‘Can I Talk My Shit?‘ es una de esas canciones con el carisma suficiente para suponer un punto de inflexión en la carrera de un/a artista. Vagabon, el proyecto de Lætitia Tamko, había empezado en realidad en 2017 publicando un álbum de canciones indie-rock, apegadas a la guitarra eléctrica y con sonido lo-fi. Algo que fue cambiando en su segundo álbum, homónimo y más orientado hacia atmósferas electrónicas.
Este tercero que ha publicado esta semana, ‘Sorry I Haven’t Called’, es el mejor de momento. La cantante y compositora camerunesa, asentada primero en Nueva York, luego en Alemania, sufrió la muerte de una amistad muy cercana, decidió apagar el móvil y perderse en un pequeño pueblo del país europeo. Allí compuso unos temas que hablan de desamor, despecho, autodescubrimiento, sin renunciar al sentido del humor.
Pese a la sombra del fallecimiento de alguien que era muy importante para Vagabon, el álbum se dirige a amigos y amantes de forma jocosa, directa y sencilla, pues como ella misma dice, «hay belleza en la conversación plana sin metáforas ni imágenes floridas». «¿Puedo ser sincera?» es precisamente una de las frases del sencillo ‘Can I Talk My Shit?’, que habla de colocarse, sobre una producción llena de humo que refleja ese momento de confusión perfectamente.
‘Carpenter’ trata de dar un paso hacia la madurez, de lograr cierta evolución, no sin cierta dificultad («no estaba preparada para escucharte», se excusa), mientras en contraste los beats de corte afro son pura alegría, aceptación, esperanza. ‘Passing Me By’ sería una canción de desamor sobre dos personas tomando «diferentes caminos»; pero luego ‘Made Out With Your Best friend’ es pura provocación y broma, sobre alguien que pone cuernos con quien menos debe, con todo el descaro del mundo.
Las composiciones de ‘Sorry I Haven’t Called’ se mueven con picardía entre la ligereza y la trascendencia, un poco al modo de la primera Lily Allen. Para redondearlas, Vagabon ha terminado el disco junto a Rostam Batmanglij, ex miembro de Vampire Weekend, artista en solitario, y productor de artistas de pop alternativo.
La decisión es todo un acierto. Del bombo de ‘You Know How’ a la guitarra eléctrica de la final ‘Anti-Fuck’, pasando por el saxo ochentero de la balearic ‘It’s a Crisis’, prácticamente todas las pistas tienen algo que ofrecer. Estructuras imaginativas (‘Lexicon’ parece todo estribillo, ‘Nothing to Lose’ carece del mismo), producciones excitantes (‘Do Your Worst’ pasa de lo acústico al drum&bass), sorpresas (¿de verdad no canta ‘Passing Me By’ otra persona?) y minimalismo (‘Autobahn’ se compone de contados elementos R&B y jazz) hacen de ‘Sorry I Haven’t Called’ una de las sorpresas de la temporada. Pop muy bien hecho, sin featurings ni excesivas pretensiones.