Hace 3 años, Elon Musk se compró Twitter por 44.000 millones de dólares. El magnate, al que algunos pringados únicamente conocíamos como ex pareja de Grimes, sorprendía gastándose ese pastizal en una red social que lucía ya en decadencia. Como Youtube, estaba perdiendo empuje en favor de Meta, en especial Instagram -pues Facebook también iba ya cuesta abajo-, y sobre todo TikTok. Esa otra red que parece que va a pasar de ser un instrumento de control de información chino a un instrumento de control de información de Trump.
Hoy, si no has averiguado para qué Elon Musk se compró Twitter no ha sido por su discreción en cuanto a objetivos. Musk ha invertido al menos 250 millones de dólares en la campaña de Trump, según New York Times, desarrollará un papel fundamental en su mandato, y a la vista de todos ha quedado el modo en que ha manipulado el algoritmo de Twitter, o de lo que ha quedado de aquello bajo el nombre de X, únicamente para favorecer la victoria del Partido Republicano. Si no, que alguien me explique qué hemos podido hacer desde el perfil de JENESAISPOP para que nos aparezcan mensajes sobre la conveniencia de que Trump invada Groenlandia. Mensajes de supuestas personas supuestamente nacidas en Dinamarca supuestamente desesperadas por que Trump les salve.
No contento con el poder obtenido en Estados Unidos, Elon Musk se mueve ahora hacia Europa, y espera influir en las elecciones alemanas, como informa El País. Ya ha coqueteado con la candidata de ultraderecha, ha dicho que Hitler era «comunista», y ha hecho algo parecido al saludo nazi el día de investidura de Trump. Ya hace unos meses que Tulsa declaraba que Twitter era una red social putrefacta, han sido varios los medios que la han abandonado, como The Guardian, apelando a la divulgación de «teorías de extrema derecha y racistas» y hoy es nuestro turno también. Desde hoy, reforzaremos nuestra posición en Bluesky, pero sobre todo hemos de retomar nuestra newsletter, así como otras formas de mantener el contacto con nuestra audiencia, como nuestros foros, que este año vivirán una remodelación.
Twitter es -fue- la red social en que más usuarios ha acumulado JENESAISPOP de manera orgánica, 55.000. Una cifra que en las últimas semanas se ha ido reduciendo por deserciones de usuarios hartos de ser manipulados. Ya no se trata de que las informaciones o las «fake news» puedan ser verificadas o contrastadas. La verificación es tan solo una cortina de humo ante la exposición masiva que logran ese tipo de informaciones extremistas y sesgadas, opinativas casi siempre en la misma dirección, apareciendo en el muro sin que tengan nada que ver ni contigo ni con tus gustos ni con tu historial.
El panorama en el resto de redes sociales no pinta mucho mejor. Meta ha adaptado un sistema de verificación similar a X, es decir, el mal, y va a consentir, por ejemplo, que la comunidad LGTBIQ+ sea considerada «enferma mental». Una vuelta al siglo XX. En general, la victoria de Trump promete traer una época de oscuridad y desigualdad en el mundo, cuyo epicentro será su política migratoria, negar el cambio climático y recurrir a los métodos de propaganda más cutres (pero por lo visto, efectivos). Como temerosas del magnate, grandes empresas como Amazon ya están eliminando sus programas
o sus webs especializados en diversidad, inclusión y equidad.Se lleva tiempo advirtiendo de que la democracia está en peligro, y los elementos desestabilizadores de las mismas acechan por varios frentes, desde el más grande, al más pequeño, en todas las escalas. Están frente a nuestros ojos.
Desconociendo si esto tiene algo que ver o no, quizá esta tribuna sea el lugar para comentar también que en 2024, un site tan mindundi como JENESAISPOP, tuvo que gastar una parte considerable de su presupuesto, no en redacción o post-producción de vídeo, o en publicar más libros, que es lo que nos hubiera apetecido, sino en contener reiterados ataques de bots, de origen desconocido. Muchos recordaréis constantes errores 502 y 504 que nos constó identificar. Eran ataques de denegación de servicio, algunos más simples (DoS) y otros más complejos y distribuidos (DDOS), de los que nosotros solo supimos salir gracias a la generosa ayuda de nuestros colegas de APACHEctl.
En el proceso, hubo quien argumentó que dichos ataques procedían de China y/o Rusia, hubo quien dijo que las IP’s son muy manipulables, hubo quien probó que los ataques son random a sites de distintas ideologías, y hay quien cree que somos un target. Nadie sabe muy bien qué está ocurriendo, pero me consta que varios compañeros de profesión -de webs mucho más grandes que la nuestra, a también mucho más pequeñas- están sufriendo ataques similares de manera constante. Por ejemplo, propiciando que haya medios que hayan cerrado comentarios en algunas o todas las noticias, como mecanismo de defensa. Nadie hablará de ello, pero esto se traduce en que muchos medios independientes y libres estamos gastándonos un presupuesto que a duras penas tenemos, en contener este tipo de ataques.
Seguramente las aguas se calmen. Trump gobernó y se fue, ha vuelto y, como ha venido, marchará. Aunque si más cosas sucedieran en favor del «caos», usando palabras del Jefe del Estado, no habrá sido por falta de pistas.