Cuando llegó ‘Cardboard Box’, el single de debut de FLO, en marzo de 2022, el R&B parecía salvado. La girl band de Londres debutaba con una canción perfecta, tan buena que parecía que una girl band (no surcoreana) podía de repente volver a ponerse de moda. Después, FLO siguió sacando más buenos singles, como ‘Immature’ o el baladón ‘Losing You’, pero las cosas no terminaban de arrancar comercialmente para ellas. No acababan de dar el salto, y eso que ganaban el BBC Sound of 2023. Claro, eso tampoco es garantía de nada…
Dos años y un segundo EP, ‘3 of Us’, lanzado en 2023, después, FLO publica su debut largo, ‘All Access Areas’. Y es un disco de composición y producción extremadamente cuidados, referencial y muy respetuoso de sus influencias, tanto que algunas de ellas, como Destiny’s Child, aparecen mencionadas en la primera pista, recitada por la actriz Cynthia Erivo. Pero ‘All Access Areas’ también es un álbum que pisa sobre seguro y poco arriesgado, aunque con instantes de brillantez que apuntan a un interesante futuro.
Las jóvenes Stella Quaresma, Jorja Douglas y Renée Downer, a las que Island Records junta en un trío en 2019, crecen escuchando R&B y se nota. Las armonías remiten a Brandy y aportan una profunda calidez a las canciones, mientras las producciones -de MNEK y compañía- saben actualizar el pasado. Un pasado que puede ir muy lejos, como en ‘AAA’, que evoca el “glamour de las divas Motown” y samplea ‘Portuguese Love’ (1981) de Teena Marie, o que mira al R&B de los 2000, como hace la estupenda ‘Caught Up’.
El empoderamiento es la marca de FLO y las canciones de ‘All Access Areas’ se entregan al amor y al sexo estableciendo límites. En ‘Soft’ las metáforas romántico-sexuales pecan de obvias y mojigatas (“te diré lo que hay para comer, estoy fluyendo como un río”) pero la mayoría de letras del disco devanean entre la sensualidad (las “visiones en la cama” de ‘AAA’) y la aserción de la dignidad propia: FLO no aguantan a chicos que las engañen o que no sepan lo que quieren y, en varias pistas, como ‘Shoulda Woulda Coulda’, simplemente abandonan una relación para no perder el tiempo: saben que merecen algo mejor.
En un álbum que cuida su elegante y cálida atmósfera desde el primer segundo al último sobresalen los pegadizos singles ‘Walk Like This’ e ‘In My Bag’ con Glorilla, colocados en la primera mitad del largo (el segundo llega lleno de referencias a diferentes marcas caras). Ninguno es ‘Say My Name’ o ‘No Scrubs’, aunque, para eso, como mínimo, tendrían que introducir algún tipo de novedad o revolución en su letra o sonido, lo cual no sucede en ningún momento de ‘All Access Areas’.
‘All Access Areas’ peca de exceso de minutaje y, tan pronto como en su tramo medio, termina empachado de su propia elegancia: pistas como ‘How Does it Feel?’, ‘Soft’ o ‘Bending My Rules’ ofrecen composiciones menos definidas que en absoluto desafían ninguna regla: Tinashe habría hecho algo mágico con ellas… porque ya las ha hecho antes, en un estilo muy parecido. FLO, por cierto, dice que ‘Soft’ es un «sueño R&B» y es cierto, porque la canción provoca eso mismo: sueño.
Sorprendentemente, ‘All Access Areas’ se pone interesante de verdad en su tramo final con una serie de producciones excelentes que se fijan sin disimulo en las épocas de gloria de Timbaland y Darkchild. La arábiga ‘Nocturnal’ remite al futurismo de Aaliyah y Missy Elliott, mientras ‘Shoulda Woulda Coulda’ y ‘Get It Till I’m Gone’ convencen con melodías clásicas y que son puro lujo. Sus gustosas producciones hacen sonar a sus referencias mejor de lo que las recuerdas.
‘All Access Areas’ es un álbum de R&B de gran nivel, aunque se echa de menos que dé un verdadero paso adelante creativo. Solo en sus últimos minutos se intuye un futuro de innovaciones al que, de momento, ‘All Access Areas’ no se atreve a “acceder”. Ahora que se han cumplido 30 años de ‘CrazySexyCool’ (1994), el histórico álbum de TLC, hay que recordar cuál es realmente el estándar, el baremo a igualar o superar. FLO están, por ahora, en el camino correcto.