El nuevo disco de Lindstrøm puede ser interpretado como un regreso al redil para alguien que se ha entretenido realizando diferentes proyectos con gurús como Todd Terje, Prins Thomas y el mismísimo Todd Rundgren, y también con gente del mundo del pop como LCD Soundsystem, Lana del Rey, Haim, Flume o London Grammar. Conocimos al productor noruego a través de un cosmic disco que se desplegaba en discos de 3 pistas pero 50 minutos de duración, y a esa estructura se aproxima este nuevo trabajo, en verdad su primer disco de estudio en solitario desde 2019, cuando se publicaba ‘On a Clear Day I Can See You Forever‘.
‘Everyone Else Is a Stranger’ debe su nombre al título original que llegó a tener el filme ‘Love Streams’ de John Cassavetes. Lindstrøm parece querernos decir que el amor fluye de diferentes maneras en lo que podríamos considerar también su pequeña propia película.
La primera canción, ‘Syreen’, es la que podríamos interpretar como más fiel a sí mismo, dentro de su espíritu bailable. De hecho, justo después diría que ‘Nightswim’ tiene un pequeño algo de ‘Thriller’. En este nuevo álbum, Lindstrøm ha seguido usando un viejo sintetizador que ha utilizado en cada pista desde su debut, un viejo Solina String-Ensemble, y quizá por eso los sonidos nos resultan deliciosamente familiares.
Después, es verdad que hay novedades. Por primera vez ha tocado un «chelo chino barato» y un violín, por ejemplo generando una enorme tensión hacia la mitad de esa ‘Syreen’. De hecho, es muy significativo cómo los instrumentos orgánicos aparecen en las composiciones para generar un punto de inflexión en la narración.
El piano hacia la mitad de ‘Nightswim’ y sobre todo antes del minuto 4 en ‘The Rind’ cumplen esa función. En esta última se introduce así una parte de tempestad, más jazzy, cambiando el curso del tema, lo cual es bastante curioso porque las 4 pistas se suceden con una considerable sensación de continuidad, sin pausa.
Más aún, en el corte titular y final, la aparición de una flauta, después de una voz o truco de post-producción emulando una voz operística, a su vez después de unas líneas de guitarra tipo chill Ibiza, hacen de dicha última pista ‘Everyone Else Is a Stranger’, un pequeño mediometraje. Así es el Lindstrøm de 2023, 15 años después de su obra maestra, ‘Where You Go I Go Too’, tan fiel a sí mismo como dispuesto a explorar un poquito.