A estas alturas de la vida, cuando lo que se dice que mola es el revival noventas, solo hay una cosa que justifique que un disco apeste a ochentas: un montón de buenísimas canciones que apesten a ochentas.
Esta muchacha de 18 años a la que alguna vez no han dejado entrar en el club donde tenía que tocar por ser menor ha hecho un álbum que encantará a los fans de Beth Orton o Laura Veirs.