El cartel de Primavera Sound 2026 vuelve a ser fascinante en su envergadura, ofreciendo un océano de artistas increíbles que, en las líneas grandes, representa a los nombres imprescindibles de la música actual (Doja Cat, Gorillaz) y de todos los tiempos (The Cure). Sumada la programación de Primavera a la Ciutat, paralela e igualmente recomendable (ahí están Blood Orange o Mogwai tocando en sala), hoy nos centramos en esos nombres de la línea pequeña que merecen no pasar desapercibidos. Estamos hablando de auténticas innovadoras como New York, de futuras estrellas del rock como Florence Road, y de leyendas como Melt-Banana que merecen ser reconocidas más allá de sus fronteras. Los abonos siguen a la venta, mientras que las entradas individuales de viernes y sábado ya están agotadas.
Annahstasia
Esta impresionante voz andrógina, similar a la de Nina Simone, se ha dado a conocer con un sonido muy clásico, de guitarra y piano, que en su debut ‘Tether’ coquetea con el country, el soul o el rock clásico. Antes, la también escultora y modelo estadounidense de origen nigeriano había llamado la atención del público gracias a composiciones tan delicadas como ‘Sunday’.
RALY
Influenciado por el hip-hop estadounidense, el joven cantante y rapero RALY escribe temas tan inspirados en el sonido de Travis Scott o Playboi Carti como íntimos y emocionales. En su debut ‘Lo que piensa la ciudad de mí’ (2024) cabe cloud rap, trap o rage rap, pero parece que lo mejor está por venir, ya que el de Igualada prepara un disco para 2026 que promete ser más electrónico.
Ninajirachi
Una de las figuras clave del hyperpop australiano, la DJ y productora Nina Wilson hace música para la era post-internet. Las canciones de su último disco, ‘I Love My Computer’, van a degüello explorando el particular sonido «girl EDM» de la artista, que suena como si se hubiera tomado diez Red Bulls: sirva como ejemplo la divertidísima ‘iPod Touch’.
Melt-Banana
Entre los nombres más veteranos de la programación de Primavera Sound, y también entre los más desconocidos, se encuentra esta pedazo de joya del noise-rock japonés cuya música va mucho más allá de las convenciones de género, explorando ritmos ultrarrápidos, hardcore punk y sonidos sintéticos que beben de la electrónica y el pop, casi pareciendo hyperpop tres décadas antes de su invención.
The New Eves
Inspiradas por el «folclore, la mitología y las narrativas reescritas», el cuarteto británico The New Eves suena «como si la Velvet Underground escribiera la banda sonora de ‘Midsommar‘», según alguna crítica. La música de su debut ‘The New Eve is Rising’, publicado este año, fusiona ímpetu punkarra con la sensibilidad de violines, cellos y flautas.
Malibu
Malibu es tan alérgica a los beats que si produjera uno «se moriría». Por eso crea un ambient hermoso y etéreo inspirado en su ídolo Enya y que ha conquistado a Oklou, a la que ha teloneado. La misteriosa música de ‘Vanities’, su debut, publicado este año, constata que a la francesa Barbara Braccinu no le interesa crear ambient para poner de fondo mientras haces otra cosa.
Ven’nus
Una de las promesas del pop catalán «de sota terra» surgidas en los últimos tiempos, la cantautora de Sabadell Ven’nus (Valèria Saurí) crea canciones inspiradas tanto en Maria Mercè Marçal como en Frank Ocean. Se nota en cortes emotivos como ‘Xiuxiueig’, aunque después ‘D’estoc’ se sube al pop electrónico. Ferran Palau o Figa Flawas se cuentan entre sus colaboradores, y con 31 FAM comparte su tema más popular, ‘la teva companyia’.
The Sophs
Si buscas nueva banda garajera a la que engancharte, The Sophs es tu descubrimiento. Sonando mucho a los primeros Strokes en su mayor éxito, ‘Sweat’, y también en ‘For the First Time’ -replicando también su frescura- o descargando pura furia guitarrera en la enérgica ‘I’m Your Fiend’, esta banda de Los Ángeles está empezando a dar de qué hablar, acaba de fichar por Rough Trade y en 2026 publica su álbum debut. Sé de los primeros en enterarte de lo buenos que son.
Florence Road
Florence Road no es un nombre de mujer tipo Carolina Durante, sino el de la calle donde se ubica el instituto al que asistieron sus integrantes. Pero lo importante es que el grupo irlandés -al que posiblemente has escuchado en la playlist Flores en el estiércol- encierra un enorme potencial para popularizarse a lo grande: sus canciones no huyen de la accesibilidad de pop de unos Cranberries, pero también entregan esa contundencia rock que probablemente echas de menos en los actuales Wolf Alice. Han teloneado a Olivia Rodrigo.
Brighde Chaimbeul
Si Kali Malone ha reinventado el órgano, la escocesa Brighde Chaimbeul ha hecho lo mismo con la gaita, creando con el instrumento celta composiciones tan bellas como las contenidas en su disco de 2025 ‘Sunwise’. Si el drone celta existe, está brillantemente representado en esa hipnótica ‘Dùsgadh/Waking’ que supera los nueve minutos. Imperdible para fans de las vanguardias actuales. Os dejamos con la también meditativa ‘A’ Chailleach’.
Agriculture
Otra de esas bandas con nombre difícil de localizar en Google, Agriculture es conocida por explorar temáticas budistas en sus composiciones, mientras sus guitarras y chillidos rugen con la fiereza del black metal, el blackgaze y el post-rock más oscuro e intenso. Desde Los Ángeles, su «sonido espiritual», como el plasmado en su segundo disco, te gustará si no le temes a nada.
New York
Si te gustan Smerz no te puedes perder a New York, que hacen un tipo de pop apático parecido, y de hecho han colaborado con el dúo noruego. New York es otro dúo, formado por Gretchen Lawrence y Coumba Samba, proveniente -lo has adivinado- de Nueva York, aunque asentado en Londres, y sus producciones combinan voces de persona muerta por dentro con producciones electrónicas experimentales e hipnóticas.