Tras toda una década cimentándose como uno de los duos más icónicos del trap estadounidense, Future y Metro Boomin nos regalan su primer álbum conjunto. Aunque ambos hacen lo que mejor saben hacer, es una pena que ya lo hayamos visto casi todo antes. La única novedad es el odio a Drake. Bases cambiantes y cinemáticas, versos sobre tomar más pastillas que un enfermo, colaboraciones de alto nivel (Travis Scott, Playboi Carti, Kendrick Lamar…) y una extensa lista de canciones. En pocas palabras, la mitad son temazos y la otra mitad nunca los recordarás.
Metro hace lo suyo, en momentos concretos con sobresaliente, hasta el punto de casi cargar en su espalda todo el disco. El build up de ‘Type Shit’, el imaginativo y potentísimo beat de ‘Like That’ o el sample old school de ‘Everyday Hustle’ son claros momentazos. Por otro lado, Future sigue en piloto automático. Es un experto en sonar super cool diga lo que diga, pero eso no quita que sus versos entren por un oído y salgan directamente por el otro de la poca sustancia que tienen. A veces, hay frases que se quedan, pero no por buenas (“I piss codeine on peasants”). Tiene más de 40 años, pero de lo que más habla es de drogas, chicas y mansiones. En momentos como este entiendo lo que decía André 3000. Gana muchísimo cuando se pone introspectivo.
‘Runnin Outta Time’ destaca en el tracklist por su vena melódica, apoyándose en una base de piano y órgano que se limita a acompañar la voz de Future. Es la única canción en la que este decide cantar y lo hace de forma muy sincera, tratando temas como la paranoia (“Sometimes even rich niggas get lost”) y la desconfianza. Esto conecta directamente con el núcleo temático del disco.
El título (“No confiamos en ti”), que referencia el clásico tag de Metro Boomin locutado por Future (“If Young Metro don’t trust you…”), hace pensar que se dirigen a alguien en concreto. La primera canción lo confirma (“Fake written all over you, hate written all over you”). Desde ahí, el tema de los falsos amigos no deja de aparecer. Esto también es hilado de forma bastante sutil a través de unas declaraciones de Prodigy (Mobb Deep) esparcidas por todo el proyecto en las que habla muy indignado sobre raperos cursis y blandos. Me pregunto quién podría cumplir estas características hoy en día…
El mal rollo con Drake es algo relativamente nuevo para Metro y Future, que han estado al lado del canadiense durante buena parte de sus carreras, pero no para Kendrick Lamar. Concretamente, Drake y Lamar llevan jugando a la guerra fría desde 2013, a raíz del incendiario verso del californiano en ‘Control’. Más de 10 años después, esta tensión acumulada ha explotado con ‘Like That’, una declaración de guerra en modo de hit. “Motherfuck the big three, nigga, it’s just big me” es la lapidaria frase que ha recorrido las publicaciones de hip hop de todo el mundo.
Kendrick es uno de los poquísimos raperos que es capaz de convertir un verso en un evento, pero el verdadero mérito de ‘Like That’ es que funcionaría igual de bien sin su aparición. Future derrocha carisma y Metro compone el beat más único del LP. Se deduce que hay una versión extendida, pero choca que la canción se termine con un fade out en medio de un verso. A pesar de esto, es el mejor corte de ‘WE DON’T TRUST YOU’. Drake ya ha publicado su respuesta y está muy a la altura. Ahora solo queda ver quien se queda con la corona del rap.