Primavera Sound, Bilbao BBK Live, Low Festival, esa joyita llamada Canela Party… son solo algunas de las citas clave de este año para la formación La Paloma. A la postre, han sido uno de los grupos que hablan sobre desencanto generacional que han terminado presentando sus ideas frente al Presidente del Gobierno en un mitin electoral.
Incluyan o prefieran borrar este episodio de su currículum, La Paloma están viviendo un gran 2023. Sobre todo teniendo en cuenta que no hace tanto que muchos consideraron su estilo muerto. El de cuatro chicos haciendo indie-rock, con inspiraciones como Pavement y Wire, sonando desde el principio como unos Yo La Tengo remozados.
En su momento más afilado, ‘Tiré una piedra al aire’ podría recordar a My Bloody Valentine o Sonic Youth. Su aportación es lo directo que resulta su mensaje. Los caminos de aquellos grupos se intrincaron tanto, que hace tiempo que una letra de indie-rock se entendía tan bien como la de esta canción: «Me gusta pensar que vosotros también fracasáis igual que yo / Me gusta pensar que a veces lo veis todo igual de jodido que lo veo yo».
La Paloma recibe su nombre tanto de unas fiestas de Madrid como de Maspalomas, pues de cada uno de estos sitios procede alguno de sus integrantes. Nico Yubero y Lucas Sierra son los dos compositores principales, alternando voces en diferentes temas, mientras Rubén Almonacid pone el bajo y Juan Rojo se encarga de la batería. Este ‘Todavía no’ lo arrancan hablando del porqué de «un estado emocional frágil, consecuencia de una vida fácil». Un disco que en sus mejores momentos deja estribillos tan nítidos e insistentes como los de los primeros Planetas.
Es el caso de las inmediatas ‘Algo ha cambiado’, ‘No es una broma’ o ‘Quejas célebres’, esta última de título tan destacable como pegadizo es su estribillo «Ya sé que no es para tanto / Lo sé, pero… Para mí sí que es para tanto». En otras ocasiones los referentes son más oscuros, como los primeros Pixies, siempre sin abandonar sus temas favoritos: «lo rápido que va todo» (‘Todo esto’), la «historias de terror» (‘Cosquilleo’) y los tiempos inciertos que viviremos. «Saldré de esta, pero aún me queda un rato», dice otro de los temas principales, ‘El adversario’.