Posiblemente ‘Encanto’ sirva para que el trío barcelonés Cuchillo llegue a una audiencia mucho mayor de la que acostumbraban y que les vea como una especie de versión patria de Fleet Foxes. Sin embargo, los que sigan a Israel Marco y Daniel Domínguez desde que publicaran su debut en 2008 sabrán comprender que se trata de una evolución lógica en su carrera, consecuencia inmediata de una mayor luminosidad en el sonido que ya mostraron en el excelente EP ‘Duat‘ y que también era consecuencia de su intenso rodaje en directo y la definitiva incorporación al grupo del sueco Henrik Agren. Y de que, al fin y al cabo, no es tan extraño que ellos y los de Seattle compartan algunas influencias musicales.

Porque, más allá de que los catalanes, como los hermanos Pecknold y compañía, muestren su fascinación por Robert Wyatt, el folk británico de los 60 y 70 o Popol Vuh, lo que más les une con los autores de ‘Helplessness Blues‘ es la espiritualidad que imprimen en sus composiciones, que parece conectarles con el entorno natural al que evocan. Si en el caso de los Foxes evocan el misticismo ancestral de los montañosos parques naturales que rodean su ciudad, los barceloneses consiguen extraer una sensación similar de la costa mediterránea, imprimiendo un inequívoco sabor autóctono, logrando que sintamos que el sol nos acaricia el rostro y degustemos el olor del mar.

El rasgo principal que diferencia ‘Encanto’ de todo lo que hayan hecho antes Cuchillo es, como decíamos, una mayor luminosidad pop, un claro esfuerzo por ir directos al grano melódico y aparcar un poco (solo un poco) los característicos desarrollos instrumentales de antaño. ‘Encanto’ no solo contiene muy buenas canciones sino que, además, se trata de una obra muy bien estructurada, que tiene un claro desarrollo in crescendo, con un zénit y un desenlace final. Tras la cálida bienvenida de ‘Amapola’, ‘Hora bruja‘ muestra claramente sus intenciones, siendo sin duda la canción más, digamos, pop que hayan hecho nunca. ‘La ira’ y ‘Sant Pol de Mar (en la arena)’ prosiguen esa misma vereda y aun profundizan más, mostrando cada vez más la herencia del pop-folk hecho aquí décadas atrás por Juan y Junior o C.R.A.G.

Tras el apasionamiento evocador de ‘Siempre’ y el cálido dejarse llevar de ‘Algo mejor‘, llega ‘Navega’, el punto culminante del disco, en el que se alcanzan las mayores cotas de conexión entre los viejos y los nuevos Cuchillo, exquisitamente embellecido por las exóticas percusiones (darbukas y udus se han convertido en las nuevas armas de Daniel) y por los sucesivos solos de saxo, guitarra y hammond, que confluyen en un precioso desarrollo final. Los overdubs de guitarra de ‘La hierba’ y ‘Sant Pol de Mar (en las rocas)’ nos acompañan en el descenso, embriagados, hasta el cierre de ‘Interludio al sol’. Quizá pueda achacarse cierto exceso de simplicidad en los textos de las canciones, seguramente provocado por esa ya mencionada voluntad de aclarar su sonido. Pero, considerando ‘Encanto’ en su conjunto (destacan también su impecable factura técnica y su precioso diseño), no es una merma en uno de los álbumes más evocadores y bonitos que hayamos escuchado por una banda del país en mucho tiempo, que al fin refleja todo lo que muchos esperábamos de ellos desde hace tiempo.

Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Navega’, ‘La ira’, ‘La hierba’, ‘Hora bruja’, ‘Siempre’
Te gustará si te gustan: Fleet Foxes, Iron & Wine, Los Brincos, Fairport Convention
Escúchalo: Spotify, Bandcamp