U.S. Girls llega a su octavo disco aún con cosas que decir. Su vida ha dado varios vuelcos: ha sido madre de gemelos, además durante la pandemia (su gira fue una de las primeras en cancelarse a principios de 2020) y sus prioridades han cambiado. La artista a la que conocimos denunciando los males del capitalismo, el patriarcado, el cambio climático, la cultura del dinero, incluso la hipocresía navideña (¿puede ser su mejor canción un villancico?) o las políticas del querido Barack Obama… ahora observa su vida y dice: «Dios bendiga este desastre».
El discurso de Meg Remy sigue ligeramente salpicado de política, de observaciones ácidas como la de ‘So Typically Now’, una de las Mejores Canciones de 2022, que reflexiona sobre las fugas urbanas de los ricos durante la pandemia. Sin embargo, la propia Remy reconoce que las desgracias del mundo ya no le afectan tanto porque ha dejado de obsesionarse con las noticias, con el «espectáculo del sufrimiento» al que asistimos diariamente en la televisión. De esto habla el slow jam-funk de ‘Futures Bet’. Por salud mental es lo mejor que cualquiera puede hacer: doy fe de que hasta los psicólogos lo recomiendan.
Ella tiene otras cosas de las que ocuparse, como dos bebés que requieren toda su atención. ‘Bless this Mess’, el tema titular, habla de la maternidad desde un punto de vista realista, retratándola en una gran frase como es «Es tu labor llevar agua todo el día en un jarro roto». Con un sonido típico de las baladas pop de los años 70, Remy escribe la canción por encargo para posible uso en una película de Hollywood: a la época dorada de la industria remite su bello arreglo de cuerdas y sintetizador, tan romántico.
El proyecto no llega a buen puerto, pero la canción sirve a Remy para salir de su zona de confort y probar algo distinto. Esta intención marca el transcurso del disco desde que Remy lo graba embarazada y después de haber dado a luz y, además, en remoto, durante el confinamiento, por correo electrónico… al contrario que el disco anterior, que se escribió específicamente para ser grabado con músicos en vivo.
Luego son las propias canciones las que nos informan del cambio: Remy reconoce que con ‘Bless this Mess’ ha intentado llegar a un número mayor de gente, hacer canciones que hasta a su madre le puedan gustar. La idea tiene sentido porque eso es exactamente lo que le ha pasado a U.S. Girls en los últimos tiempos: su canción ‘Red Comes in Many Shades’ ha sonado en la serie de Netflix ‘The Sandman‘ y hasta TikTok ha llamado a su puerta cuando un tema desconocido de su antepenúltimo disco, ‘L-Over’, se ha viralizado en la plataforma. Ahí también hay un cambio de paradigma, pues U.S. Girls ha solido hacer discos complicados. No es el caso de ‘Bless this Mess’, un trabajo en el que las canciones pueden ser tan accesibles como ‘So Typically Now’, un hit de electro-disco que está sonando en radios en un universo paralelo; o el funk inicial de ‘Only Daedalus’, que Remy quiso cantar con Julian Casablancas y que no por inspirarse en la mitología griega es menos ligero y pegadizo.
Tampoco se resiste Remy a sucumbir a algunas de sus influencias. Las guitarras acústicas de ‘St. James Way’ nos llevan a algún lugar entre Dido, Natalie Imbruglia y los Cardigans; sonando por tanto más a la última Lorde que a la U.S. Girls que conocemos; y en ‘R.I.P. Roy G. Biv’ (en inglés las siglas ROYGBIV deletrean cada uno de los colores que forman el arcoiris) Remy intenta directamente escribir una canción de Michael McDonald, por lo que le sale una sugerente pieza de soft-yacht-rock con vocoders que el último Calvin Harris habría podido confundir como propia. Solo que él, quizá, no habría escrito una letra sobre la inevitabilidad de la muerte, sobre el momento en que te das cuenta de que tus seres queridos, un día, ya no estarán, otro tema que ha obsesionado a Remy en los últimos años.
Pero hay dos facetas contradictorias que comentar de ‘Bless this Mess’. Por un lado, este no sería un disco de U.S. Girls si no siguiera huyendo de lo obvio y, por ejemplo, ‘Pump’ samplea un sacaleches. Mejor aún, la odisea disco-funk de ‘Tux (Your Body Fills Me, Boo’) nos presenta una historia de desamor escrita desde el punto de vista de un esmoquin enfadado con su dueño porque este ya no se lo pone. La letra puede provocar sonrojo… pero no tanto como la de ‘Screen Face’, que habla de un romance virtual en una letra llena de clichés («tu móvil se está muriendo, y yo me muero… por tocarte») que ni siquiera a su autora le gusta. De hecho, el título de ‘Bless this Mess’ está sacado de una expresión popular y la propia Remy reconoce que no es el más imaginativo que se la ha ocurrido, pero que era el que mejor resumía el contenido del disco.
Pero ‘Bless this Mess’ sí es un título acertado cuando descubres que el disco es un cajón «de-sastre» de todas las experiencias e influencias que han marcado la vida de Remy en los años posteriores a la pandemia y a su maternidad. Es su disco mejor producido, también uno de los más pop y accesibles por su variedad, pese a cerrarse con un monólogo que nadie va a querer escuchar dos veces. Se echan en falta más canciones como ‘So Typically Now’ que exhiban una evolución compositiva clara, pero hay que celebrar que una artista como U.S. Girls decida salir tan evidentemente de su propio terreno y huir de la familiaridad para buscar nuevos públicos, nuevas maneras de acercarnos a su universo.