Solo un año después de ‘Twelve Carat Tootache’, uno de los discos más exitosos de 2022, Post Malone ha vuelto con nuevo trabajo. ‘Austin’ es un disco improvisado que Malone y sus músicos escribieron prácticamente en una semana, antes de salir de gira. En inicio un disco de canciones acústicas, Posty les agregó percusiones después para redondearlas.
Que ‘Austin’ es un disco improvisado se nota: las canciones, aunque no son grandes hallazgos de Post Malone en su mayoría, sí se sostendrían en un formato 100% acústico. Sin embargo, el acabado del conjunto es deficiente. Las baterías ‘Enough is Enough’, por ejemplo, suenan a maqueta mal grabada.
Quizá la intención ha sido darle a las canciones de ‘Austin’ un aura de mixtape. O quizá estas canciones de pop-rock no merecían mejor barniz. Por suerte, Post les sigue aportando un carisma innegable, y el repertorio es suficientemente variado como para mantener el interés a lo largo de 17 pistas.
Después del éxito de ‘Circles’, una de sus canciones más escuchadas, era de esperar que Post Malone escribiera un disco como ‘Austin’. Ninguna canción aquí se iguala a ‘Circles’, pero ‘Chemical’ es aún un single estupendo, dedicado a una chica que Posty no puede olvidar. En un estilo más cercano al rock universitario de los 90, ‘Overdrive’ es una balada encantadora, rematada con una melodía silbada.
Que el nuevo disco de Post Malone se llame ‘Austin’ no significa que este sea su disco más personal. Al fin y al cabo, las letras de Posty han solido hablar de amores, desamores, y también de su adicción a las drogas o el alcohol. Nada de esto cambia en ‘Austin’: en ‘Something Real’, animada por un coro góspel, Post busca “algo real” más allá de las riquezas materiales; en ‘Novacandy’ su dependencia de los estupefacientes le hacen sentir una “sobredosis de dopamina”, en ‘Mourning’ directamente reconoce que no quiere dejar de beber, rodeado de falsos amigos que solo le quieren por su dinero.
Hay en ‘Austin’ algún instante lírico especialmente inspirado que vale la pena comentar. ‘Too Cool to Die’ es una canción decepcionante porque es evidentemente una copia pobre del sonido nostálgico de ‘Last Christmas’. Sin embargo, es adorable que Posty cante que es “demasiado guay para morir” e incluso para dejarse derrotar por el cambio climático… porque expone muy claramente que se está engañando a sí mismo. Más adelante, ‘Green Thumb’ es un bonito relato de un desamor: Post muere de amor, copa de Brandy en mano, como mueren las plantas secas de su ex.
“No entiendo por qué te gusto tanto / porque yo no me gusto nada” es una de las frases más honestas de ‘Austin’. La canción que la incluye, ‘Don’t Understand’, que da inicio al disco, podría haber marcado su sonido general, pues parece la típica canción folk que graba un grupo de rock de vez en cuando. A Posty le salen canciones correctas también en el R&B de ‘Mourning’, en las vibras californianas de ‘Speedometer’ o en el country de ‘Landmine’, su canción favorita del disco.