Hace apenas unos meses Anni B Sweet presentaba su segundo trabajo, ‘Oh, Monsters!‘, una colección de temas que abrazan varias disciplinas sin olvidar la esencia del pop sin muchos aliños que la caracterizó en sus comienzos. Este fin de semana actúa en el festival Low Cost, concierto al que seguirán las visitas al Santander Music Festival o Sonorama Ribera. Para más fechas sobre su gira se puede consultar la web de su sello.

Salió tu disco en la pasada primavera, ¿cómo está yendo en sus primeros meses de vida?
Está yendo muy bien, estoy muy contenta. Llevaba tres años de gira con el anterior y tenía muchas ganas de tocar los temas nuevos. Lo estoy disfrutando mucho en directo y parece que quienes nos vienen a ver también. Sé que he hecho un disco más denso que el anterior y quizás más complejo de escuchar, no esperaba tan buena acogida. Además en los tiempos que corren. Pero como dices, solo llevamos con él tres meses.

Se ha hablado mucho de lo heterogéneo que ha resultado ser ‘Oh, Monsters!’. ¿Es algo que surgió de una forma natural o precisamente es esa mezcla lo que se buscaba?
Ha sido un cambio natural, el primer álbum lo compuse hace cuatro años en una situación muy diferente a la que he vivido este último tiempo. En tres años pueden pasar muchas cosas y es difícil mantenerse intacta en sentimientos, crecen otro tipo de preocupaciones que te llevan a melodías, letras y arreglos diferentes. Cuando pienso en toda la música tan dispar que he escuchado en estos años, veo que todo tiene sentido y que cada «estilo de música» tiene su momento y yo en tanto tiempo había tenido bastantes etapas muy diferenciadas, tanto personal como musicalmente, que suelen ir unidas.

Aunque ‘Oh, Monsters!’ sea puramente un álbum de pop, podría dividirse en una parte puramente folk y otra más rock. ¿Has pensado que esto puede alejarte del público que busque cualquiera de esos estilos de una forma más pura?
¡Espero que no! A mí lo que más me gusta es la música de los años 60, pero he de decir que cuando comencé a darle oportunidad a otros sonidos acabé enganchada a otros estilos. Pienso que si algo es bueno y te llega, te olvidas de si es folk, rock, electrónica, etc. Simplemente lo disfrutas, ¿no? Supongo que si alguien deja de escucharme es porque no le ha gustado lo que transmitía, pero no creo que sea por estilos. Al menos así funciono yo.

¿Cómo fue el proceso de creación de álbum? ¿Querías formar parte de la producción o es algo que surgió por otras necesidades?
Me gustaba la idea de poder producirlo yo, se me hacía raro dejar las canciones en manos de alguien que realmente no me conocía. Por esto pensé hacerlo junto a amigos como Guillermo Galván y Angel Luján, que ya sabían qué camino estaban cogiendo las canciones, además de contar con Javier Doria para algunos temas y con la banda que llevo en directo (Juandiego Gosalvez, Jesus Chumillas, Moi, Manuel Cabezalí). Al final quedó todo entre amigos y creo que fue la mejor elección.

¿Cómo trabajaste con Phil Vinall?
A Phil lo conocí en México cuando estuve de gira y ya entonces le comentaba las ganas que tenía de grabar el nuevo álbum y por dónde estaban tirando esos nuevos temas. Teníamos puntos de vista muy en común y otros muy contrarios, pero me parecía interesante y a ambos nos apetecía colaborar juntos, así que le avisé y aunque fuese en el proceso final, le puso un toque diferente a algunas canciones. No puedo decir que en el próximo no me gustaría que un productor tomase más las riendas, pero este necesitaba hacerlo así.

¿Cuál crees que es la gran diferencia que separa a ‘Oh, Monsters!’ de ‘Start, Restart, Undo’?
Quizás el sonido. Es un todo, letras, arreglos, instrumentos, composiciones, acordes y estructuras con las que no había jugado en el primer álbum.

¿Has sentido esa “responsabilidad” que se suele tener ante un segundo disco?
En algún momento he sentido responsabilidad o presión por el miedo a perder lo que se consiguió con el primer álbum y porque esta vez ha habido una mayor implicación por mi parte, pero supongo que forma parte del proceso de sacar algo nuevo, sobre todo tan diferente a lo anterior. Aun así esto desparece una vez que te metes en ello, si hubiese estado presente todo el rato, este segundo álbum hubiese sido muy diferente.

¿Crees que las letras de ‘Oh, Monsters!’ y los temas que en él se tratan son más amplios que los de tu primer álbum?
Puede ser, la gracia del primero es que lo compuse para mí y otra persona, antes de saber que esas canciones serían grabadas y que sacaría un álbum con ellas. Entonces sí es verdad que están más verdes en ese sentido y que las letras son más limitadas. Fue todo muy rápido. ‘Oh, Monsters!’ quiere contar algo a alguien pero a nadie en concreto, son reflexiones, conversaciones, recuerdos que de alguna manera necesitaba exponer. Son canciones compuestas desde otro momento muy diferente al de ‘Start, Restart, Undo’.

Dices que ‘Oh, Monsters!’ hace referencia a los miedos y fantasmas que sientes, pero se intuye que ha sido un álbum muy seguro, con una Ana López que mira al frente y parece tener menos miedo que nunca. ¿Es una manera figurada de cerrar una etapa de más inseguridades o incertidumbres?
Cuando me llegó el resultado del disco a casa, tuve esa sensación, pero luego al tocar los temas en directo veo que sigo sintiendo todo eso de lo que hablo en las canciones, pero quizás ya de una manera diferente. Aun así creo que es pronto, en un tiempo seguramente responda a esta pregunta con algo totalmente distinto.

¿Piensas que Anni B Sweet ya no encaja en esa definición de “chica tímida con guitarra” con la que el público te conoció hace unos tres años?
Es una definición válida porque sigo siendo bastante tímida y sigo con mi guitarra (risas), pero muy simple. Creo que esa timidez la asociaban más a la letra y forma de aquellos temas. Este segundo álbum puede ser de todo menos tímido, al haber tenido tiempo en casa para estar sola y grabar demos y experimentar, he dicho y hecho todo lo he querido. ¡Esto no quita que me siga bloqueando cada vez que me subo a un escenario! Lo que decía, sigo siendo tímida y sigo tocando la guitarra, pero creo que el foco ya no está apuntando a esa imagen.

¿Con ‘Getting Older’ estás manifestando que te asusta crecer? ¿Te da vértigo el paso del tiempo?
No es miedo a crecer, más bien es melancolía, todos recordamos buenos momentos de cuando éramos más pequeños. El paso del tiempo se lleva por delante muchas cosas buenas que sabes que no van a volver, también te deja otras. A veces tengo la sensación que conforme pasa el tiempo, ya no hay ese sentimiento de primera vez, sino que todo son sucedáneos, versiones o extensiones de algo que en su momento fue nuevo para mí. Es un tema muy amplio este, podría estar hablando horas para explicarme bien.

Sigues siendo aún muy joven, ¿en qué te gustaría mejorar? ¿Hay algo que te haga especial ilusión aprender?
¡Tengo que mejorar en todo! Tocar la guitarra mejor, escribir mejores canciones… sigue dándome la sensación de que empecé ayer y más o menos es así. En cuanto a aprender, igual, tengo mucho que aprender todavía. De momento voy a ver si consigo dejar la timidez a un lado, que no sirve para nada bueno. Y por otro lado, ¡me acabo de poner con la trompeta!

Vas a tocar este sábado en el Low Cost, la semana que viene en el Santander Music Festival, después en el Arenal Sound y en el Sonorama para terminar la ruta festivalera. La gira no se acaba ahí y a continuación se añaden fechas por toda la península. ¿Qué es lo mejor de las giras?
Pues todo es bueno, me siento muy privilegiada por poder estar girando y más en los tiempos que corren. Viajar a lugares diferentes rodeada de amigos y conocer gente y por supuesto tocar en directo, que es lo que más me gusta.

¿Qué prefieres, festivales o teatros?
No puedo elegir. Son muy diferentes para mí. En los festivales hacemos un repertorio diferente al que hacemos en una sala o teatro. En los festivales lo pasamos genial y tenemos la oportunidad de ver el directo de otros grupos y además que nos vean otro tipo de público, es una buena manera de darse a conocer. En salas los conciertos suelen ser más íntimos, tocamos más temas, variamos la formación de la banda y puede que la conexión con la gente sea más directa. Son dos cosas muy diferentes y nos encantan ambas.

¿Qué fue lo mejor de tus conciertos en Asia?
El público y los lugares en los que estuvimos tocando. Recuerdo un bar en Kamakura precioso todo de madera donde di un concierto sin micrófono y fue un momento muy especial.

¿Qué planes hay para después de verano? ¿Vais a rodar algún vídeo más? ¿Hay algo que te apetezca comentar?
Para después del verano seguimos con la gira por España y luego México, también estoy con nuevas canciones pero esta vez en castellano. Puede que saque algunas de ellas pronto. Creo que sí rodaremos algún vídeo nuevo ¡en cuanto pillemos un hueco!

Foto: Nerea López