Breves

¿Cuál será el gran clásico de ‘The Tortured Poets Department’?

El undécimo álbum de estudio de Taylor Swift es un éxito comercial rotundo. La artista anunció ‘The Tortured Poets Department’ tras recibir el Grammy por su anterior disco y, desde entonces, poco más se sabía acerca de su nuevo proyecto. Pero la cantante guardaba una sorpresa mayúscula para el día de su lanzamiento: ‘The Tortured Poets Department’ es un álbum doble y las 16 canciones anunciadas en un principio forman parte de las 31 que lo componen en su totalidad. La obra completa recibe el nombre de ‘The Tortured Poets Department: The Anthology’.

Tras hacerse con la mayor semana de ventas de vinilos de la era moderna, haber logrado la semana más grande de streaming para cualquier disco en la historia, y con más de 2,6 millones de copias vendidas en su primera semana solo en Estados Unidos, ‘The Tortured Poets Department’ promete ser uno de los trabajos esenciales de la carrera de Taylor Swift. Sin embargo, ¿cuál será el gran clásico del álbum? ¿Qué canción redifinirá con el paso del tiempo lo que fue ‘The Tortured Poets Department’? Teniendo en cuenta las mixtas reacciones tras su lanzamiento, que denotan la complejidad de una obra de más de dos horas publicada en plena ola de TikTok y la inmediatez, la elección de algunos de sus mejores temas puede ayudar a encontrar un álbum más asequible y digerible que el que está en el mercado. Recorremos los más destacados al margen de ‘Fortnight’.

The Tortured Poets Department
No hay canción que sea tan Taylor Swift como la pista que da nombre al disco. ‘The Tortured Poets Department’ reúne todo lo que es la artista, desde sus emociones más honestas hasta sus letras más cursis. Solo ella podría haber basado la estética de toda la era en las máquinas de escribir para iniciar la canción preguntándose: «¿Quién usa acaso máquinas de escribir?». Swift es igual de consciente que los demás de lo pretencioso que es autodenominarse «poeta torturado», así que le da la vuelta a la narrativa y se reconoce como «idiota moderna». «Tú no eres Dylan Thomas, yo no soy Patti Smith», canta como si pusiera los ojos en blanco. Controvertidos versos como «Fumaste y luego te comiste siete barras de chocolate / Declaramos que Charlie Puth debería ser un artista más exitoso» logran dar la sensación de intimidad y de flujo de conciencia compartida, funcionando así como parte de una conversación que el resto no podríamos entender. El tema es la representación perfecta de lo que encontramos en el resto del disco, en el que Taylor Swift escribe sobre cómo ha perdido la cabeza y cómo el mundo celebra su locura.

So Long, London
Cualquiera que esté familiarizado con la discografía de la cantante conocerá la importancia de la quinta canción. «A medida que hacía álbumes, instintivamente ponía una canción honesta, emocional, vulnerable y personal como la quinta pista», confesó Swift en 2019 a raíz de que sus fans comenzaran dicha tradición sin que ella lo hubiera hecho de forma intencional. Ahora ni siquiera Swift es ajena a la relevancia de esa posición en su tracklist. A la altura de joyas anteriores como ‘my tears ricochet’ o ‘You’re on Your Own, Kid’, la artista hace de ‘So Long, London’ uno de sus temas más devastadores, inquietantes y asombrosos. La introducción simula las campanadas de una iglesia para, a continuación, dar paso a una batería que se repite durante toda la canción como si de un latido acelerado se tratase. «Y dices que abandoné el barco, pero me hundía con él», canta haciendo referencia a su fallida relación de más de seis años. «Juraste que me amabas, pero ¿dónde estaban las pistas? / Morí en el altar esperando las pruebas».

But Daddy I Love Him
Los casi seis minutos de duración de ‘But Daddy I Love Him’ hacen que la canción se encuentre entre las cinco más largas de la carrera de Taylor Swift, uniéndose a los himnos ‘All Too Well’, ‘Dear John’, ‘Last Kiss’ y ‘Enchanted’. Todos estos temas coinciden en algo: están llenos de storytelling, regalan algunas de las mejores letras de la cantante y se permiten el tiempo suficiente para llegar a su culmen en un puente colosal. Empleando un sonido que recuerda a su etapa country, Swift se enfrenta a quienes la criticaron por tener una aventura con alguien que estaba «cancelado» en algunos lares de Internet. Lo hace dejándose inspirar por ‘La Sirenita’, de donde toma el título, pues es lo que Ariel le grita a su padre, el rey Tritón, mientras le suplica que acepte su romance con el príncipe Eric: «¡Pero, papá, lo amo!». La autora juega con las reacciones del oyente durante el estribillo y rompe la cuarta pared reclamando libertad para enamorarse de quien quiera («Estoy embarazada de él / Bueno, no lo estoy, pero tendríais que haber visto vuestra cara»), independientemente de si la gente considera o no adecuada la relación.

Guilty as Sin?
Algo recurrente en los discos de Taylor Swift es que alguna canción explore el sonido de los próximos trabajos de la artista. En ‘The Tortured Poets Department’, esa canción podría ser ‘Guilty as Sin?’. Repleta de batería y panderetas, el tema destaca las habilidades de la cantante dentro del rock alternativo, dejando constancia de lo atractiva que sería una desviación hacia este género en futuros álbumes. En ‘Guilty as Sin?’, Swift llega a la conclusión de que su relación está estancada y se entretiene con la idea de tener algo con otra persona. «¿Tengo permitido llorar?», se pregunta por anhelar a alguien que no es su pareja pese a estar ya comprometida a otro chico. El tema muestra algunas de sus letras más picantes: «Estas fantasías fatales, que dan paso a una respiración entrecortada, se apoderan de mí / Ya lo hemos hecho en mi cabeza». Además, también hace referencia a ‘The Downtown Lights’ de The Blue Nile, cuya vibra de la canción claramente inspira la melodía de esta.

I Can Do It With A Broken Heart
El pop más pegajoso de discos como ‘1989’ o ‘Lover’ aparece en la divertida (y también triste) ‘I Can Do It With A Broken Heart’, en la que Taylor Swift hace varios puntos con respecto a ‘The Tortured Poets Department’. El primero de ellos, que tiene un talento innato para crear bangers; el segundo, que ahora no los hace porque no quiere. La cantante está mucho más interesada en construir una atmófera que deje todo el protagonismo a su composición, jugando así en una liga diferente a la del resto de compañeros mainstream. Sin embargo, es imposible tratar de alejarse de los bangers en mitad de la gira más taquillera de todos los tiempos. «Puedo leerte la mente / ‘Ella está teniendo el mejor momento de su vida’», comienza en ‘I Can Do It With A Broken Heart’. Consciente de sí misma, abraza la producción más alocada de todo el disco y crea con los ojos cerrados el tema más pegadizo. «Estoy tan deprimida que actúo como si fuera mi cumpleaños todos los días», canta la artista sabiendo que el verso acabará en muchas biografías de Twitter. «Sabes que eres buena cuando puedes hacerlo con el corazón roto», dice en alusión al The Eras Tour. Pero la frase más graciosa se trate quizás de «Lloro mucho pero soy muy productiva», fanfarronenando del disco de 31 canciones que acaba de publicar.

Who’s Afraid of Little Old Me?
¿Cuántas veces ha sabido levantarse Taylor Swift? «Lo hago todo el tiempo», contesta ella misma en su clásico ‘Look What You Made Me Do’. Y razón no le falta. Ha sido demonizada por la prensa, la industria y el público durante toda su vida y, sin embargo, viene de ser considerada la persona del año. ¿Cómo alguien puede ser tan querido y tan odiado al mismo tiempo? «Así que escapo de la horca y vuelo sobre tu calle», canta Swift en ‘Who’s Afraid of Little Old Me?’, un sublime retrato de la imagen que los medios de comunicación han pintado de ella. «Era dócil y amable hasta que el circo de la fama me hizo cruel / ‘No os preocupéis, amigos, ya la hemos dejado sin dientes’ / ¿Quién le tiene miedo a la pobre de mí?», dice viéndose a sí misma como una creación dirigida por el éxito. Swift añade sarcasmo a la mofa que recibe de no ser «interesante como artista» y bromea con la idea de que a la gente solo le guste su música porque le pone drogas y no porque sea realmente buena. Para el final de la canción, ella nos advierte haber creado un monstruo: «Me enjaulaste y luego me llamaste loca / Soy lo que soy porque tú me entrenaste / Así que, ¿quién me tiene miedo?».

Clara Bow
Taylor Swift siempre ha reflexionado sobre el papel que tienen la artistas femeninas en la industria musical. Lo hizo en el pasado en la canción ‘The Lucky One’, en la que se sincera sobre lo aterradora que llega a ser la fama, y posteriormente en ‘Nothing New’, donde denuncia que la industria convierta en un juguete roto a las mujeres más populares para reemplazarlas por alguien más joven. En esta ocasión, Swift va más allá y pone en evidencia que la sociedad compare entre sí a las mujeres sin ser nunca capaz de verlas con identidad propia, exponiendo cómo ella y otras artistas influyentes han sido tratadas a lo largo de sus carreras. «Te pareces a Clara Bow», canta al inicio del tema aludiendo a la reconocida actriz de cine mudo considerada como la primera ‘It Girl’. Es probable que dicha afirmación la escuchara Stevie Nicks durante sus comienzos, a quien Swift menciona en la segunda estrofa («Te pareces a Stevie Nicks») en la que ahora es una comparativa consigo misma. Cuando al final canta «Te pareces a Taylor Swift», se lamenta de lo inevitable que es que la comparen con las nuevas artistas femeninas que están por llegar.

I Hate It Here
Es probable que este sea uno de los momentos de mayor desahogo dentro del álbum. La compositora olvida todo el escrutinio público que la rodea y se canta a sí misma el que es uno de sus temas más tristes y devastadoramente honestos. «Rápido, rápido, dime algo horrible», dice bajo el sonido de una guitarra que rasga a toda velocidad. «Como si fueras un poeta atrapado en el cuerpo de un chico que trabaja en finanzas». Taylor Swift ahonda en la idea de ser alguien más que la persona que le estás mostrando al mundo mientras abraza sus propios pensamientos. «Odio este lugar, así que me iré a jardines secretos en mi mente», canta en su desgarrador estribillo. Swift escribe en ‘I Hate It Here’ sobre cómo la mayoría de la gente tiene que ocultar sus pensamientos internos porque a la sociedad no le gusta la verdad, provocando que las personas tengan que mentir sobre sí mismas para encajar. La artista admite que de niña habría querido vivir en la década de 1830 (fecha esencial en el romanticismo inglés), pero recuerda el racismo y la carencia de derechos de las mujeres y acaricia el concepto de ser constantemente nostálgico por un tiempo pasado. ¿Alguna época fue realmente buena, o es solo tu cabeza ignorando la cruda realidad del ayer en el que quieres esconderte?

thanK you aIMee
Si las canciones de Taylor Swift han logrado conectar con tantísimas personas a lo largo de los años es porque la cantante ha construido todo un universo en torno a su música. Hay héroes, villanos, personajes habituales y tramas en desarrollo. Temas como ‘thanK you aIMee’, pese a que rescaten disputas pasadas, ayudan a completar todo este universo narrativo. El nombre de la destinataria de la canción se encuentra escondido en las mayúsculas del título, tratándose de una de las veces en las que Swift ha sido más evidente con respecto la persona a la que se dirige. Como si todavía quedaran dudas de que Aimee no se llama realmente Aimee, la artista se lo pasa de maravilla siendo más explícita e irónica que nunca: «No creo que hayas cambiado mucho, así que he cambiado tu nombre y cualquier pista demasiado obvia». Swift agradece a Aimee todo el drama que precedió a ‘reputation’, recordándole que aquello la ha ayudado a ser la superestrella más poderosa del planeta. «Y algún día, tu hija volverá a casa cantando una canción que solo nosotras dos sabremos que es sobre ti», se ríe. La cuenta atrás para ‘reputation (Taylor’s Version)’ ya ha comenzado.

Peter
«Intenté cambiar el final / Peter perdiendo a Wendy», canta Taylor Swift en ‘cardigan’, uno de sus grandes clásicos. Pero la artista ha quedado tan cautivada con la historia de Peter Pan que ha decidido dedicarle toda una canción en ‘The Tortured Poets Department’, usando el mítico cuento para plasmar su propia experiencia. El resultado es exquisito, creando una balada extraordinaria en la que demuestra que sus letras son letales cuando se combinan con el piano. A diferencia de aquel tema de ‘folklore’, Swift aquí desvela que Peter no solo perdió a Wendy, sino que Wendy también perdió a Peter. «Dijiste que ibas a crecer, y que luego vendrías a buscarme», narra Wendy hasta perder la esperanza y rendirse. Ella lo pierde. «La mujer que se sienta junto a la ventana ha apagado la luz», confiesa después de que Peter nunca cumpliera su promesa, dejándolo sin opciones de alcanzarla. Él la pierde. Sin embargo, pese a la tragedia y la tortura, un verso de la canción resuena sobre todo el álbum: «Ambos lo hicimos lo mejor que pudimos bajo la misma luna en diferentes galaxias».

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Francisco Gámiz
Tags: taylor swift