A veces el pop no necesita más que discos bien hechos y honestos, que no inventen la rueda pero ofrezcan una escucha entretenida y digna. Es el caso de ‘emails i can’t send’, quinto trabajo discográfico de la cantante y actriz estadounidense Sabrina Carpenter.
Además de ser la chica por la que Joshua Bassett dejó a Olivia Rodrigo, quien a la postre terminaría describiendo su ruptura en ‘drivers license’, Carpenter es sobrina de Nancy Cartwright, dobladora original de Bart Simpson en Estados Unidos. A nadie sorprenderá entonces que, a sus 23 años, Carpenter ya esté más que curtida en la industria, después de haber actuado en numerosas series de televisión y de haber publicado cuatro álbumes, a los que se acaba de sumar este quinto.
El título de ‘emails i can’t send’ refiere a la práctica terapéutica de escribir para expresar emociones. Sabrina desarrolló el hábito de redactar correos electrónicos que después no enviaba, dirigidos a personas que le han decepcionado. Entre ellos se encuentra su padre, al que, en el tema inicial, homónimo, culpa de sus problemas psicológicos y emocionales, surgidos después que Sabrina descubriera que su padre engañaba a su madre con otra mujer, cuando era una niña.
En ‘emails i can’t send’, Sabrina se aferra a relaciones a sabiendas que no le convienen (‘Already Over’), miente a su terapeuta (‘Tornado Warnings’) y lidia con problemas de autoestima (‘How Many Things’). En el peor de los casos puede pecar de vengativa, como en ‘emails i can’t send’ o en ‘Vicious’, que dedica a un «chaquetero manipulador» con el que salió. En el mejor se muestra fortalecida por sus experiencias y, en ‘Decode’, deja definitivamente atrás a una persona imposible de «descifrar». En ‘because i liked a boy’ contensta a las críticas que recibió por salir con Bassett, totalmente misóginas, subrayando el carácter infantil de la situación: «ahora soy una destrozahogares, soy una puta, tengo amenazas de muerte como para llenar un camión, todo porque me gustó un chico».
El abanico de emociones de ‘emails i can’t send’ llega acompañado por una diversa paleta de sonidos que conforma el álbum más maduro de Carpenter hasta la fecha. Si ‘emails i can’t send’ es una preciosa balada a piano, ‘Vicious’ añade una apetitosa capa de distorsión a su instrumentación folk-pop, ‘Read Your Mind’ es un efectivo disparo de disco-pop cantado tan exquisitamente como lo haría Ariana, ‘Fast Times’ es un estupendo corte de soft-pop-rock que remite a los 70, y el pop-rock atmosférico de ‘Tornado Warnings’ es buen ejemplo de que el formato baladesco, a Sabrina tampoco se le da nada mal.
El disco incluye otros momentos apañados. Además del single ‘because i liked a boy’, atmosférico, están bien el country saltarín de ‘Already Over’ o el hip-pop de ‘Nonsense’, 100% Ariana en el buen sentido. Después falla en el cosplay de Milky Chance de ‘Bad for Business’ y ‘Bet u Wanna’ es otra aproximación a la música disco que deja menos huella. No obstante, ‘emails i can’t send’ mantiene buen nivel a través de su exploración transversal por diferentes estilos, y puede ser un punto de inflexión en la carrera de Sabrina, una artista todavía muy joven a la que seguro le queda mucho por decir.