Al tiempo que estos días actúa en grandes recintos de Italia o Austria como co-fundador de Black Pumas, Adrian Quesada ha entregado este verano uno de los discos más curiosos de la temporada. ‘Boleros psicodélicos’ es una reinvención de algunos boleros tradicionales junto a algunos originales escritos para la ocasión, en el que le acompañan vocalistas como Gabriel Garzón-Montano, Girl Ultra o iLe, y sobre todo una serie de arreglos inspirados en las bandas sonoras más alucinógenas de la década de los 60.
El punto de partida de este álbum fue hace 20 años, cuando Adrian Quesada descubrió ‘Esclavo y amo’ de Los Pasteles Verdes, y con él toda la pasión contenida en el género musical. Es, por tanto, una de las composiciones que encontramos en la segunda mitad de este álbum. También fue un punto de inflexión el descubrimiento de la canción que cierra el álbum, ‘El muchacho de los ojos tristes’. Quizá no estrictamente un bolero, pero sí la inmortal composición de Jeanette que Quesada descubrió porque su hija se la puso. ¿Tendrían algo que ver las recuperaciones de Niza o Ms Nina?
Es, en cualquier caso, uno de los grandes bastiones de ‘Boleros psicodélicos’, un álbum en el que lo histriónico y teatral del bolero tradicional se desarrolla en pistas nuevas como ‘Ídolo’ con Angélica García (a la que acabamos de escuchar cantar con !!!) o ‘El payaso’ con Girl Ultra. Embriagador es ese repetido «cuando quieras llámame» mientras el tema contiene una reflexión sobre el patetismo del amor («los payasos se reían del corto relato que es el amor, eterno como la canción»).
Lo desgarrado de un primer beso lo revisitamos entre preciosos arreglos de cuerda en ‘Puedes decir de mí’, que ha pasado de las manos de La Lupe -una referencia para todos- a las de Gaby Moreno, aunque son los teclados, los metales y las guitarras wah-wah las que otorgan al álbum un aire tan personal. Augusto Algueró podría ser una referencia, y también aquellos discos que en Subterfuge publicaba Carlo Coupé. Hay un par de pistas instrumentales -una de ellas titulada de manera atormentada ‘Ya no me quieres’- que ponen en valor el ejercicio de color que se ha realizado durante la grabación.
El perfecto puente entre originales y homenajes se produce en ‘El Paraguas’, una grabación nueva escrita por Adrian Quesada que comienza con una referencia al inolvidable «Esta tarde vi llover» de Armando Manzanero. La canción va después por otros derroteros y ahora los arreglos son más bien tipo Doors, lo que no hace sino afianzar el proyecto: un álbum con posibilidades de transversalidad, como lo han sido extrañamente las películas de Almodóvar y los discos de Mon Laferte.