Música

Linkin Park / From Zero

Linkin Park tiene en su haber, aún a día de hoy, el debut más vendido de todo (lo que llevamos de) siglo XXI, ‘Hybrid Theory’: sus ventas se estiman en 32 millones de copias. El single ‘In the End’, publicado en el año 2000, suma más de 2 mil millones de streamings en 2024. El segundo disco de Linkin Park, ‘Meteora’ (2003), es otro de los más vendidos del siglo actual, exactamente el 10º.

La fusión de nu-metal y rap de Linkin Park nunca ha sido la más exquisita e innovadora, pero comercialmente siempre ha sido la mejor: ‘Numb’, ‘Faint’ o ‘One Stop Closer’ no son solo hits colosales, también son temazos inalcanzables hasta por la propia banda. El nu-metal nunca ha estado bien visto por la crítica musical snob, pero quien niegue la calidad de estas canciones vive en un mundo aparte.

Chester Bennington, vocalista original de Linkin Park, fue el alma de la banda: sus letras sobre alienación, drogas, conflictos internos o injusticias marcaron a toda una generación de adolescentes incomprendidos, que, en algunos casos, habían sufrido los mismos abusos sobre los que Bennington cantaba en sus letras. Su voz fue un vehículo poderoso con que expresar una serie de emociones insoportables: ‘Numb’ es una de las canciones más importantes que se han escrito, en cualquier género. El suicidio de Bennington en 2017 ha sido difícil de asimilar, y ha dejado un vacío irremplazable.

Por eso, la entrada de Emily Armstrong a las filas de Linkin Park, como nueva vocalista, ha sido recibida con recelo en un primer momento. Armstrong, integrante de la banda Dead Sara, tiene el papel de dignificar el regreso de Linkin Park con un talento vocal que, como mínimo, debe equipararse al de Bennington sin caer en la copia o la imitación o, peor, en el homenaje barato.

Los números demuestran que Linkin Park ha hecho las cosas bien: ‘From Zero’, su nuevo disco, es número 1 en las “midweeks” y el sencillo principal del álbum, ‘The Emptiness Machine’, ha triunfado, alcanzando el número 1 en 8 países -incluido Alemania- e irrumpiendo dentro del top 5 de Reino Unido. A pesar de la controversia de Armstrong por su vinculación a la cienciología, el público ha recibido el regreso de Linkin Park, y su nueva formación, con los brazos abiertos.

A cambio, Linkin Park ofrece un más que correcto disco de regreso que sirve para presentar a la nueva formación y honrar su pasado. La propuesta musical de ‘From Zero’ es familiar y referencial: no se sale de los límites de lo esperado. Pero también es digna de su discografía anterior. Armstrong puede que nunca vaya a convertirse en el referente cultural que fue Bennington para tantos jóvenes, pero vocalmente le va a la zaga: el papel no le queda grande en absoluto.

El título de ‘From Zero’ no solo alude al nuevo inicio de Linkin Park junto a Armstrong, sino también a su inicio histórico a finales de los años 90, pues la banda llegó a llamarse “Xero” antes de elegir su nombre actual. Además, algunos cortes de ‘From Zero’ incorporan referencias nada veladas al catálogo de Linkin Park: por ejemplo, ‘Two Faced’, que empieza como ‘Faint’ y luego invoca la letra de ‘One Stop Closer’. La fórmula de guitarrazos, raps y gritos desgañitados es clásica, pero funciona porque las canciones se sostienen.

El homenaje de algunos cortes es tan evidente como el de ‘Cut the Bridge’, que usa el ritmo de ‘Bleed it Out’. Pero ‘Cut the Bridge’ no se queda en una mera reproducción del sonido de Linkin Park, sino que logra ser una canción buena de verdad. Esto sucede a lo largo de ‘From Zero’ más de lo esperado, tanto en los momentos más jevis (‘Casualty’) como en los más melódicos (el cierre con ‘Good Things Go’).

El resultado es que ‘The Emptiness Machine’ termina siendo uno de los momentos menos interesantes del álbum. Aunque comercialmente ha funcionado, está muy, muy lejos de ser una de las mejores canciones de Linkin Park. De hecho, como canción rock, no pasa de correcta. La supera, por mucho, el segundo adelanto, el épico ‘Heavy is the Crown’, que se “corona” con ese pedazo de scream de Armstrong gritando al micrófono durante 16 segundos.

Armstrong se queda ella sola otra de las mejores composiciones de ‘From Zero’, ‘Over Each Other’, una de tantas que hablan de relaciones tóxicas, mentiras, batallas, traiciones por la espalda, “bocas llenas de sangre”, cosas así. Las letras de ‘From Zero’ se aferran a los clichés del rock, hasta el punto de que por supuesto el fin del mundo es un tema tratado en ‘Overflow’ (“el cielo se cae, oigo la llamada del futuro”). ‘Two Faced’ habla de la tradición de manera predecible, salvando una segunda mitad más floja gracias a un estribillo por el que muchas estrellas del rock, o Demi Lovato, matarían.

Efectivamente, Linkin Park no logra mantener la solidez de las cuatro primeras pistas de ‘From Zero’ a lo largo del repertorio: ‘Stained’ o ‘IGYEIH’ (siglas de «I gave you everything I have»), ambas dirigidas a una persona que no ha sabido cuidar una relación, ambas colocadas en la segunda mitad del álbum, aportan composiciones endebles en un trabajo que sabe a poco: apenas 11 pistas -una de ellas la intro de 22 segundos- y media hora de música ofrecen Shinoda y compañía en su álbum de comeback, ni más ni menos.

La mención a Lovato no es casual: Armstrong llegó a aparecer en ‘HOLY FVCK’, el octavo álbum de Lovato, como parte de Dead Sara. ‘From Zero’ no cae en la oscuridad de aquel álbum porque Linkin Park deja esa oscuridad atrás, después de un largo periodo de duelo, para empezar “de cero”. ‘From Zero’ no cuenta con los hits generacionales de ‘Hybrid Theory’ ni los de ‘Meteora’, ni mucho menos es la sucesión de canciones espectaculares que presentaba aquel segundo disco, pero sí representa un buen reinicio, edificante, de la carrera de Linkin Park, siete años después.

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Publicado por
Jordi Bardají
Tags: linkin park