Shygirl debuta esta semana con ‘Nymph’, nuestro Disco de la Semana, pero no es la primera música que hemos escuchado de ella. De hecho, no representa su música más accesible, pese a que ella misma bromea sobre su complicado concepto de accesibilidad. En 2020 y tras otro EP llamado ‘Cruel Practice’ publicó un ‘ALIAS’ que a la larga ha resultado ser la mejor manera de adentrarte en el universo Shygirl, por varias razones.
La más evidente es su duración: son 19 minutos de música y tan sólo 7 canciones, de las cuales varias son bangers. En ‘ALIAS’ está ‘SLIME’, el que ha sido uno de sus mayores hits, un tema de base R&B que va retorciéndose hacia otras cosas, en cuyos créditos encontramos a su fiel escudero Sega Bodega, pero también a SOPHIE, que fallecería poco después. El sonido PC Music pelea con un beat trap en ‘TWELVE’ y, a continuación, ‘FREAK’ es otro de los grandes triunfos de este pequeño gran disco.
Presto para el vogue por una parte, por otra pervertido como una producción de Die Antwoord, logra con su sonido industrial alzarse como un llenapistas idóneo para el pogo y la locura. «Soy una FREAK, sí, lo sé, sé que te gusta oírmelo decir».
El sexo es el tema principal de unas letras llenas de encuentros sudorosos, frases como «follemos toda la noche, me siento mejor, podría follarla si me siento tensa» en la mencionada ‘SLIME’, que habla sobre una chica «hecha para las calles». ‘Déjame satisfecha’ es toda la conclusión de ‘TASTY’, otra producción que no sabes nunca si se va a terminar de convertir en un piano house, en un drum&bass o en otra cosa completamente diferente.
El arreglo apresurado de ‘LENG’, como un cruce entre SOPHIE y M.I.A., la sensación de extremo de ‘BAWDY’, con su estribillo «Nasty, filthy, moving your body» conducen a la final ‘SIREN’. Y ahí la entrega a la pista ya es absoluta a través del dance noventero, retazos de trance y algo que se parece a cualquiera de esos hits de los 90 que a The xx les encantaba interpolar. Dos años después continúa la sensación de que cualquier cosa podría pasar en cada canción de Shygirl: la cantante no ha perdido nada en ‘Nymph’. Es sólo que aquí es aún más concisa.