El desastroso desempeño comercial del nuevo disco de Sia se debe a varios factores, pero no dice nada directamente de la calidad de la música. ‘Reasonable Woman’ no es -viendo el vaso medio lleno- un disco catastrófico en el aspecto artístico. Tampoco es el brillante hallazgo que regenerará la popularidad de Sia después de sus turbulentos últimos años. Peor aún, pasará desapercibido por no tener realmente demasiado que contar, ocho años después del último.
A Sia la fórmula del saque de pecho melódico le sigue funcionando, más o menos. ‘Gimme Love’ no ha sido un megahit a lo ‘Chandelier’, pero ha animado ligeramente su carrera. No es su mejor canción pero, siguiendo la pauta 100% Sia de principio a fin, tampoco es la peor.
Esa pauta de melodías heroicas y letras de autoayuda y superación sigue presente en ‘Reasonable Woman’ hasta el punto que el título del disco promete una obra más interesante de la que es. La portentosa voz de Sia y sus melodías siguen siendo una mezcla explosiva en ciertos puntos y consiguen que la desfasada producción del disco no importe tanto. La inicial ‘Little Wing’ gana más por su melodía que por su letra “te quiero, sigue intentándolo”; la épica ‘Immortal Queen’ con Chaka Khan es otro ejemplo de esa melodía gloriosamente esculpida que Sia es capaz de escribir. Y ‘I Had a Heart’ parece la típica balada anodina de Sia, pero su atlética voz la eleva. La firma de Rosalía no se nota y queda en una mera curiosidad que probablemente olvidaremos.
Pero no se puede pasar por alto que la producción de ‘Reasonable Woman’ parece anclada en otro tiempo. Por culpa de ella melodías aceptables como la de ‘Towards the Sun’ pasan a un segundo plano mientras te preguntas quién ha podido firmar una caja de ritmos tan chatarrera. ‘Dance Again’, la colaboración con Kylie Minogue, es simpática y bailonga, pero Minogue ha tenido mejor ojo eligiendo producciones con más enjundia, como la de Tove Lo.
En otros puntos las composiciones bajan el nivel y Sia empieza a sonar simplemente aburrida de sí misma. En ‘Wanna Be Known’ y el baladón ‘I Forgive You’ parece que está buscando una melodía y eso es lo que ha grabado. En ‘I Forgive You’, las sílabas alargadas hasta el infinito de las estrofas son prácticamente imposibles de digerir. ‘Champion’ y ‘Go On’, como canciones, suenan ya a tomadura de pelo. Las escuchas y piensas que Sia no puede ir en serio.
Hay algún momento de ‘Reasonable Woman’ en el que Furler no parece atrapada dentro de su propia versión comercial. O dentro de su propia parodia. El álbum se cierra con una nana llamada ‘Rocks and Balloons’ que, mezclando guitarras y cuerdas, ofrece una faceta de Sia más orgánica. Y, en el lado electrónico, la producción de Labrinth en ‘Incredible’ hace verdaderas cosquillas. La manera en que la voz de Sia se funde con la base es excitante.
Pero Sia no ha elegido ni un camino ni el otro en ‘Reasonable Woman’, sino que, partiendo del sonido de sus últimos dos trabajos, ha optado por no renovarse ni un poco y seguir pegada al piloto automático, una vez más. Confirmado que sus canciones siguen teniendo capacidad de emocionar, y ahí está ‘Little Wing’, urge un cambio radical de dirección, de sonido, de estética. De peluca, al menos.