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Sean Baker sigue desmitificando el sueño americano en la monumental ‘Anora’

Desde que recibió el beneplácito unánime de la crítica y el público con su emocionante retrato de la infancia en los márgenes en ‘The Florida Project’, la carrera de Sean Baker no ha tomado el rumbo que quizá parecía más obvio para él. En lugar de utilizar ese prestigio para dirigir producciones de mayor presupuesto con guiones ajenos y superestrellas de Hollywood, se ha mantenido fiel y coherente a su estilo de trabajo sin nunca dejar de evolucionar. Desde el principio de su carrera, Baker ha puesto el foco en personas a las que la sociedad les da continuamente la espalda, dignificando sus vidas y reivindicando su espacio. Su filmografía está centrada desde sus inicios en el retrato del trabajo sexual, desde ‘Starlet’ a ‘Tangerine’ pasando por ‘Red Rocket’ y, por supuesto, ‘Anora’, flamante ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes.

Interpretada por una colosal Mikey Madison, en un papel escrito para ella tras haber deslumbrado a Baker y a su mujer y productora Samantha Quan en sus pequeños roles en ‘Érase una vez en Hollywood’ y ‘Scream 5’, Ani (o Anora) es una joven prostituta que se gana la vida en un bar de strippers en Brooklyn. Su vida da un giro radical cuando se cruza con Ivan (o Vanya), maravillosamente interpretado por Mark Eydelshteyn, el hijo de un oligarca ruso que está de visita en Nueva York y acude al bar donde ella trabaja. Entre ambos surge una química instantánea que les lleva a casarse en Las Vegas en tan solo una semana. Cuando la noticia llega a Rusia, su familia hará todo lo posible por anular el compromiso.

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Ante su premisa, las comparaciones con ‘Pretty Woman’ son evidentes. La diferencia es que Sean Baker no se deja llevar por narrativas edulcoradas, haciendo que tanto su heroína como las cosas que le pasan, por muy locas que sean -que en muchas ocasiones, lo son-, tengan siempre los pies en la tierra. En lugar de un cuento de hadas, es más bien un mazazo de realidad.

Pese a ello, ‘Anora’ es, en buena medida, una comedia. Divida de forma muy clásica en tres actos perfectamente diferenciados, comienza con la euforia y desenfreno de la irrupción de Ivan en la vida de Ani que, como si fuera un terremoto, descoloca todos los cimientos de su desestructurada vida. Durante su semana de idílico noviazgo, vive de manera despreocupada y lujuriosa, consiguiendo mucho más dinero del que ella hubiera podido soñar, y todo ello sin tener que trabajar realmente. Las cosas no tardan en torcerse con la llegada de un grupo de matones rusos que harán todo lo posible por hacer que Ivan anule el contrato matrimonial. En esta parte, la película abraza por completo el slapstick, jugando con un divertidísimo humor físico. Al ver a este grupo de personajes, es inevitable no pensar en los patéticos gánsteres de ‘Gloria’ de John Cassavetes, una referencia que seguramente Baker haya tenido presente, o en el Scorsese de ‘Jo, qué noche’ en esa disparatada aventura en una noche que parece no tener fin.

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Su estructura hace que la película funcione como un tiro. Baker imprime un ritmo excelente a la narración, manejando con maestría los momentos más frenéticos con los que requieren de mayor intimidad. ‘Anora’ no da respiro al espectador, arrastrándolo a un viaje tan divertido como, en última instancia, conmovedor: el plano final es una de las escenas más potentes que jamás ha filmado el cineasta. Un resumen perturbador y perfecto de lo que se acaba de presenciar.

Pero como todas las películas de Sean Baker, pese a adentrarse en mundos marginales y sórdidos, ‘Anora’ derrocha luz gracias a unos personajes escritos con sumo cariño. El cineasta hace visible su amor y compromiso hacia las personas que retrata con pequeños detalles y pinceladas que los humanizan sin caer en comportamientos inverosímiles.

Llena de ideas deslumbrantes, pasajes desternillantes y reflexiones profundas, ‘Anora’ es otro gran paso adelante en la filmografía de uno los cineastas más brillantes y originales en activo.

Desde que recibió el beneplácito unánime de la crítica y el público con su emocionante retrato de la infancia en los márgenes en ‘The Florida Project’, la carrera de Sean Baker no ha tomado el rumbo que quizá parecía más obvio para él. En...Sean Baker sigue desmitificando el sueño americano en la monumental ‘Anora’