Muchas cosas han pasado desde que Paramore lanzaran su último disco: Olivia Rodrigo, Billie Eilish y hasta PinkPantheress les han mencionado entre sus mayores influencias o incluso han actuado con ellos. La propia Hailey Williams reconoce que ‘This is Why’, el primer álbum de Paramore en 6 años, es el que más «miedo» le ha dado escribir porque «cuando nos dimos un descanso, más gente descubrió el grupo y los streams subieron». Hailey siente que Paramore afronta las mayores expectativas de su carrera, que, 20 años después de su formación, ha de demostrar de nuevo su valía.
El reto de Paramore pasa por no repetirse. La propia Hailey se muestra encantada con que la nueva hornada de artistas emule su sonido, porque «así nosotros ya no tenemos que hacerlo». Ellos han madurado y en ‘This is Why’ se arriesgan y prueban otra cosa. La influencia del post-punk recorre todo el disco, sin renunciar a esa accesibilidad que caracteriza a Paramore. No siempre esa influencia es llevada todo lo lejos que podría, y el disco ni siquiera se compromete tanto con ese sonido como anticipaban los primeros adelantos. Paramore se renuevan, pero un poquito, sin pasarse.
El tema titular inauguraba la era recibiendo obvias comparaciones con Talking Heads, y su divertido estribillo, tan sardónico, se cuenta entre los aciertos del álbum. Hailey podría haber hecho un drama de su experiencia con el escrutinio público y la fama pero, en ‘This is Why’, nos da humor. El mismo que encontramos, por ejemplo, en la acelerada ‘C’est Comme Ça’, acelerada como la propia Hailey -que necesita «caos» para organizar su vida- y también como un hit de indie del año 2005. En ‘Running Out of Time’ encontramos a Williams directamente hecha un desastre, llegando tarde a los sitios y tirándose el café encima. Los urgentes guitarrazos de Taylor York reflejan ese nervio con destreza.
En ‘This is Why’, a veces, esa urgencia convive con una lírica más oscura, pero también naíf. La intensa ‘The News’ exhibe una evidente influencia de Bloc Party (‘Silent Alarm’ es uno de los discos que Hailey más escuchó de adolescente), mientras la letra halla a Williams en conflicto con sus emociones, frente al trágico día a día al que nos someten los informativos. No sabe si llorar, o seguir donando dinero desde la comodidad de su casa. El mismo conflicto moral (esa dicotomía entre bueno y malo) guía la estupenda ‘You First’, donde Hailey canta que «resulta que estoy en una peli de terror y que soy tanto el asesino, como la chica que muere al final». También pide karma para quien la merezca.
‘Figure 8’ cae en una «espiral» de oscuridad bien plasmada en las guitarras, y sobresale dentro de una segunda mitad que se aleja de la inmediatez de los singles. Es una pena que el repertorio no se parezca un poco más a las tres primeras pistas: ‘Crave’ cae en la nostalgia (ellos mismos lo reconocen), ‘Thick Skull’ no saca todo el partido de su dedicatoria a haters en una composición de furia contenida; y, sobre todo, ‘Big Man, Little Dignity’ parece una oportunidad perdida de poner a prueba esa influencia de Dry Cleaning y Yard Act de la que hablan en las entrevistas.
Luego es cierto que, cuando Paramore se ponen baladescos, le sale bien (‘Liar’), pero, dentro de un disco de 10 canciones, los momentos divertidos saben a poco porque los singles están marcados y la mitad de pistas enseñan una dentadura menos afilada. Después de ‘After Laughter‘, ‘This is Why’ entra en la categoría de «disco de transición». Es el último que les tocaba por contrato, y esperemos que dé pie a una etapa más inspirada. Más que un paso adelante, un paso al lado.