Discos

Holly Macve / Wonderland

Holly Macve llevaba ya dos largos publicados (‘Golden Eagle’ y ‘Not The Girl’) pero empezó a ganar más atención a finales del año pasado cuando se publicó ‘Suburban House‘, una colaboración con Lana del Rey incluida en su EP de este año ‘Time is Forever’ y ahora en su tercer largo, ‘Wonderland’. “Desde que la escuché supe que tenía una de las voces más bonitas del mundo, su canto impecable me ha inspirado durante los últimos seis años y me encantan sus canciones”, declaró Lana, algo con lo que Holly supongo que seguirá flipando a día de hoy. Y es que a su vez ella citaba a Lana como una de sus máximas inspiraciones (escuchar ‘Video Games’ con 15 años le llevó “a otro mundo”, según cuenta), junto a Patsy Cline, Chris Isaak y los discos de Leonard Cohen y Gillian Welch de su madre.

Por tanto, Lana está presente de manera indirecta en todo el disco, siendo quizás ‘Beauty Queen’ y ‘Almost a Miracle’ las representantes más claras. En general, los sesenta son visibles a lo largo del tracklist, con ejemplos como ‘Best of your Heart’, ‘Colour Them Gold’, ‘Wonderland’, o incluso mención a una “stormy weather” en ‘To Be Loved’. Macve mezcla el folk con el dream pop y soft rock a lo Phoebe Bridgers (‘San Fran Honey’), e incluso se acerca al grunge de manera suave en algún momento (‘Time is Forever’). Ella misma se encarga de la producción junto con Alex Haines, Dan Rothman de London Grammar y Zach Dawes de The Last Shadow Puppets, que también ha trabajado para Lana del Rey o Sharon Van Etten. Y ojo porque en los créditos hay más sorpresas: Owen Pallett

, músico habitual de Arcade Fire, se encarga de los arreglos de cuerdas.

Con todos estos mimbres, la irlandesa construye un disco en el que su idea es “mirar hacia adelante en lugar de hacia atrás. Pasé por grandes cambios en mi vida mientras lo escribía, y tuve que preguntarme quién soy sin estar en una relación, qué quiero en mi vida, cuáles son mis sueños y mis aspiraciones como persona individual”, según comentó recientemente en una entrevista. La artista pasó por una ruptura complicada en este tiempo, pero es que además tuvo un accidente de coche en el que casi que volvió a nacer (tema de ‘Cold Water Canyon Avenue’), y tras el cual empezó a valorar de otra manera la vida, el amor y el tiempo, asuntos constantes en el disco.

“It’s not for nothing this life / and I know when I look in your eyes”, dice por ejemplo en ‘Almost a Miracle’. Sí, las letras son otro punto fuerte de Holly. “Don’t know if it’s the weather or Fluoxetine / but lately, I’ve been able to remember my dreams” canta en la esperanzadora ‘1995’. Y los preciosos autocoros de ‘To Be Loved’ le acompañan mientras recita “oh people say I could do better (…) maybe that’s true, but they don’t know how it feels to be loved by you”.

Aunque quizás la joya de la corona es ‘Dreamer’, para la que Holly Macve dice haberse inspirado en ‘Amor a quemarropa’ y en Hans Zimmer: “Last night you told me you don’t believe in ‘the one’ / yet your eyes fill with tears as you watch the setting sun”. Puede que la oportunidad de conocer a Holly Macve nos llegase con la ayuda de Lana en un temazo como ‘Suburban House’, pero, como habréis podido comprobar, se puede hablar maravillas de su disco sin necesidad de volver a mencionar esa canción. Dice mucho de hasta qué punto conocer su música es un descubrimiento.

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Publicado por
Pablo Tocino