Discos

Poppy / Negative Spaces

El camino de Poppy en la industria del entretenimiento está lleno de giros impredecibles. En 2014 alcanzó cierta fama gracias a YouTube, donde hacía vídeos inquietantes hablando sobre la sociedad y el mundo digital. En 2017 lanzó su álbum debut, ‘Poppy.Computer’, un trabajo electropop que parecía indicar que la artista se convertiría en un nombre importante del pop alternativo. Una sensación que no se disipaba del todo en su segundo largo, ‘Am I A Girl’, que llegaba tan solo un año más tarde, aunque ya ahí había influencias metal más evidentes. Su viraje definitivo al género llegó con su siguiente obra ‘I Disagree’, donde la cantante de Boston dejó claro que no tenía intención alguna de hacer lo que la gente esperaba de ella, ya que después tampoco quiso continuar por esa senda, pues los siguientes en llegar fueron ‘Flux’ -una suerte de homenaje al rock de los 90- y el electrónico ‘Zig’.

En su sexto disco, ‘Negative Spaces’, Poppy recupera una estética similar a la de ‘I Disagree’, solo que aquí su acercamiento al metal es mayor, más agresivo y, en muchos casos, mejor, demostrando que es el género que mejor le sienta. El álbum, compuesto por 15 pistas, se abre con la potente ‘have you had enough’, que funciona como presentación del sonido dosmilero nu metal que reinará en la mayoría del proyecto. Canciones como ‘the cost of giving up’ o la sorprendente ‘they’re all around us’ muestran a Poppy entregándose a las voces guturales y a melodías pegadizas en una línea similar a los primeros Linkin Park. Ambas producciones proponen un sonido abrasivo, donde destacan unas percusiones que parecen metralletas, dotando a ambos temas de una rabia y urgencia muy necesarias.

Sin embargo, no todo el disco posee esa oscuridad. Las cosas se suavizan justo después con ‘yesterday’ y, especialmente, con el electropop de ‘crystallized’, que retrotrae a la Grimes de ‘Art Angels’. Es habitual que Poppy introduzca en sus trabajos estos contrastes tan bruscos. Es algo que lleva haciendo a lo largo de toda su trayectoria, pero en esta ocasión se sienten algo fuera de lugar, lastrando ligeramente la fluidez de la secuencia. Lo mismo puede decirse del pop punk a la Avril Lavigne de ‘vital’ o de los tintes electrónicos que ofrece ‘push go’. Poppy quiere seguir demostrando que es una artista versátil que se niega a ser encasillada en ningún género ni estilo en particular, pero en esta ocasión la insistencia no hace falta: ya lo sabemos. Esas canciones ya las ha hecho antes y de forma más atractiva.

‘Negative Spaces’ funciona muchísimo mejor cuando se olvida de todas esas Poppys del pasado y se centra en la que este disco necesita, que es su versión más metalera, cuando homenajea la música de los 2000 que triunfaba cuando era pequeña. Hay mucho de Evanescence, y en concreto, de ‘Everybody’s Fool’ en ‘nothing’, un tema que, pese a no tener la fuerza de las tres primeras canciones del disco, recupera su rumbo con un sonido amenazador y una buena interpretación vocal. A partir de ahí, el álbum vuelve a brillar en las producciones y a atrapar, como en ‘the center is falling out’, plenamente cantada -o gritada- con voz gutural. O en ‘surviving on defiance’, quizá la pista que mejor asimila varios de los géneros que baraja la artista en este proyecto, yendo desde el metal sinfónico, al pop punk o el rock. Una de las joyas de la corona llega casi al final con ‘new way out’, donde combina un gran estribillo pop con una instrumentación nu metal. El álbum, sin embargo, decide cerrar con ‘halo’, una balada correcta pero perfectamente prescindible.

En su sexto disco, Poppy consigue algunas de las mejores canciones de su carrera, pero se nos presentan mezcladas con otras muchas que no alcanzan esos niveles de inspiración. El resultado final es irregular: en sus mejores momentos resulta eléctrico, en otros simplemente funcional.

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Fernando García
Tags: poppy