Es verdad eso que dicen de que, hoy en día, las “eras” musicales acaban con el lanzamiento del disco, en lugar de empezar. ‘ELLE’, el nuevo disco de Dagny, empieza con tres canciones conocidas desde hace meses -en algún caso, hace casi un año- e incluye otro single lanzado hace semanas. Da la impresión de que el disco no es lo importante; aquí lo que cuenta es que conozcas los singles porque ya los has escuchado durante meses.
Por supuesto, a Dagny le interesa el formato álbum y ‘ELLE’ es la primera parte de una trilogía que lanzará a lo largo del año. Esta estrategia le permitirá alargar la campaña del disco en el tiempo y mimar el lanzamiento de cada single todo lo que ella quiera. Darles la importancia que merecen.
Así que en ‘ELLE’ no reina el factor sorpresa. Sin embargo, el nivel de las composiciones sigue siendo incuestionable. Especialmente el de los dos mejores singles. Por un lado, ‘Heartbreak in the Making’ es ese himno de carretera de Dagny que, en otra línea temporal, es un éxito global. Por otro, no puede caber más felicidad en el estribillo de ‘Strawberry Dream’; un poco más y explota.
A Dagny le siguen encantando las melodías más grandes que la vida y los sintetizadores electropop; pero también hay mucho del pop-rock de los Cardigans en el ADN de estas nuevas composiciones. En este sentido es estupenda ‘Somebody’s Baby’, inminente single, y también se sirve de guitarras eléctricas ‘Ray-Bans’, que resume el contenido de ‘ELLE’ en la frase más pop que escucharás en 2024: “mis lágrimas se me derraman debajo de mis Ray-Bans”. Dagny llora desconsolada, pero no pierde el estilo.
Como el moño de Amy Winehouse, que era más grande cuanto más triste se sentía, las canciones de Dagny parecen más grandes cuanto más tragedia encierran sus letras. El desamor de ‘Same Again (For Love)’ viene acompañado de una producción más ochentera que los ochenta, y ‘Strawberry Dream’ no habla de otra cosa de aferrarse a un «sueño» que amenaza con acabar de manera inminente. Aunque, para amenaza, esa de la que huye ‘Heartbreak in the Making’ desde su mismo título… y en ese estribillo que vuela disparado hacia el cielo.
Y, aunque a Dagny no se le resiste la balada, y ‘Close’ es bonita, su preocupación en ‘ELLE’ es que el ritmo no pare, no pare, aunque, en algún caso, rebaje los bpm: ‘Hate Being Alone’ es su apuesta synthwave mientras la letra es rosa como ese corazón adolescente que Dagny alberga en su interior, y que late en cada una de estas ocho fabulosas canciones. Esperando ya el segundo minidisco, y el tercero.