Ca7riel y Paco Amoroso no son los típicos cantantes de trap. Casi hermanos, Catriel Guerreiro y Ulises Guerriero (son así de parecidos) se conocieron a los seis años mientras estudiaban guitarra y violín, respectivamente. Poco después formaron la banda de rock progresivo Astor, antes de petarlo en Argentina como embajadores de la nueva ola urbana del país, con una serie de canciones tan creativas como bizarras: ‘Jala Jala’, ‘OUKE’, ‘Cono Hielo’…
Hasta 2021, habían sido solo autores de singles, pero entonces cada uno decide lanzar un disco en solitario. Ca7riel saca ‘EL DISKO’ y Amoroso publica ‘SAETA’, con influencias muy diferentes entre sí, que van desde el rock clásico y el funk en el caso de Catriel hasta el house en el caso de Paco. Aunque son proyectos muy recomendables, les falta la química pegajosa que consiguen al juntarse. Todo lo contrario que en ‘BAÑO MARÍA’, su primer disco como dúo.
Este es el intento más certero de Ca7riel y Paco Amoroso por abrirse al mercado internacional. De ahí, que se alejen del trap en la mayoría de temas para mezclar géneros más comerciales, como el reggaetón, con pop (‘SUPERSÓNICO’), electrónica (‘SHEESH’), funk carioca (‘MI DIOSA’) o baladas de estadio (‘PIRLO’). No tienen tanta preocupación por la experimentación como en anteriores trabajos. Más bien, buscan que el tracklist -en el que todos los temas duran menos de 3 minutos- sea toda una sucesión de hits.
Pese a este envoltorio más universal, la esencia de lo que hace a este dúo grande permanece intacta. Ca7riel y Amoroso siguen reinventando los clichés del género urbano -dinero, chicas, éxito- con humor y melodías de alto nivel. Tanto, que lo convierten en algo ‘cool’ y fresco.
‘BABY GANGSTA’ es un buen ejemplo, con un estribillo difícil de olvidar en el que cada uno asegura ser «tierno pero gangsta, tu baby gangsta». En ‘LA QUE PUEDE, PUEDE’, la más reminiscente de sus singles experimentales y de su colaboración con Nathy Peluso, Paco Amoroso canta: «La mano arriba to’ el mundo que llegó Paquito, el que le gusta a tu suegra y a los chavalito'». Y me lo creo. ‘VITAMINA’ deja otro hook digno de lo mejor del dúo: «Sorry, pero soy muy puta, no te voy a dar mi corazón».
Sobre todo, lo que eleva el proyecto a otro nivel son lo bien que se complementan ambos artistas. Esto no es como Drake y 21 Savage. No existe ninguna canción en la que uno tenga más protagonismo que otro y muchas veces ni te das cuenta de que se están pasando el micro, ya que ninguno tiene una función determinada. Los dos hacen de todo. ‘EL ÚNICO’ es el gran ejercicio de química del LP, y a la vez uno de los cortes mejor recibidos.
Sin embargo, cuando las colaboraciones son con otros artistas, la magia no está tan presente. ‘AGUA’, lanzada casi dos meses después de la salida del disco, es un redundante regreso al reggaetón, mucho mejor plasmado en ‘DUMBAI’. Ni siquiera Tini consigue que sea interesante. ‘SUPERSÓNICO’, con Lali, es un gran himno a la belleza física, pero pierde fuelle después de unas cuantas escuchas.
El hecho de que ‘BAÑO MARÍA’ sea una sucesión de hits hace que la tracklist pueda tener cualquier otro orden. En este sentido, el final con ‘DIABLO’ es algo anticlimático. El resto del álbum, por otro lado, resulta en una escucha impredecible, fresca, divertida, y que te descubrirá la versión más refinada de Ca7riel & Paco Amoroso.