El entusiasmo con que descubrí a Alba Morena se ha desvanecido ligeramente con el paso del tiempo. Hace un año y medio me dejó boquiabierto teloneando a Kae Tempest. Pocas veces he tenido tan claro viendo a un mero artista invitado que tenía delante a la revelación del momento. Voz, actitud, producción, canciones, letras que no se andan por las ramas… La publicación del single ‘Nadie’ me terminó de hypear. Buscadla en las mejores listas de Canciones de 2023. Y después… la nada. Un fichaje por Sonido Muchacho, de los que implican la promoción en Virgin… pero de música nueva, nada en absoluto.
Fans y prensa nunca estamos contentos. Criticamos que se precipiten los lanzamientos (los talents tipo Operación Triunfo serían el ejemplo más flagrante) y también que se dilaten dos años. De hecho, una de las futuras composiciones de Alba Morena es una desafiante grabación cuya letra se queja «otro hombre dice lo que tengo que hacer», así que quizá sobren las quejas y los lamentos.
En cualquier caso, el EP ‘Yo te quiero pero’ alivia la espera hacia el segundo disco de la artista de Salou, tanto como la recuperación puntual de su primer largo, que ya apuntaba maneras. Todas las que encontráis aquí. La artista cita como influencias tanto clásicos del pop español como prodigios de la electrónica anglosajona. Describe su nuevo hit ‘Yo te quiero pero‘ «como si Ana Torroja se liara con James Blake», siendo el resultado mucho más suculento de lo que sugiere tan rocambolesca imagen.
Porque si para algo sirven las producciones de Alba Morena -ya no trabaja con Marcel Bagès ni David Soler- es para crear imágenes, para estimular nuestra imaginación. Cada una de las 5 piezas de este EP nos lleva a un mundo diferente. Mientras el segundo disco en el que sigue trabajando tendrá un hilo más definido, este compila canciones de diferentes épocas y temáticas, que eran especiales para ella. En ‘Yo te quiero pero’, de brillante segunda estrofa (el cambio melódico en «partituras, whatsapps…»), no está hablando de sí misma, de la producción de este EP, sino de la «productividad» del mundo capitalista. Es habitual que se inspire en sus amigos para las letras, y es el caso.
No tanto el de ‘Otra vez’, en la que afronta una ruptura, pero desde la perspectiva de haber sucumbido al amor solo para tapar «parches que quería esconder». «He idealizado todo otra vez, me he descuidado una y otra vez», indica reflexionando sobre salud mental y amor propio. La producción más mutante es ‘Me siento muy triste’, que ella define como «una bachata eclesiástica», pero en verdad empieza como una canción melódica de los años 70. Parece una versión de un tema escrito por Manuel Alejandro, aunque a ella le suena -otra vez- a Mecano. Curioso para una persona nacida en el siglo XXI, una década después de la separación del trío.
Aunque si hablamos de canciones personales, hay que hablar de ‘A mi hermano’. Deja sin respiración la minimalista composición final dedicada a un familiar que ya está entre nosotros. Tiene el encanto de ‘No Need to Argue’ de Cranberries o ‘Your House’ de Alanis Morissette. Sin ser la canción más arriesgada, es la que nos hace volver a ‘Me siento muy triste’, la que nos hace apreciar más la bulería ‘No me queda na’, la que nos hace echar en falta menos ‘Nadie’ por aquí. Quizá esta se esté reservando para el segundo disco… ¿que no puede salir más allá de este otoño, no? ¿O sí?
Alba Morena actúa el 11 de abril en Madrid como parte de Sound Isidro.