“Esta no es una película sobre Los Planetas” asegura el tagline con el que se ha promocionado ‘Segundo Premio’, la última película de Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez (‘Quatretondeta’) ganadora de la Biznaga de Oro a la Mejor Película en el Festival de Málaga. El motivo de la elección de esta frase puede ser justificar las licencias narrativas que se habrán tomado los cineastas al trasladar esta historia a la pantalla, pero lo cierto es que a efectos prácticos, estamos completamente ante una película sobre Los Planetas, la mítica banda española que surgió a mediados de los 90 con un sonido que reflejaba muy bien las tendencias internacionales del momento, pero que resultaba tremendamente novedoso en el panorama nacional.
Es bastante complicado catalogar el cine de Isaki Lacuesta, ya que en cada proyecto el cineasta parece desprenderse de todo lo empleado en el anterior y tiende a renovarse tanto en fondo como en forma. Poco tiene que ver el drama intimista ambientado en los pirineos de ‘La próxima piel’ con el retrato de las secuelas imborrables que trajo consigo el atentado terrorista en la sala parisina Bataclán que plasma ‘Un día, una noche’. ‘Segundo premio’ vuelve a distanciarse de sus predecesoras ofreciendo una suerte de biopic sobre los orígenes del grupo granadino, centrándose concretamente en el proceso creativo de su tercer álbum, ‘Una semana en el motor de un autobús’.
La película muestra un momento crítico para la banda, cuando la bajista decide dejar el grupo para centrarse en sus estudios y el guitarrista se encuentra envuelto en una espiral autodestructiva de drogas y alcohol de la que no puede salir. Lacuesta y Rodríguez ponen principalmente el foco en reflejar la amistad y el respeto que se tienen estas personas entre ellas, por mucho que haya decisiones o actitudes que el protagonista no pueda comprender o que den pie a acaloradas discusiones. En cierta manera, es una película sobre la comprensión y, sobre todo, sobre el poder del proceso creativo.
Daniel Ibañez y Cristalino otorgan a sus personajes veracidad, ofreciendo interpretaciones que elevan los momentos en los que la película decae, ya que pese a que está narrada con un ritmo ágil y una palpable pasión por lo que está contando, hay pasajes narrativos en los que se estanca. Un mayor atrevimiento le hubiera sentado bien a un filme que muy a menudo juega demasiado sobre seguro, siguiendo una estructura excesivamente convencional. Es cierto que durante gran parte del metraje funciona de forma efectiva, pero termina siendo un retrato tan entretenido como finalmente olvidable.
El desgaste narrativo es particularmente notorio en un tercer acto que no consigue terminar la odisea en un punto memorable. Aun así, ‘Segundo premio’ no es en absoluto desdeñable, pues cuenta con secuencias atractivas, una interesante historia detrás y, por supuesto, una gran banda sonora, pero sí hubiera necesitado algo más de esa rebeldía y arrebato que ha llevado a Los Planetas tan lejos.