Ana Mena lo está petando otra vez. Ya lo hizo con ‘LAS 12’, ‘Madrid City’ o ‘A un paso de la luna’, convirtiéndose en una de las pop stars nacionales más presentes en las listas. Su último lanzamiento es ‘CARITA TRISTE’ y, con una colaboración de Emilia y una base para romper la pista de baile, no es de extrañar que haya debutado en el número 6 de la lista de singles.
El 22 de diciembre termina la gira de ‘bellodrama’ en el Wizink Center y hemos tenido la oportunidad de hablar con ella sobre la presión de seguir regalando hits, la inspiración de David Guetta para ‘CARITA TRISTE’, su pasado como cantante de copla y flamenco y algunos detalles del sucesor de ‘bellodrama’.
Hace un año desde la última vez que te entrevistamos en JENESAISPOP, ¿qué tal has estado?
Sin parar, pero contenta. Trabajando un montón.
Nos metemos en materia. Cuando tienes dos hits tan grandes como ‘LAS 12’ o ‘Madrid City’, ¿existe algún tipo de presión o expectativa de cara a un nuevo tema como ‘CARITA TRISTE’?
Si te digo que no, te miento. Sí es cierto que cuando estoy en el estudio intento, de verdad, que me condicionen la menor cantidad de cosas posibles. Si no, empiezas a entrar en limitaciones y no fluye igual, pero es verdad que, ya no por ‘Madrid’ o por ‘LAS 12’, sino en general. Cuando has hecho una canción que a la gente le ha gustado quieres, porque es lógico, que lo siguiente que hagas también les guste igual. Entonces, al final es algo natural, porque no quieres defraudar.
¿Cómo haces para desentenderte de eso y tapar esa voz?
Bueno, intento pasármelo bien en el estudio. Intento ser consecuente con lo que estoy haciendo e intento estar conectada con lo que estoy contando, ¿sabes? Cuando en una sesión de estudio ya me estoy frustrando porque no me sale, como que prefiero irme y volver otro día.
Bueno, ‘CARITA TRISTE’ le está gustando a la gente. ¿Cómo estas viendo el recibimiento?
Muy bien, contenta porque la gente la estaba recibiendo bien desde antes de que la sacase. Es verdad que dejamos muchas pistas. No hemos hecho el prelanzamiento al uso que hemos hecho con otras canciones, porque no hemos hecho un anuncio como tal. Hemos dado pistas de con quién iba a ser, lo hemos soltado por la calle, la fecha también la hemos soltado por la calle, soltamos un spoiler y al final era que todo estaba preparado para que la gente lo descubriera. Ya cuando la gente lo sabía, entonces lo anunciamos, pero me parecía muy interesante que fuera el público el que fuese atando cabos y contando la exclusiva en las redes sociales.
Suena un poco como la hermana de esas dos que te he comentado. Los productores, de hecho, son los mismos. Pero, sin embargo, en esta canción, no hay un break instrumental y os encargáis vosotras del estribillo. ¿Fue a propósito?
No es algo que haya decidido. Surgió. La canción rompe porque al final es una canción electrónica. Si no rompe, pues no es una canción electrónica. Recuerdo que llegamos al estudio no pensamos en concentrar la producción de la canción en un piano, sino que estábamos probando guitarras. Sonidos de guitarras electrónicas. Creo que teníamos las referencias de ‘Wild Thoughts’, de DJ Khaled con Rihanna.
Probamos guitarras y guitarras y a ellos les gustaban, pero a mí no me terminaban de gustar. Al final dije: «¿Y si hacemos una canción como las que hacía David Guetta antes, de golpes de piano? ¿Lo filtramos y vemos qué tal?». Fue un poco así, jugando. Al final, en el estudio no hay nunca una receta ni una estructura fija que se tenga que cumplir siempre. Muchas veces las canciones salen mientras estás incluso durmiendo. Te levantas y dices: «Tengo que grabar corriendo», y te vuelves a dormir. Nunca existe un secreto para escribir una canción.
Ya habías trabajado antes con Emilia. ¿Por qué volviste a pensar en ella?
Pues esta vez yo tenía la canción escrita, que la hicimos en Los Ángeles, y se la mandé porque pensé en ella automáticamente. Yo quería que esta canción fuera un himno de chicas. Y claro, la Emilia es una jefa y además está viviendo un momento impresionante.
Me apetecía muchísimo volverme a juntar con ella porque recuerdo que la energía fue muy guay, hubo mucha sincronización, nos llevábamos súper bien y creo que le podía quedar muy bien también a su voz, a su timbre. Le gustó muchísimo desde el minuto uno. Al día siguiente ya estaba grabando las voces. Fue lo más rápido que he visto en mi vida.
Después de haber hecho todos estos temas, ¿dirías que hay algún truco o hack para tener un hit?
Un truco para hacer un hit… Si dices una cosa, luego puede ser que al siguiente no te salga así. Hay muchas veces que esperas que una canción lo pete y resulta que lo peta otra cosa. A veces sale aleatorio, entonces no me atrevo a decir. Yo me dejo guiar por sensaciones, por feelings. Y sí es cierto que el feeling que he tenido con ‘Madrid City’, con ‘LAS 12’, con ‘A un paso de la luna’, con ‘Música Ligera’ y en este caso con ‘CARITA TRISTE’, fue el mismo. Es algo que no te puedo describir.
¿Lo sientes mientras lo haces o cuando ya está terminada?
Lo siento mientras lo hago. Y lo siento a posteriori también, mientras la estoy escuchando durante meses y meses en mi casa, y sobre todo también cuando lo compartes con la gente de tu entorno.
¿A dónde crees que se encamina el pop? ¿Más sonidos electrónicos?
Es verdad que hay mucha presencia de sonidos electrónicos en el pop, muchísima, pero vamos, desde los 90. Dentro del pop hay muchos subgéneros y a mí me gustan todos. Intento navegar entre ellos y escuchas ‘bellodrama’ y es un disco pop, pero es un disco que también se adentra en otros subgéneros.
Bueno, no todo puede ser pop. Sorprendiste a muchos con tu homenaje a Lola Flores en los Forqué.
Me gusta que me preguntes por eso.
«Me he recorrido todos los concursos de copla de todas las peñas de Andalucía. Y tocaba en sitios super random, en parques y en certámenes de la plaza del pueblo, y me lo pasaba súper bien»
Digamos que no era la primera vez que cantabas algo así.
No, por Dios. Cuando empecé a cantar tenía 7 u 8 años, y hasta los 13 o 14 canté solo eso. Copla y flamenco. Y además en Andalucía, imagínate, pues súper presente. Lo he vivido y lo he respirado en casa toda mi vida. Los discos de Antonio Molina, Rafael Farina, Rocío Jurado, Marifé de Triana, todos. También porque mi madre era aficionada a cantar flamenco y llegó a telonear a diferentes cantaores. Llevaba muchos años sin tocar ese palo. Muchos años.
Yo me recorrí todos los concursos de copla de todas las peñas de Andalucía, ¿sabes? Y tocaba en sitios super random, en parques y en certámenes de la plaza del pueblo, y me lo pasaba súper bien. Fue volver a mis raíces y retomar eso que a mí me enseñó mucho cuando era niña, porque es un género tan difícil que cuando empiezas cantando eso, es verdad que se hace un poco más fácil ir al pop, que si fuese al contrario. Claro, llevaba tantos años cantando pop que volver a la dificultad de la copla y el flamenco era un reto.
Y era una gran responsabilidad también.
Imagínate, estaba Elena Furiase delante. Además, decidí hacerlo como super íntimo, que solamente hubiese cuerda y piano, todo muy limpio. Muy divertido a la vez. Mucha responsabilidad, pero, uf, qué bien me lo pasé. Fue un paréntesis en medio de todo lo que llevamos haciendo.
El 22 de diciembre acabas la gira en el Wizink, pero hace poco cantaste en el Bernabéu.
Medio inauguramos los primeros conciertos. Fue espectacular. Fue un show corto, porque compartíamos cartel con Alejandro Sanz y Hombres G, o sea, que no fue la hora y 40 minutos de show que hacemos nosotros normalmente.
¿Te planteas hacer un Bernabéu tú sola?
Me encantaría. Sería un sueño. Ese es un objetivo y un propósito. Ahora es como que todo el mundo está haciéndolo, ¿no? Pues ojalá.
¿Ya estás pensando en algún sucesor de ‘bellodrama’?
Sí.
¿Nada más? (risas)
Claro que viene, evidentemente vendrá un sucesor. Estoy haciendo música, pero no sé cómo empaquetarlo ni cómo describírtelo todavía. Todavía estoy en ese proceso creativo de escupir ideas, filtrar, pulir, qué hago, qué no, concepto estético, narrativa, etc. Tengo varias cosas en la cabeza, pero tengo que terminar de darle forma.