‘Casi perfecto’ es el primer disco de Nena Daconte en 10 años, los que han pasado desde ‘Solo muerdo por ti‘ (gran título). Entre medias, es cierto que estuvo el mini LP de 7 canciones ‘Suerte‘. Como también lo es que en este lapso la artista no se ha estado quieta: ha vivido temporalmente en Estados Unidos, se ha hecho interiorista, y ha publicado una autobiografía en la que hablaba sobre la industria musical, salud mental y el síndrome del impostor. ‘Tenía tanto que darte’ tituló tal libro, en honor del single de éxito monstruoso, aún una de las Mejores Canciones de 2008.
En su gran regreso a la música, se ha dejado distribuir por el sello independiente Subterfuge, ha imaginado ‘El rastro de tu sangre en la nieve’ de García Márquez para las fotos, y ha recurrido a Dani Alcover para la producción teniendo en mente a grupos como «Nirvana, The Cranberries y Guns N’Roses».
No encontrarás a los de Axl Rose y Slash entre las referencias más evidentes; a lo sumo a Coldplay en los primeros acordes de ‘Me iré’ y en los arrebatos de ‘Despiértame, Madrid’. En cualquier caso, el uso de guitarras eléctricas siempre fue una buena idea para la música de Mai Meneses, en contraste con su aniñada voz. Así, los momentos más ligeramente punkie pop, como ‘Detrás de cada luz’, con una especie de guiño a las girl groups en su estribillo; o indie pop, como el muy feliz ‘El verano’, inspirado en un poema de Marwan, están entre lo mejor de ‘Casi perfecto’.
Recibe el nombre este álbum de ese tema final que tan solo cuenta con un hilo de guitarra eléctrica y un silbido, en una idea que no puede resultar más años 90 (ni predecible). Un poco más 60’s es ‘Tu canción’, la colaboración luminosa junto a Celia Becks de La La Love You, quienes de hecho hace poco quisieron revisitar ‘Tenía tanto que darte’ junto a la misma Nena Daconte. Ahora ambas cantan a la enseñanza de que «las cosas más bonitas son las cosas más sencillas de la vida».
Esa ha sido la máxima de las cumbres creativas de Nena Daconte, que en este disco no cuenta tanto sobre lo que han sido los últimos años para ella, como parece inspirarse en los altibajos de una relación. «Me iré y no volveré a pensarte más, aunque me cueste una eternidad» es la historia tras ‘Me iré’. Por su parte, ‘Al son de una guitarra’, de brillante pre-estribillo, es la canción de devoción: «No, no, no quiero decir tu nombre, por si me vuelves a atravesar».
Pese a todo, un álbum parco en grandes pasiones, del que lo mejor que se puede decir es que tiene mucho que ver con el presente musical de gente tan de moda como Aitana y -sí- La La Love You, antes de los cuales estaba ella. Como curiosidad, dos temas: el «impulso y desenfreno» de ‘No puedo prometerte’, que ojalá hubiera empapado más a lo musical. Y la ligera influencia jazzie o R&B de ‘Mi yo’, en la que Meneses trata de equilibrar a las diversas voces que tiene en su interior.