El fondo proisraelí Kohlberg Kravis Roberts (KKR) está detrás de muchos de los principales festivales de música de nuestro país, según indica un nuevo reportaje de El Salto. Entre estos, Arenal Sound, Sónar, Viña Rock o FIB.
Todo empezó en 2024, año en el que KKR adquirió Superstruct Entertainment, un grupo que se encuentra detrás de 80 festivales alrededor del mundo. En nuestro país, Sónar, Viña Rock, Resurrection Festo, Monegros Desert Festival, Arenal Sound y el FIB funcionan bajo su ala. Por lo tanto, desde el año pasado funcionan bajo el ala de KKR.
Además de su actividad en conglomerados mediáticos, KKR también hace negocio mediante la promoción inmobiliaria en territorios ocupados por Israel en Palestina. Esto se haría a través del grupo alemán Axel Springer, del cual KKR es principal inversor y que es dueño de medios tales como Bild, Die Welt o Business Insider.
Por otro lado, Henry Kravis y George Roberts son los que están detrás de KKR. El primero de estos, según indican en El Salto, aportó un millón de dólares a la primera toma de posesión de Donald Trump en 2016, además de ser conocido como un importante donante en diferentes iniciativas culturales promovidas por Israel.
Sónar ha publicado un comunicado oficial en respuesta a las críticas por su presunta asociación al fondo israelí. El mensaje, publicado en catalán, castellano e inglés, reza: «Sónar somos una plataforma que promueve la diversidad, la inclusión y respeta la libertad de expresión de sus artistas, participantes y colaboradores. El equipo de Sónar siempre hemos trabajado con la premisa de favorecer el respeto por los derechos humanos universales. El festival condena firmemente todo tipo de violencia. Desde su fundación hace más de 30 años, acogemos expresiones culturales locales y globales que tienen en Sónar su espacio natural para proyectar la voz de sus comunidades».