Uno de los momentos más celebrados del concierto de John Cale en la pasada edición del Primavera Sound fue la recuperación de ‘Villa Albani’, una canción de su disco de 1984 ‘Caribbean Sunset’. En ese tema Cale nos ofrecía su propia versión de los sonidos synth-pop de la época, y ahora parece querer revivir ese espíritu: en ‘POPtical uoᴉsnllI’ Cale nos trae su revisión 2024 de esas sonoridades. Al fin y al cabo, nos hemos pasado los últimos años en un eterno revival de esos ochentas sintéticos.
Cale los revisa desde una óptica onírica, como si estuviera rememorando un sueño. Rigen durante todo el disco los paisajes de sintetizadores y percusiones algo anticuados, con la voz de Cale doblada en casi todas las canciones. De hecho, el título de ‘POPtical uoᴉsnllI’ ilustra a la perfección el contenido: pop electrónico desde la neblina del recuerdo de Cale. Y quizás por estar menos apegado, al menos sonoramente, a lo real, resulta un disco menos oscuro y denso que ‘MERCY’.
Esta vez Cale se lo guisa y se lo come todo casi solo. En ‘MERCY’ había unos cuantos invitados de relumbrón, pero aquí no hay colaboradores ni otros músicos, si los créditos no me engañan. Solo Cale y sus sintetizadores. El arranque trémulo, ligeramente espectral, con ‘God Made Me Do It (Don’t Ask Me Again)’ marca la pauta, aunque también hay hits raros: el ritmillo veraniego de ‘Davies and Wales’ y su pegadizo estribillo nos lleva a un improbable chiringuito en una playa nuclear o algo así. Pero como hit suena levemente inquietante.
No así los momentos calmos: ‘Calling You Out’ o ‘Edge of Reason’ son ligeros, casi esperanzados. ‘Calling You Out’ es cautivadora: su bajo de western, su repetición del estribillo en modo de mantra, nos lleva más a un estado de melancolía. ‘I’m Angry’, a pesar del título, es una nana colgada de prácticamente cuatro notas de sintetizador.
La deriva sentimental prosigue en ‘How We See The Light’, que toma hechuras de canción de amor pero es puro existencialismo. Y un homenaje, al menos en mi cabeza, al ‘Downtown Lights’ de The Blue Nile (¡no iba a ser Taylor la única!). Para no dejarnos caer en aguas taciturnas, Cale nos regala otros dos hits raros: el pasodoble marcial que se marca en ‘Company Commander’, con la voz filtradísima, que haría las delicias de Marc Almond, y ‘Shark-Shark’, divertidísmo número sincopado y repetitivo, un poco metalero.
También juguetón es ‘All to the Good’ (que por cierto, solo está disponible en CD y streaming, pero no en vinilo). Pero hacia el final Cale recupera la vena más emotiva, con momentos que calientan el corazón, entre brumas y esperanza, como ‘Laughing in My Sleep’.
El punto álgido de ‘POPtical uoᴉsnllI’ es la final ‘There Will Be no River’, a piano, que suena como proveniente de otra dimensión temporal, con Cale cantando desde la nuestra con emoción. Si las letras en ‘MERCY’ eran de desesperanza, si Cale se cuestionaba un futuro que preveía aterrador, en ‘POPtical uoᴉsnllI’ parece que Cale quiere aferrarse a lo bueno, a las pequeñas cosas cotidianas que nos mantienen cuerdos y bien: amigos, pareja… al presente.