pablo a la gira de Pucho? Pablo es hijo de Jorge Drexler, con quien C. Tangana colabora en ‘Nominao’ y en ‘Tocarte‘. Es en las sesiones de composición de esta segunda canción cuando Pablo comparte estudio con Antón por primera vez. El autor de ‘Todo se transforma’ necesita a un ingeniero de urgencia porque su ingeniero de confianza está ausente, y le propone a Pablo asumir el rol. Él acepta. Ya en el estudio con Pucho, en un momento en que este se ausenta, Pablo empieza a componer una canción al piano. Pucho la escucha, le gusta, y le sugiere publicarla oficialmente. El resto es historia.

Azul Zafiro’ fue el primer single que dio a conocer el artista conocido por el alias de pablopablo, un tema intimista, recogido, que devaneaba entre el piano de salón, las armonías corales de los años 50, el autotune cristalizado y las ilusiones electrónicas del primer James Blake. Todo ello para contarnos la historia de un amor al que Pablo vuelve una y otra vez, «como una ola».

El debut de pablopablo sigue la misma línea pero suma matices nuevos. Por ejemplo, la pócima de beats electrónicos, palmas, efectos de cuchillo y voces enturbiadas de ‘Números rojos’ da lugar a un tema que trae a la mente inevitablemente ‘El mal querer

’ de Rosalía. Por otro lado, ‘Perfume’ directamente usa un beat próximo al reggaetón, eso sí, deconstruido a su manera.

El sonido de pablopablo es nítido como el cristal, pero la combinación de melodías de piano impresionistas y voces enturbiadas con efectos vocales -mientras su voz suena en primer plano- produce una sensación de desacoplamiento, como si la música fuera en realidad un reflejo. Hay que aplaudir a pablopablo por haber sido capaz de desarrollar una visión musical tan específica y clara en su primer disco.

Ese mismo impresionismo da lugar a canciones emotivas pero modestas, que se conforman con ocupar un espacio de expresión honesta y experimental. Destaca, por ejemplo, la preciosa ‘París’, que suena como un serpentwithfeet perdido en el mar (esa voz trémula), y también ‘Mandala Place’, muy obviamente inspirada por Blake en el tipo de sintetizadores que despegan, en el uso excitante del procesamiento vocal y, por supuesto, en el hecho que no deja de ser una canción de pop-soul clásica en el fondo.

‘pablopablo’ es un álbum bonito, hecho con gusto y mimo, que reconfortará a quien se deje abrazar por sus sonidos acuáticos y resplandecientes. Las letras contienen un punto lorquiano («pregúntale al mar por qué en tu cueva de ácido revolotea mi nombre») aunque a veces pueden caer en comparaciones extrañas como «son las 2 pero ya no tengo ganas de salir, me rajaste los planes con tu piel de bisturí». Sin embargo, Pablo puede presumir de haber cultivado su propio sonido que se sitúa a medio camino entre Blake y el piano español, ya en su disco número uno.

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Publicado por
Jordi Bardají
Tags: pablopablo