Hoy llega al mercado ‘Endless Summer Vacation‘, el nuevo disco de Miley Cyrus. ‘Flowers’ abre la secuencia y será difícil que otro tema del disco iguale o incluso se acerque a su éxito, pues ha batido récords y sus escuchas diarias siguen siendo muy altas.
Pero Miley no desiste y, con el lanzamiento del disco, presenta videoclip para otro de sus cortes, confirmando el segundo single. ‘River’ es su apuesta y es radicalmente diferente a la de ‘Flowers’, pues opta por un sonido de electropop que nos lleva a tiempos no tan lejanos.
Cuenta Miley en las historias de Spotify que ‘River’ nace de una mala época en su vida, un bache que decide remediar montando una fiesta con sus amigues. En esta fiesta la cantante estadounidense establece una regla: «cada amiga debe traer a su amigo gay, si no, no puede entrar».
Miley añade: «estábamos escuchando a Diana Ross, Whitney, Lindsay, Paris, Britney, a todas las leyendas». Y ‘River’ no tiene nada de Diana ni Whitney, pero sí mucho de la música que las Tres Marías hacían por aquel entonces. Aún con evidentes matices acid en la producción, ‘River’ no habría desentonado en el contexto del pop de 2006: pienso en ‘Dignify’ de Hilary Duff, en ‘Bossy’ de Lindsay, en el disco de Paris
, en general a lo que se cocía poco antes del ‘Blackout’ de Britney y también poco después con las colaboraciones de RedOne con Lady Gaga o Jennifer Lopez. Es la época en que Miley se ponía alas en ‘Can’t Be Tamed’ y nos mostraba la primera de sus muchas evoluciones.Aún con todas estas referencias, el vídeo de ‘River’ no se quita de ser aburridete, optando por el blanco y negro. Miley aparece alumbrada con un foco y termina «duchada» con esas «lluvias de abril» de las que habla en la canción, probablemente, la más gay de su carrera.