En japonés el término «yandere» se utiliza para referirse a una persona cuya personalidad es dulce y cariñosa en apariencia, pero agresiva y hostil en el fondo. Si la música de Axolotes Mexicanos se pudiera describir con una palabra podría ser esa. En inicio, la voz de Olaya Pedrayes y sus letras apuntan a lo naíf. Pero después el imaginario se enturbia, y de qué manera: ‘Amarre’, el principal sencillo de ‘4ever’, se arma de guitarras a lo twee-pop para describir un suicidio por amor.
El imaginario de Axolotes Mexicanos, inspirado en la estética anime japonesa, y musicalmente en el twee-pop, el punk-pop o incluso en las maquinitas del j-pop, es uno de los más personales del underground nacional, y está tan cuidado como en los mismos títulos de sus discos. De ‘holi‘ y ‘salu2‘ han pasado a ‘:3‘ y ‘4ever’. El lenguaje de internet, al servicio de un universo propio.
Este universo se expande en ‘4ever’ con un nuevo repertorio de estribillos vitaminados, guitarras que se clavan como cuchillos y sintetizadores que parecen de juguete. El bubblegum bass de ‘Plaza del Sol’ abre evocando el insoportable calor del verano madrileño y, después, los guitarrazos se imponen en el himno punk-pop de ‘La canción que escribiste’ o en el grunge cute de ‘Domingo’. ‘en mi c♡razón’ inventa el «uwu punk» diciendo adiós a la adolescencia: «veo vídeos en mi ordenador, ya no me hacen gracia porque me he hecho mayor». Cuando los memes te pasan por encima.
Los tres principales elementos de ‘4ever’ convergen en el mejor tema del disco, ‘Rosas y espinas’, una colaboración con sus compañeros de Elefant Aiko el grupo que arrasa como una apisonadora. Olaya, empoderada por la terapia, sentencia «la próxima vez que quieras besarme, lo dejas con tu novia». De otro lado, es cierto que las melodías de ‘4ever’, llegados a ‘S ! M P’, pueden homogeneizarse demasiado.
Pero Axolotes dinamizan ‘4ever’ de varias maneras. En primer lugar, al grupo se le dan estupendamente bien las baladas. Escoge tu favorita: ‘Cuidar a nadie’ habla de estancamiento laboral y autoestima valiéndose de una melodía preciosa que el grupo viste haciéndola parecer una canción de Kero Kero Bonito. O puede ser la mejor ‘Incendio’, el baladón «todo arde a mi alrededor» del disco. Casi parece de Alizzz.
Después, en ‘4ever’ se suceden repartidos en la secuencia diversos sonidos tropicales (‘Himawari’) o hawaianos (‘Al atardecer’) que aportan sabores diferentes al álbum. Sobre todo mandan las guitarras, los ritmos turbopunk y las melodías anime que han definido al grupo desde sus inicios… pero en el repertorio sobresale una canción. ‘miau ♪ miau’ se desmarca del resto de pistas apostando por los aires jazzy y por el sonido de un acordeón, que, después, se confunde con el de un sintetizador. ¿O ha sido electrónico desde el principio? Es una de las producciones más ambiciosas de Axolotes Mexicanos, prueba de que, en su sonido aglutinador, aún cabe todo.
Hoy 10 de mayo, Axolotes Mexicanos presenta ‘4ever’ en la Sala Paqui de Madrid como parte de la programación de Sound Isidro 2024. Las entradas siguen disponibles.