Con más de 15 años de carrera mezclando lo vintage del swing y el jazz con los ritmos modernos de la electrónica, Caravan Palace regresan con ‘Gangbusters Melody Club’, su quinto álbum de estudio, que además representa una vuelta a la pista de baile. Zoe Colotis, Arnaud de Bosredon y Charles Delaporte tampoco dejan de lado su amor por los vídeos musicales y vuelven a crear una tanda de visuales que prometen ser de los más locos que hayas visto nunca, tal y como nos tienen acostumbrados. El grupo francés traerá sus nuevas canciones a la capital española el próximo 11 de junio como parte de la programación de Noches del Botánico.
Hablamos con Zoe sobre los secretos para mantener la frescura después de tantos años, la creación de su particular estilo y la importancia de las redes sociales en la nueva industria musical.
¿Cómo ha recibido la gente vuestro quinto disco?
Creo que le gusta a la gente que escuchaba el grupo al principio y que le gustaba más esa música, a la vez que sigue interesando a los que disfrutan de la música electrónica moderna.
Seguís fieles a vuestro sonido, pero es un regreso al baile y a la música del club.
También lo hemos pensado mucho para que sea un álbum que sea fácil de hacer en los conciertos, porque algunos tenían un sonido que resultaba mejor en el estudio.
¿Y cómo conseguís manteneros frescos después de todos estos años?
Diría que la cosa buena con la música es que te puedes considerar un novato durante toda tu vida. Si tú sigues descubriendo nuevos sonidos, nueva música… no te puedes aburrir. La pasión por la música sigue siendo la misma. Y también algunos músicos se van, otros vienen. La manera de tocar el saxofón de Lucas, por ejemplo, nos ha dado ganas de hacer cosas distintas en el álbum. También seguimos con un respeto mutuo y una creatividad que nos conecta muy bien.
Siempre hacéis las canciones por separado. Arnaud y Charles hacen la música y luego lo juntan contigo, ¿no?
Empiezan solos y según lo que yo les digo cambian algunas cosas. Luego empezamos con las melodías del cante. No hay regla fija, pero la base lo hacen antes de cantar.
¿Qué facilidad da eso a la hora de crear?
Eso es porque tenemos la costumbre de hacerlo así, pero no sé si es la mejor manera. Es eso de que algunas cosas son más fáciles porque ya tienes una base de armonía, pero también la estructura deja menos sitio para el cante.
Tú tienes que encontrar los huecos para lo tuyo.
Eso es. También utilizamos muchos samples vocales, pero de canciones antiguas, distintas, y a veces no son cantes, son cosas de películas. Después de toda esa mezcla, empezamos a oír algo que parece como un principio de melodía. Entonces, yo empiezo a coger esas notas y a poner palabras.
He leído en la nota de prensa que vuestra música está «entre lo comercial y lo underground». ¿En qué lado os veis vosotros más?
Exactamente donde tú lo has dicho. El nombre del grupo es Caravan y Palace. Somos los dos extremos, de una parte y de otra. A la mitad es donde mejor nos encontramos, porque tenemos un pie en el underground y también en la música que nosotros escuchamos. Tenemos mucha música complicada, oscura, y también cosas que puedes oír en la radio. No tenemos racismo musical.
«Donde mejor nos encontramos es entre lo comercial y lo underground»
¿Tú cómo definirías vuestro sonido?
Una mezcla de música vintage, del pasado, y de una producción moderna, de música electrónica y club. También tenemos ese amor para las melodías orgánicas de la música del pasado, cuando no se preguntaban todas esas cosas de HiFi. La música de antes era una energía, y nosotros mezclamos esa energía orgánica con todo lo que la tecnología nos puede proponer para una experiencia sensorial total. La mezcla de esos universos nos inspira mucho. Por eso nuestra mascota es un robot, que es el símbolo de la tecnología, pero es un robot antiguo.
La música es tan estimulante que te puede distraer un poco de las letras, pero temas como ‘City Cook’ o ‘Mirrors’ tienen bastante chicha. ¿Cómo equilibráis ambas partes de la canción?
Intentamos que no sea demasiado evidente. Si es una melodía alegre, pues no decir que el sol brilla, aunque lo hacemos de vez en cuando. Otras veces nos gusta una melodía positiva con unas letras que tengan más oscuridad. Intentamos mezclar los ambientes. El título de la canción a veces también nos da una dirección. A veces escribimos algo por el título y al terminar la canción cambiamos el título.
Además de la música y las letras, están los vídeos. Los vuestros son bastante famosos. ¿De dónde viene vuestro amor por este tipo de vídeos musicales?
Somos niños grandes y nos gustan los dibujos animados. Lo bueno de eso es que no tienes ninguna limitación con lo que imaginas. Nos gusta mucho confiar en la creatividad de un artista que nos gusta, y le damos confianza para que nos proponga ideas. Es una conversación. Normalmente, ellos proponen las ideas y nosotros les vamos pidiendo cosas que se nos ocurren, por ejemplo, guiños a otros videoclips.
¿Qué piensas del estado del videoclip hoy en día?
Depende de lo que tú esperes de ello. Para mí, lo necesario es que la creatividad de los artistas se encuentre. Me encanta la idea de alguien que tiene algo fuerte con las imágenes, que tiene inspiración con la música. Para mí es como un regalo. Yo sigo pensando que el arte es muy importante en la vida de todo el mundo. No solo para comercializarla, una canción necesita un vídeo. Toda esa cuestión no me interesa mucho, pero me gusta mucho la idea de que la creatividad de los artistas sea compartida con el resto del universo y ojalá pudiéramos hacerlo para toda la música. A veces vienen a vernos en concierto con los trajes de los videoclips puestos. La niña grande dentro de mí es muy feliz cuando ve eso. Me encanta imaginar que toda esa creatividad conecta y va viajando de humanos en humanos.
Os va muy bien en redes, pero no es el caso de todos los artistas. El debate está en el aire y os quería preguntar si las redes sociales también forman parte de ser un artista hoy en día.
Es un debate sin fin. Si no lo haces, hay mucha frustración de la gente que te sigue, porque le gusta tener acceso a esto, pero la verdad es que cuesta mucho trabajo y tiempo en el que no estás haciendo música, videoclips, y entonces, dejas de lado lo que de verdad te da de comer. Tampoco puedes dar algo a medias. Si las cosas no vienen de los artistas, se nota que es como comunicación, publicidad y algo más comercial. O sea, que tampoco nos apetece hacer eso. Vamos intentando cosas. Es más fácil para nosotros ser activos en redes sociales cuando estamos de gira, porque estamos juntos. Cuando estamos cada uno en nuestros estudios, no nos apetece pensar en lo que podríamos subir. Yo me ocupo más de Instagram. Nuestro manager se ocupa de Facebook, Arnaud de Twitter y Charles de TikTok.
Os ha venido bien la llegada de Tiktok, ¿no?
La verdad es que yo lo he mirado 15 minutos y es que estaba como: no puedo. Demasiado rápido. No sabía si me gustaba o no lo que estaba viendo. No tenía ni idea. Entonces, yo lo he cortado. Yo me quedo con Instagram y ya me cuesta tanto trabajo que no hago nada. Sin embargo, hemos notado lo importante que es. Durante la exploración del nuevo álbum, salió un trend de TikTok con una canción del tercer disco, ‘Comics’. Pensábamos que esa canción estaba como, no muerta, pero que no iba a pasar nada con ella en la actualidad, y gracias a TikTok volvió.