La inteligencia artificial dejó de ser algo exclusivo de la ciencia ficción hace ya tiempo, pero en los últimos tiempos ha evolucionado a un ritmo pasmoso. Herramientas como ChatGPT, capaz de escribir cualquier cosa a petición, o DALL-E, creada para generar cualquier imagen a partir de una descripción, están en el centro del debate por su impresionante poder de creación. En el campo musical no ha sido menos. Algunos artistas, como TRISTAN! y mori, ven en la IA un mundo infinito de posibilidades, mientras que otros como Nick Cave ven esta tecnología como «una grotesca burla de lo que es ser humano».
Recientemente, y a modo de meme, podíamos observar como la red se llenaba de canciones de Drake rapeando sobre piratas, los libros que lee o sobre lo mucho que le gustan las alubias. Todo gracias a una web llamada Drayk.it, actualmente parada, que permitía a cualquier usuario pedirle a una IA que escribiese una canción sobre cualquier tema en el estilo del rapero canadiense. Los resultados no son espectaculares, pero como bien dicen TRISTAN! y mori las IAs musicales todavía «no son ni tan accesibles ni tan avanzadas como pueden ser las de imágenes o vídeo».
Estos dos visionarios artistas todavía no han experimentado con música creada artificialmente, pero están seguros de que «en un futuro no tan lejano esto habrá cambiado y estaremos probando a samplear cosas hechas por IA». Por otro lado, ya están implementando esta tecnología en la parte visual de su propuesta, tal y como hacía Lil Yachty con la portada de su último proyecto, ‘Let’s Start Here’. Ellos lo tienen claro, «oponerse al avance tecnológico es absurdo».
Sin embargo, estos también abordaban el tema de los derechos de autor derivados de la música creada por robots como algo que todavía no está resuelto y que podría generar situaciones injustas. The New Yorker habló con una abogada especializada en propiedad intelectual, Kate Downing, y esta concluyó que sería complicado atribuir el resultado a la obra de un artista específico en caso de posible plagio. El abogado Matthew Butterick aportó una visión más apocalíptica sobre el tema: «Todos los que se ganan la vida creando deberían estar en código rojo».
David Guetta es otro que ha estado trasteando con la inteligencia artificial. La semana pasada este forzó su primera colaboración con Eminem: le pidió a ChatGPT que escribiese «un verso en el estilo de Eminem sobre la rave del futuro», usó otra IA para recrear su voz y pinchó el resultado en un show en directo en el que «la gente perdió la cabeza».
Pese a que aclaró que no iba a lanzar el tema de forma oficial, Guetta insistió en la importancia de esta tecnología durante la alfombra roja de los Brits 2023: «Creo que la IA podría definir nuevos estilos musicales, cada nuevo género nace a través de nueva tecnología». Este llegó a asegurar que «el futuro de la música está en la IA», pero también matizaba, asegurando que «nada va a reemplazar el gusto de un artista».
Quienes sí planean en lanzar su primer tema hecho a base de inteligencia artificial es la banda Poe the Passenger. Esta misma semana publicarán ‘Hologram’, una canción creada tras ordenar a un bot escuchar «1000 horas de música de Imagine Dragons y Linkin Park» y crear una canción similar a partir de ello. En TikTok el tema ya acumula más de 3,8 millones de visitas, aunque el audio original ha sido eliminado. Además, esta tecnología está evolucionando tan rápidamente que ya existe una startup llamada Authentic Artists encargada de crear «artistas virtuales» basados en música generada por IA. Todo muy distópico.
Nick Cave y la IA se encontraron sin haberlo deseado. El autor de ‘Ghosteen’ recibió en su web un mensaje de un fan que había usado ChatGPT para escribir una canción en su particular estilo. Un fragmento de la letra generada dice así: «I walk the streets, with my head held high / I’ve got my demons, but I’ll make them fly / I’ll dance with the devil, and I’ll play his game / I’ll be the one, to call his name». Naturalmente, el músico australiano expuso su fuerte opinión sobre el tema, que incluía dos versos, estribillo, puente y outro: «El apocalipsis está en camino. Esta canción apesta».
Cave aporta una interesante reflexión en la extensa declaración de su web, y es que la IA «siempre estará en su infancia, ya que siempre tendrá camino por delante». Este da en el clavo al expresar que las máquinas nunca podrán reemplazar a un artista al no tener la capacidad de sentir o, en el caso específico de Nick Cave, sufrir: «Las canciones emergen desde el sufrimiento y, hasta donde yo sé, los algoritmos no sienten». Dale tiempo, Nick.
Por el momento, yo prefiero quedarme con el lado bueno de la inteligencia artificial, esperando que esta predicción de TRISTAN! y mori se acabe haciendo realidad: «Imagina meter en una playlist todas tus referencias y hacer un mix de todas. Que todo se grabe en MIDI para poder cambiar parámetros, melodías o sonidos a tu gusto, partiendo de una base generada por IA. Nos encantaría».