De una forma u otra, Blonde Redhead siempre han estado ligeramente en la sombra, sin hacer demasiado ruido, pero trabajando de manera constante durante tres décadas. La banda, que comenzó su andadura en los 90, ha sido referencia para varios artistas y han sabido crear cierto culto a su alrededor, pero pese a su respetado estatus, su música quizá no ha logrado trascender tanto como otros de sus contemporáneos, véase Slowdive o Yo La Tengo.
‘Sit Down for Dinner’ marca su regreso tras 9 años de hiato, un álbum cálido donde no faltan sus pasajes lánguidos y las peripecias melódicas marca de la casa, presentes incluso desde la primera pista, ‘Snowman’, una delicada balada indie rock guiada por una cama de hipnóticas guitarras y cantada por Amadeo Pace, guitarrista y segundo vocalista de la banda. La voz de Kazu Makino no la escuchamos hasta la segunda canción, una hechizante ‘Kiss Her Kiss Her’ que recoge una influencia evidente de Cocteau Twins y de su emblemática cantante Elizabeth Fraser.
La melancólica cadencia del álbum fluye como un río durante sus 11 canciones, a veces transitando por lugares demasiado conocidos, pero también encontrando pequeños hallazgos por el camino. ‘Not for Me’ es un agradable dream pop de competente factura técnica, pero algo monótono, donde se echa en falta una producción que juegue menos sobre seguro. En contraste, la psicodélica ‘Melody Experiment’ es bella e intrigante, ofreciendo uno de los momentos más sugerentes del álbum, elevada por la interpretación vocal de Makino.
‘Sit Down for Dinner’ funciona mejor cuando la cantante japonesa está al frente del aspecto vocal. Las composiciones siempre salen reforzadas con su registro expresivo y su sensibilidad melódica, incluso si estas no siempre son redondas. Es el caso de la canción homónima, dividida en dos partes: una primera que comienza con Makino casi susurrante sobre unas abatidas notas de teclado. Esa calma emocionante culmina con misteriosos drones y deriva en una segunda mitad que vira hacia una melodía indie pop animada. La letra no lo es tanto: “You sit down for dinner / and life as you know it ends” canta en el estribillo, una cita de ‘El año del pensamiento mágico’, las devastadoras memorias que escribió Joan Didion sobre el repentino fallecimiento de su marido, que se sentó a cenar y murió inesperadamente de un ataque al corazón. Este díptico, posee momentos poderosos, aunque como el epicentro del álbum que busca ser, le falta cierta fuerza.
Más abajo en la secuencia yace el verdadero corazón de este proyecto, el delicioso caramelo indie que es ‘Before’, donde, como en sus mejores canciones, Blonde Redhead hacen gala de un gusto exquisito para crear melodías tan acogedoras que no querrías salir nunca de ellas. ‘If’ reúne a ambos vocalistas en una seductora producción con riffs de bajo, percusión palpitante y una sutil línea de piano. ‘Via Savona’, una pieza melancólica prácticamente instrumental, es la emocionante desembocadura de las melancólicas aguas por las que discurre el disco.
Sin ser un álbum perfecto, ‘Sit Down for Dinner’ supone un bienvenido regreso de Blonde Redhead, con el que es uno de sus proyectos más sólidos en mucho tiempo. Es una escucha embriagadora por momentos, adornada con bonitos detalles en los que perderse.