Nos hemos aburrido este año de canciones que sampleaban hits de los años 90, como previamente nos habíamos aburrido también de grupos que iban detrás del grunge o el indie-rock coetáneo. No tanta gente se inspira en las bandas de la época que aunaban rock y electrónica, al modo de Prodigy, Garbage o Primal Scream, y ese parece uno de los postulados de la murciana Madbel.
Eso sí, no el único. En su debut también hay hueco para el drum&bass, el industrial, el electroclash, para algún rap, ritmos urbanos y guiños a la cultura de nuestro país. El disco se llama ‘TARARA’ y la pista titular y de apertura que hila todo el álbum recibe su nombre de la canción popular adaptada por Lorca. Estaba dedicada a una mujer loca que iba de un lado a otro, y Madbel lo que hace es traerla a nuestro tiempo, como para chequear si estaba tan «loca» de verdad.
Las composiciones de la artista reciben nombres como ‘Todo me resbala’, con un estribillo tan infantil como el de la propia «Tarara», solo que con una letra de adultos; o ‘KTDN’, que no significa otra cosa que «que te den». Su canción más potente es ‘Hamburguesa‘, que puede interpretarse como un himno contra el mansplaining, o simplemente como una llamada a la calma en un mundo turbocapitalista.
En ella, Madbel reclama su momento para llanamente «comerse una hamburguesa» en un sistema que le pregunta cuándo piensa tener hijos o una hipoteca. «Ya casi son 30 y no tienes edad para tanta tontería», parodia en un momento esta letra que bien vale una entrevista entera. De lo sabihondo de que todos parezcamos «psicólogo, abogado, electricista o soldador» cuando la canción lo requiere, a monsergas tan sobadas como «Alegra esa carita porque tampoco te va tan mal».
Otra canción para autoafirmarse es ‘Maribitch’, en la que grita «aullamos sin pedir perdón». En la línea, ‘Ná’ se pregunta por la «opinión de mierda» de alguien a quien nadie le pidió ninguna, versando sobre la libertad. La salud mental se asoma igualmente por trallazos como ‘X quererme’, en un álbum que con 11 pistas no llega a los 28 minutos, resultando de lo más ameno.
Hay que hablar de las baladas, pues los dos temas que bajan las revoluciones están muy bien acabados, inspirados en el trip-hop y el R&B. Son, respectivamente, ‘Podría decirte’ que, sobre «tocar fondo», supone un punto de inflexion en el álbum; y finalmente el single ‘Mágico’. Aunque ojo, el disco no termina con esta, sino con ‘OH NO!’. Entre gritos de «Nadie te querrá como yo», Madbel puede dar miedo. ¿Estará realmente loca la «Tarara»? Nah, lo estaba el mundo a su alrededor.